27. Era una Trampa

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Ambas estábamos a punto de saludar amablemente a los clientes que acababan de entrar al local, hasta que nos percatamos de que no eran clientes comunes. Eran dos de los F4. Nos miramos confundidas, con los ojos bien abiertos, antes de volver las miradas hacia ellos.

—¿Qué hacen aquí?— pregunté arqueando una ceja, sintiendo una mezcla de sorpresa y curiosidad— Song Woo Bin y So Yi Jeong en este pequeño restaurante, ¿no es algo sorprendente?— añadí con un tono sarcástico, que intentaba disimular mi nerviosismo.

—¿Desde cuándo trabajas aquí?— preguntó Woo Bin, barriéndome con la mirada, en especial por verme con el sencillo delantal del lugar. No respondí, simplemente me encogí de hombros, tratando de mantener la compostura.

—No importa, hay una emergencia— soltó Yi Jeong, con un ligero tono de preocupación. Un tanto dramático para mi gusto.

—¿Una emergencia?— repitió Ga Eul, su tono revelando preocupación.

—¿Tiene que ver con Jan Di?— pregunté mientras entrecerraba los ojos, buscando alguna pista en el semblante de Yi Jeong, quien simplemente asintió con la cabeza, confirmándolo.

—Si no se dan prisa, es posible que no la vuelvan a ver— añadió Yi Jeong, sus palabras llenas de urgencia mientras sus ojos reflejaban preocupación.

La pobre Ga Eul se empezó a preocupar, sus ojos reflejaban temor e incertidumbre, y sus manos comenzaron a temblar ligeramente. Yo intenté calmarla acercándome con suavidad, pero aprovecharon esa ligera distracción para tomarnos a ambas firmemente de los brazos y sacarnos del lugar. Yi Jeong se apresuró a recoger las pertenencias de Ga Eul y las mías, antes de acompañarla a su auto. Mientras tanto, Woo Bin me llevó al suyo sin pronunciar una palabra. El ambiente estaba cargado de tensión, y mi mente era un torbellino de pensamientos.

—Y bien, ¿Qué le pasó a Jan Di?— dije aparentemente despreocupada, cruzando los brazos y forzando una expresión relajada. En el fondo, sabía que mentían y traté de esconder mi propia ansiedad detrás de una fachada de indiferencia.

—No te ves preocupada— respondió él, mirándome con una mezcla de sospecha y curiosidad.

—¿No estaba con Jun Pyo? Al menos dudo que él la pusiera en peligro y no se encargara de protegerla— contesté, intentando sonar lógica y despreocupada, mientras mi mente repasaba todas las posibles situaciones en las que Jan Di podría estar involucrada.

—Luego te diré— dijo entre risas— eres muy aburrida—. Puse los ojos en blanco.

—¿Por qué debo ir entonces?— bufé.

—No sé, solo sigo órdenes— respondió él, encogiéndose de hombros, cuyos ojos evitaban los míos, acrecentando mi sospecha de que había algo más detrás de esa simple respuesta.

—¿Si no hubiera estado con Ga Eul qué hubieras hecho?— volvió a mirarme con una expresión pensativa— Genial, quizá hubiera sido mejor que no estuviera ahí.

—Siempre estás con ella o con Jan Di, te hubiera encontrado de alguna forma. Es evidente que no tienes otros amigos— dijo con una sonrisa burlona mientras sus labios se curvaban con ironía.

—Lo dice el que pasa solo con los F4— comenté con sarcasmo, arqueando una ceja.

—Touché— respondió, esbozando una sonrisa divertida que iluminó momentáneamente su rostro. Sin previo aviso, giró la cabeza para mirarme y detuvo el coche con un movimiento brusco— ¿Sabes qué?— murmuró con un tono animoso.

—¿Qué?— respondí, sintiendo una punzada de nerviosismo en el estómago mientras mis manos se tensaban sobre mi regazo.

—Te diré, es una sorpresa para las tres. Así que te vendaré los ojos mejor— dijo con una sonrisa mientras sacaba un pañuelo de su saco. Cuando estaba a punto de ponérmelo sobre los ojos, reaccioné instintivamente y lo agarré del brazo.

𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 | Boys Over FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora