Elsa sabía muchas cosas, sabía la existencia de los espíritus, de la inmortalidad o del río que revela el pasado. Pero nunca se imagino que un joven del futuro se hiciera pasar por un antiguo emperador para evitar un matrimonio.
—Entonces no creo que estuvieras haciendo tu trabajo bien— interrumpió Ana mientras Honey revisaba sus signos vitales— besar a Elsa no creo que ayude a evitarlo— Hiro y Tad escupieron sus bebidas mientras que Elsa y Tadashi estaban totalmente rojos. Kristoff noto como el muchacho se tensaba y como Elsa soltaba escarcha desde la silla en que estaban sentada.
—¿Qué? ¿Porqué no me lo contaste? — interrumpió Tad—¿Eso cuando paso? ¿Cuando se vieron en el bosque?
—¿Qué? ¿Eso cuando fue?— pregunto Hiro.
—Fue la última noche que estuvimos en Arrendell, se fueron por la madruga...
—¡Basta!— grito Tadashi todo avergonzado— Salgamos de aquí que se les aplicarán las vacunas— todos los muchachos salieron igual que Kristoff. Quien comenzó a preguntar qué es lo que sucedía entre Tadashi y Elsa. El muchacho les contó su visita al bosque junto a Olaf, evitando los detalles de los besos apasionados... Se moría por volver a probar los labios de la platinada pero ella se había mantenido distante desde que cruzaron el portal. En cuanto cruzaron , Honey los llevo a la enfermería para revisar el embarazo de Ana y evitar que se enfermaran todos. Solo les había dado la oportunidad de explicarle porque había dos Tadashis y como viajaban al pasado. Sorpresivamente fue mucho más sencillo para ellos entenderlo y era obvio el porque, Elsa era capaz de ver el pasado. Mientras los demás llegaban, Tad y Kristoff se quedaron en la sala de estar observando una televisión que rápidamente aprendieron a usar, les habían prestado un poco de ropa para que se adecuarán al ambiente. Y aún así, Tad y el eran casi iguales. ¿Cómo era posible que Elsa los distinguiera?
—¿Cómo se te ocurre? — le cuestiono Hiro— ¡Se puede alterar el futuro o el pasado!
—Lo tengo controlado, no sucederá nada importante que pueda afectarnos... ¿Tu que haces aquí?— Hiro le explicó que el concurso fue cancelado por una serie de fallas en las invitaciones. El pelinegro se sentó sobre uno de los escritorios— yo sé que fue egoísta de mi parte mentirte pero tienes que entenderme.
—¿Entender que Tadashi? Tu eres el que no lo entiendes. ¿Qué rayos te sucede? Siempre fuiste el que se preocupaba por los demás. ¿Que no te das cuenta?—el muchacho se levantó de la mesa y camino a la puerta, cuando estaba a punto de girar la perilla escucho el grito de su hermano— ¡No puedes estar con ella!.
Tadashi salió de la habitación y camino hacia el baño, necesitaba pensar y aclarar su mente. Ella era mágica y atrayente, estaba dispuesto a pasar un futuro con ella, renunciar a su vida de ahora... podía hacerlo, pero Hiro, tía Cass y sus amigos ¿Lo aceptarían? ¿Podría dejarlos? Su mente divagaba pero cuando abrió la puerta su mente se enloqueció, una platinada de ojos azules estaba en camisón y corse mientras trataba de desatar las cuendas, cuando lo logro este cayó al suelo dejando ver su cuerpo desnudo...
—Wao...— suspiro Tadashi, Elsa volteo rápidamente y noto al pelinegro en la puerta, mirándola directamente. Le pedía a Atohallan que fuera poco tiempo. La joven rápidamente tomo una toalla de baño y se enrollo en ella— yo yo ,yo lo lo siento— dijo agitando su cabeza y cerrando la puerta. Al voltear se encontró con Ana y Honey observándolo. Ellas le preguntaron que estaba haciendo, su rostro al instante se puso rojo. Ana entro a la habitación dejando a Honey con él. —No-no se que me pasa, no puedo controlarme cuando la veo...— Honey le dijo que se mantuviera tranquilo y bebiera un largo trago de te amargo que estaba en la cocina, probablemente asi bajarían sus impulsos. Mientras tanto Elsa se sonrojo al contarle a Ana, ella sentía que Tadashi se la comía con la mirada. La pelinaranja le halago que tenía un cuerpo atractivo pero que debería mantenerse distante— Ya viste lo que hicieron Els, no confíes tanto en ninguno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Corazón en el Pasado
FanfictionTadashi y Hiro Hamada han logrado construir una máquina del tiempo, sin embargo antes de darla a conocer al mundo deciden viajar al pasado, con la esperanza de conocer el mundo. Un día llegan al Reino de Noruega, dónde la Reina Elsa de Arrendell gob...