𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 | Boys Over Flowers

48. Macao

Estábamos todos reunidos en el aeropuerto. La emoción se sentía en el aire mientras nos agrupábamos alrededor de Jan Di, despidiéndola y deseándole la mejor de las suertes en su viaje. Su rostro iluminado reflejaba una felicidad que hacía tiempo no veía; sus ojos brillaban, y una sonrisa extendida en su rostro revelaba su entusiasmo. No podía estar más contenta. Eso me hacía darme cuenta sobre la importancia de este viaje para ella.

Sin embargo, aunque su alegría era contagiosa, también había un poco de inquietud en mí; algo que no podía ignorar. Conociendo la naturaleza de Jan Di y la mala suerte que a menudo la acompañaba, me sentía asustada. Mis pensamientos daban vueltas: ¿Qué pasaría si algo salía mal? Era una locura, lo sabía, pero no podía evitarlo. Durante prácticamente todo el camino al aeropuerto, le rogué insistentemente que nos enviara su ubicación en todo momento. Ella, con una mezcla de impaciencia y cariño, simplemente asentía, pero el ligero ceño fruncido en su frente me decía que tampoco estaba convencida de que lo haría. Fue solo cuando Yi Jeong, le arrebató el teléfono y Ji Hoo, le instaló una aplicación de rastreo que finalmente pude relajarme un poco.

—No se preocupen por mí, voy a estar bien— dijo Jan Di, su tono era alegre. Su confianza era contagiosa; se podía ver que estaba emocionada—. Prometo que me cuidaré, y cuando esté en Macao, les escribiré. Aunque ya tienen mi ubicación— agregó con un guiño juguetón.

—Cuídate, en serio, Jan Di— a Ga Eul le temblaba ligeramente la voz por la preocupación, mientras apretaba las manos de Jan Di con firmeza.

—Lo haré— asintió Jan Di, forzando una sonrisa que intentaba calmar la inquietud de todos.

—Jan Di, por favor, sé cuidadosa y escríbenos en todo momento— interrumpí, también tomando sus manos. Ella volvió a asentir, pero esta vez fue acompañado de un leve suspiro.

—Me protegen demasiado— murmuro, soltando una risita nerviosa—No me va a pasar nada, ya verán.— La confianza en su voz era un alivio.

—Será un milagro si es así— soltó Woo Bin, arrancando una risa. Ganándose, sin duda, un golpe de mi parte— Como sea— se sobó el brazo— Ten mucho cuidado, ¿si?

—Dile a Jun Pyo que nos conteste o lo mataremos— agregó Yi Jeong en tono burlón. Todos soltamos una pequeña carcajada— Y cuídate.

—No dudes en pedir ayuda si pasa algo— añadió Ji Hoo, su voz profunda y serena.

Jan Di asintió con una amplia sonrisa— Descuiden, me cuidaré— volvió a ver la línea de abordaje y soltó un suspiro— Creo que debo irme, los veré en unos días— su emoción resaltaba en la sonrisa que iluminaba su rostro. —Hasta luego, no se preocupen por mí todo estará de maravilla. Ya verán— se despidió alzando las manos, con saltitos de felicidad.

Todos nosotros la miramos hasta que desapareció detrás de la puerta de embarque. Los chicos empezaron a hablar y bromear con Ga Eul, pero yo, atrapada en mi propio torbellino de pensamientos, me senté en una silla cercana.

Movía mi pierna izquierda insistentemente, como si el simple acto de agitarla pudiera sacudir esos pensamientos. "¿Qué hará sola?" me repetía, intentando imaginar los posibles escenarios. "¿Cómo podrá valerse por sí misma en un lugar nuevo y desconocido?" Las imágenes de Jan Di enfrentándose a situaciones desafiantes, sin nadie que la apoyara, me atormentaban.

Las preguntas me carcomían la mente, esperando respuestas que nunca llegaban. Finalmente, no pude contenerme más y, con un hilo de preocupación en mi voz, pregunté: —¿Creen que estará bien?— Mi pregunta hizo que todos giraran hacia mí de forma repentina— Realmente me preocupa, ¿no es la primera vez que viaja sola?— Subí un poco el tono.