Nada en esta vida dura para siempre. Las acciones, las mentiras, las relaciones, todo tiene un final y sientes que te ahogas en un mar de desesperación pero siempre luego de la tormenta sale el sol... ¿Verdad?
~Vago intento de un trío amoroso(?~
La...
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Descubrí como es que se conocieron Senku y Tsukasa, una versión similar a la que conocía, pero sin huecos extraños lo que me hizo enfurecer descomunalmente queriendo golpearlo por todo lo que hizo, en definitiva, ese chico no era la persona de la cual me enamoré. Comprobé que Senku no me mentía cuando me describía los sucesos, narró todo con lujos de detalles y el idiota de Gen parecía preocupado por lo que el ojirrojo me decía, el mentalista quería mentir, pero usar métodos que ya conocía sería una perdida de tiempo. No iba a revelar información del Imperio con facilidad a unos extraños, aunque el chico que consideraba una lechuga andante solo quiso saber como se encontraban Taiju y Yuzuriha.
—Eso es todo, ahora ustedes vuelvan a trabajar —Senku se volteó mientras rascaba su oreja con unos de sus dedos.
—¡¿Qué?! Senku-chan no sabemos por qué está aquí, es una mujer peligrosa y nadie llega por casualidad —Gen estaba muy alterado ante mi presencia desde el inicio.
Quizás mi aspecto no era el mejor actualmente, pero sabía manejar mis emociones frente a otras personas instaurando una cara de póker que solo quitaba cuando estaba Tsukasa o cualquiera del Imperio que considerase que no debía verla. No era novedad realmente lo de su mirada muerta, sus amigos solían preferirla a que fingiera una personalidad que les hacía vomitar dado a que estaban iguales de rotos que ella, todos eran asesinos en mayor o menor cantidad de victimas. La mirada vacía era una característica usual en ellos.
—Una batalla mental es una pérdida de tiempo ahora, Mentalista. Ella no parece que vaya a hablar y si lo llegara a hacer, solo mentiría, hice un trato después de todo. Se nota a lenguas que es como tú y descubrir que es mentira y que verdad no nos conviene ahora —el tono que usó era serio, era alguien muy analista y debía tener cuidado con él. Podía llegar a pensar como ella.
Lo último que quería era hablar con alguien, debía volver al Imperio, pero con la nieve y su pésima condición le llevaría cinco días o más yendo con calma y lo que había pasado solo rompía más su corazón. Se sentía fatal, no creía que Tsukasa fuera a engañarla, aunque realmente las pocas mujeres que él liberó tentaban a cualquiera, compararse con ellas solo hacían que su autoestima bajara, y para sumarle, solo le ocultó y mintió sobre el origen de todo.
—¿Puedes caminar? —mi atención se dirigió a la niña que tironeaba mi abrigo, parecía tener mucha curiosidad, principalmente en mis ojos—. Hace frío y no creo que puedas estar aquí porque Senku trabaja en este laboratorio. Ven conmigo, así puedes descansar.
No debía confiar y mucho menos en alguien que no presentaba temor después de lo que hice, no me fiaba de las apariencias. Incluso un niño tenía potencial de provocar daño. Tenía mis armas y frío, el laboratorio parecía tener varios ácidos por lo que si me arrojaban uno, estaba perdida. Podía estar en una zona de la cual podría huir con facilidad, sumado a que no quería tener un resfrío, por lo que me paré y un gruñido de dolor escapó de mi.
Suika espero a que la peli______ se pusiera su zapato restante y tomó su mano para guiarla en donde hacían el alambre con los niños. Notó que no podía pararse correctamente así que pensó en pedir ayuda, pero lo descartó con rapidez debido a los sucesos ocurridos. Sabía que ella estaba triste dado a que llegó llorando y lastimó a sus amigos sin dudarlo porque tenía miedo, quizás si estaba en un lugar cálido donde podía comer algo, se sentiría mejor y serían amigos.
