Capítulo 7, 'Aldea Ishigami' parte 1

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La noche cayó en Japón y los miembros del Imperio fueron a sus respectivas camas, pero su líder no podía estar tranquilo, su pareja no volvió a la habitación que compartían por la tarde y nadie la veía desde el día anterior, lo que implicaba que s...

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La noche cayó en Japón y los miembros del Imperio fueron a sus respectivas camas, pero su líder no podía estar tranquilo, su pareja no volvió a la habitación que compartían por la tarde y nadie la veía desde el día anterior, lo que implicaba que salió muy temprano ¿Dónde estaba? Pregunto a quienes se cruzaba y nadie sabía nada, no había rastros de la fémina. Con preocupación volvió a salir en su búsqueda, sin encontrarla nuevamente por lo que fue hacía donde se encontraba el arquero ya que debía estar oculta allí, lo que solo lo hacía enfurecer y entró sin llamar acto que sorprendió al joven de orbes jade que estaba a punto de dormir.

—¿Sucede algo malo, Tsukasa? —se refregaba uno de sus ojos con somnolencia mientras que el nombrado parecía buscar algo con la mirada.

—¿Dónde está? —la confusión estaba latente en el rostro del exMarín.

—No sé de qué hablas. ¿A quién buscas? —ámbar y esmeralda chocaron.

—No estaba cuando desperté, ni tampoco cuando regrese por la tarde y no está en nuestra habitación ahora que es de noche. Se supone que está contigo cuando yo no estoy — comprendió de inmediato de quien hablaba y se preocupó que no haya vuelto luego de lo que presenciaron sus ojos.

—Ella no estuvo conmigo hoy. No la he visto en todo el día —mintió—. Creí que estaba contigo al no buscarme en ningún momento ni encontrarla cuando la busqué, sabes que también le doy su espacio porque así lo pidió y a veces se queda contigo —se notaba la preocupación en su voz y estaba listo para ir a buscarla en caso de ser necesario, se sentía un completo idiota al irse y no quedarse a su lado pese a la negativa y amenaza de la peli______.

—No suele salir conmigo, mucho menos en invierno y a esas horas; ella odia el invierno. No necesito tu ayuda para buscarla, puedo solo.

Tsukasa salió de la habitación con prisa y enfado que no pasaron desapercibido por el de mirada esmeralda quien se concentró para ver si había algún ruido proveniente de la fémina y lo halló, por lo que salió rápidamente de su habitación en su búsqueda ignorando lo que su líder le había dicho. El sonido de su voz como respiración lo guio a otra cueva y al ver su interior, se dio cuenta que era la habitación de Taiju. Ella estaba plácidamente dormida en la cama improvisada y él haciendo guardia como si algo malo le fuera a pasar si se distraía un segundo.

—Taiju-kun, Tsukasa-san la está buscando ¿Desde cuándo está aquí? —hablo en voz baja para evitar que se despierte y el ojicafé dudo en responderle o no. Volvió a mirar a su amiga y se paró para hablar afuera. Sabía que su oído era algo agudo y su voz podía despertarla al tener sueño ligero.

—Ha estado desde la tarde, ella llegó con una sonrisa como si nada malo pasara pero me dijo que no quería ver a Tsukasa ni a ti, por lo que me pidió el favor de quedarse aquí esta noche y haré guardia para que no se la lleven en contra de su voluntad —inflo su pecho y miraba en todas las direcciones por si venía el castaño—. Estuvo llorando en lo que parecía un sueño murmurando "Tsukasa, no", creo que le hizo algo malo y por eso no lo quiere ver —apuntó su lanza al cuello del peliblanco como advertencia ya que él no iba a lastimarlo y la forma en la cual alzo el arma indicaba eso pero se sentía mal por hacerlo—. Tú eres cercano a él y no permitiré que le digas dónde está y tampoco sé porque no quiere verte. ¡¿Acaso le hiciste daño?! 

Lazos efímeros (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora