Corazón en el Pasado

Capítulo 11

—¿Nos conocemos?— pregunto el pelirrojo al observar el rostro impactado de la platinada, un rubio se había colocado delante de otra joven pelinaranja— Yo soy Hans Island. ¿Cómo sabes mi nombre?— rápidamente Elsa relajo su mirada, estaban en el futuro no había forma de que Hans estuviera aquí, para ese entonces seguramente ya estaba muerto. 

—No, pero te pareces mucho a tus antepasados— dijo firmemente la reina. Confundido el pelirrojo se acercó y la observó de cerca: la piel más blanca que conocía y el cabello blanco como la nieve. Instintivamente la Reina se colocó en posición de guardia. Futuro o pasado, todos esconden secretos. 

—Tadashi, ¿Dónde conociste a este bombón?— las manos de Elsa comenzaban a soltar pequeña escarcha, quería ponerlo en un cubo de hielo y tirarlo al fondo del mar. Entonces recapacitó y pensó en que debió darle pena de muerte y no cadena perpetua... algo había fallado que tuvo descendientes. El pelinegro dió un paso al frente y ambos muchachos se miraron fijamente. 

—No te interesa Island. ¿Que haces aquí?— el pelirrojo comenzó a pasear por la sala de estar observando a todos, hasta que se topo con Tad. 

—No sabía que tenías un gemelo... ¿Quien eres tu?

—Eso no te incumbe— respondió Tad seco— Tadashi te hizo una pregunta ¿Qué haces aquí?

—Qué extraño acento..— susurró— contestando a tu ridícula pregunta, porque ví a este bombón desde el balcón. Además ¿Alguno ha inventado algo que haga rayos de nieve? 

—¿Porqué te interesa eso?— pregunto Ana. Quien aún seguía protegida por Kristoff. 

—Un milagroso rayo de nieve— dijo asomando la cabeza y observando las flores totalmente congeladas del balcón— es como si fuera magia. 

—No sabemos de qué hablas, ahora puedes irte, por favor— Tadashi trato de hablar lo más tranquilo que pudo, desde que la llegada de Hans y su descaro en mirar a Elsa, un sentimiento de querer golpearlo en la cara lo invadía. Quería tirarlo por el pasado a la era de los dinosaurios para que muriera devorado o congelado en la era de hielo. Hiro lo noto, su hermano que era tan apacible y empático ahora tenía el rostro más sombrío y duro que no había visto. Hans salió de la habitación, pero se quedó escuchando desde fuera. 

—¿Quien es ese?— cuestiono Kristoff. Elsa y Tadashi se sentaron sobre un sofá, el pelinegro trataba de calmar sus ideas. 

—Un antiguo rival de Tadashi, siempre quiere igualarlo. Hasta trato de hacer un Baymax igual al de Tadashi, quiere quitarle todo, desea todo lo que él tiene y fastidia siempre que puede. 

—¿Un Baymax?— susurro Elsa— ¿Qué es eso?— Tadashi no dijo nada, solo tomo un pedazo de cinta lo pego en el brazo de Tad y luego lo quito de un tirón. Al instante una caja de metal roja se activo y un adorable hombre de globo salió. —Hola, yo soy Baymax tu asistente médico personal— comenzó a escanear el brazo de Tad y luego coloco una bandita— diagnóstico irritación, tratamiento bandita refrescante— después comenzó a escanear a todos— detecto altos niveles de emociones negativas como el enojo o la ira. 

—¿Cómo no lo vamos a estar? Si el desgraciado ese que vino se parece a Hans de las Islas del sur— dijo Kristoff molesto. Mientras Elsa y Ana abrazaban a Baymax con ternura, Elsa le creo un pequeño muñeco de nieve igual a el. Tadashi le dijo que recordaba aquel nombre y le contaron a Tad y Hiro la historia— trato de asesinar a Ana y a Elsa, por un momento pensamos que era él. 

Hiro intervino diciendo que solo se podían quedar una noche, Hans era muy intenso y querría averiguar quiénes eran en realidad. Además le prohibió a Elsa hacer su magia, ya que creerían que es un invento y no podrían explicarlo. Finalmente todos aceptaron y corrieron a un restaurante de pizza cerca del instituto. Las cuatro antigüedades estaban sorprendidas con lo que era la pizza, ni si quiera sabían cómo comerla. Elsa dió una mordida a su rebanada y el queso quedó estirándose. Como un acto de mero impulso, Tadashi cortó la línea con un beso rápido. Hiro lo miraba molesto mientras que los demás soltaban un "Awww"