Capítulo 36.

3K 198 93
                                    

No es tu desnudez. Es el placer de haberla provocado. —Mind of Brando.

Nicolás.

No logro entender el motivo que me llevo a la fiesta de Alessia, no tenía explicación para luego de no verla haber llegado como si nada. Sin embargo, algo me arrastraba hacia allí, era mi propia mente moviendo mi cuerpo sin autorización llevándome hacia ella.

Durante estas semanas, no sabía qué hacer, he estado muy colapsado tanto mentalmente como en el trabajo. Por lo cual decidí tomarme tiempo para mí y no intervenir en su operación, no quise hacerlo, mi ego y mi orgullo me gritaban que no fuera. Aunque otra parte se enloquecía por estar ahí, sin embargo, me sobrepasaba. No podía hacerlo y no lo hice.

A pesar de que no estuve allí, Luka me informaba de todo lo que pasó en la operación y de como se fue recuperando. En ocasiones, tuve que sacarle la información, ya que su ética profesional y el que le guste, no le permitían decirme las cosas.

En cambio, todo eso se borró de mi cabeza cuando la vi ahí en la fiesta, tan segura y tan sensual. Su delicado cuerpo envuelto en ese vestido negro, me saco de mis cávales. Se veía tan única y tan espléndida que era insoportable mirarla y no tocarla.

Medito y medito. Aún no se como tomarme el hecho de que ella puede ver, debería dejarla. Pero no quiero, me niego a dejarla ir así, estamos en direcciones ahora no trazadas que parecemos disfrutar.

Confieso que verla excedía mi liviandad, pero también me transportaba su molestia. Estoy seguro de que Luka no le dijo que yo me hice cargo de la operación, y de que no transcurrió ni un momento en el que no pregunté por ella.

Me desplazaba a una habitación oscura ver como los demás la observaban y la admiraban. Sentí que mi vista se tornaba roja y daba vueltas constantes en el momento que salió a la pista a bailar con Luka y no se detuvo a hacerlo conmigo, tampoco entendía porque quería bailar con ella cuando yo no soy partidario de esos escenarios. Por un momento nos vi en mi fiesta de lanzamiento otra vez, bailando con ella y robando miradas.

Y no podía dejarla ir, más cuando dejó demostrado su carácter ante el escenario que formó Idara conmigo. No hacía más que prenderme, no me interpuse porque sabía que no me correspondía hablar. Es problema de hermanas, aún así sé que tenemos cosas de las cuáles hablar y no quiero dejarlas pasar. No obstante, ella no me lo pone nada fácil.

Y quizás me lo merezco por los últimos acontecimientos, estaba enojado así como ella. De todas maneras, estoy prácticamente dejando una mísera de orgullo de lado por aceptarlo, por aceptar que deseo besarla y perderme en las dinamitas de su cuerpo toda la noche.

—Nicolás, no vuelvas a acudir a la violencia como está noche, por favor. —Me advierte Rosella.

Ruedo los ojos. Se ha pasado media hora dando vueltas en la habitación.

—Es poco para lo que se merece.

No entiendo porqué lo está defendiendo ahora, luego de saber lo que hizo. Saber que fue ese imbécil solo me dio más motivos de los que ya tenía para acabar con él. No iba a dejar que se burle de Rosella en la forma cómo lo hacía, es consciente de lo que hizo y aún así continuo con la mierda que tenían.

Es muy hipócrita de su parte amar sin sinceridad de por medio.

Dure mucho tiempo detrás de la pista de ese desgraciado, hasta que di con él, me lo informaron por medio de un mensaje con pruebas y fue más que suficiente para desatar mi irá.

Si no hubiese sido porque Slade y Alessia intervinieron, no sabría donde estuviéramos ahora mismo. Puedo ser una mierda de persona, puedo ser despectivo con la gente. Hasta con Rosella, y pese a eso, la cuido y no permito que nadie pase por encima de ella. Ni siquiera yo.

A través de ti  [COMPLETÁ] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora