Capítulo 4, peligrosa tentación

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___________ abrió los ojos lentamente y sin quererlo salió un quejido somnoliento de sus labios

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___________ abrió los ojos lentamente y sin quererlo salió un quejido somnoliento de sus labios. Le dolía el cuerpo, principalmente sus caderas y sus piernas las sentía muy pesadas por lo que no podría caminar correctamente, al menos ese día. 

—¿Sucede algo malo? —unos fuertes brazos rodearon mi cintura mientras un beso era depositado en mi nuca, acto que me sacó una pequeña risa. Aún mantenía los ojos cerrados, era reconfortante estar juntos.

—Siento que me dejaste inválida, me duelen las caderas —Tsukasa soltó una pequeña risa y llevé una de mis manos hacía su cabello castaño como respuesta—. No es divertido, se supone que hoy debería entrenar sola.

—No te quejabas ayer, pedías cada vez más —habló con voz seductora provocando un sonrojo pequeño en la peli_____ quien le dio un codazo en el marcado abdomen del castaño sacándole otra risa—. Además, dejaste en claro que soportarías el castigo y cuenta como entrenamiento.

—Bueno eso es verdad —admití derrotada mientras fregaba mis ojos para poder abrirlos luego.

—No te muevas así —sujeto mi cadera—. A menos que no estés tan cansada y adolorida como para tener otro round —comenzó a esparcir pequeños besos por todo mi cuello provocando que soltara un suspiro.

—Estás hablando sobre mi cuello y nuca, tu aliento choca allí. Me da cosa y no te rías por mi descripción. Es una sensación extraña que solo me hace arquear la espalda, así que si no quieres que frote mi lindo cuerpo contra el tuyo, deja de hablar en esa zona. Aunque dudo que te alejes, conociéndote.

—Me encuentro cómodo en esta posición y sé cuales son tus puntos débiles —comenzó a acariciar la cadera de la peli_____ mientras respiraba profundamente detrás de su oreja.

—¿Estás haciendo esto a propósito? —hacía un gran esfuerzo para no reír al sentir como su aliento cálido chocaba en todo mi cuello y nuca. Iba a tirar la cabeza hacía atrás en cualquier momento para tratar de protegerme.

—Tal vez.

—Si sabes que dos pueden jugar este juego ¿Verdad? —sabía que no iba a aflojar su agarre por lo que bajé la mano que tenía en su cabello hacía su muslo tanteando cerca de su entrepierna.

—Sí, lo sé, pero si seguimos así... terminaremos haciéndolo otra vez, aunque no me molestaría.

—Pueden oírnos pero eso no es lo que me preocupa. Debemos tener cuidado al hacerlo porque puede terminar en un embarazo y no tenemos forma de cuidarnos ahora —me volteo a mirarlo ya que su agarre se había aflojado.

—Tomaremos todas las precauciones que podamos en este mundo primitivo —se volteó quedando su ancha espalda contra las pieles y me coloco en su pecho dejando el torso completamente desnudo. Él tenía varias marcas en lugares visibles y apostaba que yo igual—. No será sencillo. Quizás en algún punto no funcione interrumpir el coito y tengamos en camino a una mini versión nuestra, pero te aseguro que nada le faltará, será amado o amada. No importa, me gustaría tener una familia contigo en algún momento.

Lazos efímeros (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora