𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 | Boys Over Flowers

46. Graduación

Estábamos todos allí, con nuestros uniformes, sentados en filas; esperando a que llamarán nuestro nombre, a escasos segundos de recibir nuestro diploma de graduación. A mi alrededor, la mayoría de mis compañeros se dejaban llevar por la alegría del momento, girando sus rostros para intercambiar sonrisas amplias y miradas con sus familiares y amigos, quienes los observaban con orgullo.

Por mi parte, yo no volteé ni una sola vez; tenía la certeza de que no había nadie esperándome detrás, no había personas queridas que celebraran mi esfuerzo. Mi padre no habría venido ni en un millón de años y yo no había invitado a nadie, porque para mí, cualquiera tendría cosas más importantes que hacer a estar en una aburrida graduación. Además, los F4, estaba segura, estaban en algún otro lugar, celebrando su graduación. Había escuchado rumores de que su celebración sería privada, pero la verdad es que no me había molestado en investigar más.

—... Ki Hae Woo y Kim Rose se gradúan hoy con honores, siendo las mejores notas del grupo A y B. Por favor, suban al escenario— anunciaron nuestros nombres, y en ese instante, la voz del director logró sacarme de mis pensamientos.

Con una mezcla de nerviosismo y una sonrisa fingida, me levanté de mi asiento. Junto a Hae Woo, quien irradiaba felicidad.

Mientras caminaba y observaba el escenario, lo único que venía a mi mente era que el tener ese diploma en mis manos simbolizaría el cierre de todo lo que tanto había deseado y por lo que había luchado. Era una realidad que me resultaba difícil de aceptar. Sabía que esta era la última vez que pisaría una escuela, y la idea me dejaba un sabor amargo en la boca.

Ya en el escenario, el ambiente se llenó de flashes de cámaras. Ambos posamos sonrientes con nuestros diplomas.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad en el escenario. Pude sentir una brisa de alivio, y al por fin poder colocarme la mascarilla, dejé escapar un suspiro. Me recosté en mi asiento, esperando que esto terminará.

Aunque cuando empecé a observar el diploma en mis manos, la molestia llegó a mí, lo observaba con un profundo disgusto que me llenaba de frustración. Cada vez que mis ojos se fijaban en ese trozo de papel, la realidad de que oficialmente había terminado la escuela me golpeaba con fuerza. Era como si ese diploma fuera un recordatorio cruel de que ya no habría más días de clase. La indignación brotaba en mí. Lo apretaba fuertemente con las manos intentando contener el impulso de romperlo.

—... Por último y para nada menos importante, los últimos cuatro diplomas— volví repentinamente mi mirada al director, quien con una postura orgullosa sostenía su micrófono— Estos cuatro chicos también se graduaron con honores y hoy, conceden el honor de celebrarlo junto al grupo A y B.

Empecé a fruncir el ceño, incrédula. Sacudí la cabeza, intentando despejar la confusión, preguntándome si mis oídos me estaban engañando. Tenía la sensación de que podría estar perdiendo la cordura por el enojo que sentía acumulándose en mi pecho. Finalmente me detuve a voltear a ver detrás de mí. La escena era clara: todos los que estábamos allí ya teníamos nuestros diplomas en la mano. La mezcla de incredulidad y confusión se apoderó de mí.

—Yoon Ji Hoo, Song Woo Bin, So Yi Jeong y Gu Jun Pyo— la mención de sus nombres me sacudió. Fue un momento en el que el tiempo se detuvo; todos los ojos estaban sobre ellos, y yo apenas podía procesar lo que sucedía— Por favor, pasen a recoger sus diplomas.

De repente, como si hubiesen surgido de la nada, los cuatro chicos aparecieron. Usando por primera vez el uniforme de la escuela. Caminaban con una confianza desbordada, como si el mundo les perteneciera, y la sala estalló en aplausos.

Yo los seguía con la mirada, mientras ellos posaban con sus diplomas. Sin embargo, yo no podía evitar fruncir el ceño por la confusión. ¿Por qué no me habían contado nada? ¿Por qué habían decidido celebrar con un grupo que no era el de ellos? Todo era tan extraño para mí. Incluso un rayo de molestia se hizo presente al pensar que ni Woo Bin ni Yi Jeong habían pensado en compartir esa noticia conmigo. Por lo cual, unas cuantas miradas de odio estaban dirigidas especialmente hacia ellos.