𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 | Boys Over Flowers

10. Huevos + Harina = Pancake

Jan Di me despertó al día siguiente para prepararnos para el colegio; ambas nos levantamos temprano, alistándonos con calma. Sus padres me entregaron mi uniforme, que estaba en perfecto estado, y aunque intenté compensarles, rechazaron cualquier intento de pago. Así que, tras cambiarme, comencé a pensar en otra forma de agradecerles, mientras Jan Di terminaba de arreglarse.

[...]

—Realmente aprecio haberlos conocido y haber podido pasar tiempo en su casa. Estoy muy agradecida por su hospitalidad y espero poder regresar— expresé, haciendo una reverencia.

—Fue un placer, querida. Eres más que bienvenida. Cuídense mucho y esperamos que tengan un excelente día en el colegio— respondió la madre de Jan Di, al tiempo que me daba una palmadita en el hombro.

Cuando dejamos la casa, Robert nos estaba esperando afuera, listo para llevarnos a nuestro destino.

—¿Cómo estuvo su noche?— preguntó Robert mientras nos abrochábamos los cinturones de seguridad.

—Fue divertido— contesté con una sonrisa—. Por cierto, necesito que recojas una canasta de verduras para los padres de Jan Di— Jan Di me miró sorprendida.

—Como desee— respondió él, tomando nota en su teléfono antes de arrancar.

—No hace falta— interrumpió Jan Di.

—Claro que sí, tu papá quería un sorbete de pepino y por la mascarilla ya no lo pudo comer; se lo debo— bromeé. —Además, insistieron en no aceptar pago por el uniforme, así que debo compensarlo de alguna manera.

—Está bien, pero solo por esta vez— cedió Jan Di con una advertencia ligera y yo solo asentí.

—Por cierto, andaré un poco ocupada hoy, tengo que recoger unos documentos en la oficina del director y atender unos asuntos, así que probablemente no nos veamos en el almuerzo— comenté

—No hay problema, quizás podamos encontrarnos después de clases—, dijo Jan Di con una cálida sonrisa.

—Eso espero. Al menos contarás con la compañía de Min Ji, eso me tranquiliza.

—Es cierto, contar con un amigo al lado siempre es reconfortante. He notado también que Hae Woo, es un buen amigo.

—Supongo que sí, aunque nuestros encuentros se deben más a las tareas y actividades— reí—. Pero me agrada no estar sola.

Jan Di y yo charlábamos tanto que no nos dimos cuenta del tiempo, hasta que llegamos al colegio.

—Señoritas, se les hará tarde— nos alertó Robert, y ambas nos dimos cuenta de repente.

—Vaya, no me di cuenta de que ya habíamos llegado— reímos al unísono. —Gracias por traernos, nos vemos luego.

—Tome esto— dijo Robert, entregándome una mascarilla—. Ya le he mencionado que no debe olvidarla.

—Sí, lo siento, prometo no olvidarla de nuevo. Hasta luego— me despedí al bajar del auto, alejándome junto a Jan Di.

—Bueno, yo debo dirigirme hacia aquel edificio— señaló Jan Di.

—Y yo, literalmente, al lado opuesto— dije riendo—. Pero te buscaré al salir. Que tengas un buen día.

—Nos vemos.

[...]

Pasé muchas horas de mi tiempo libre en la oficina del director, enfrentándome a montones de documentos y formularios. Realmente había sido tedioso: tuve que buscar documentos que faltaban y pedir insistentemente ayuda a Robert. A pesar de todo, logré terminar, lo que finalmente me permitió relajarme durante lo que parecía ser mi última clase, hasta que Hae Woo se acercó a mí.