Capítulo 15, tu ausencia

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La noche cayó lentamente en el Imperio, todo estaba en calma, aunque había más personas que de costumbre debido a que casi toda la aldea primitiva estaba también en el lugar, por lo que se instauraron carpas donde dormirían

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La noche cayó lentamente en el Imperio, todo estaba en calma, aunque había más personas que de costumbre debido a que casi toda la aldea primitiva estaba también en el lugar, por lo que se instauraron carpas donde dormirían.
A pesar de que el Reino Científico había ganado, las cosas estaban tensas sin Tsukasa; el Imperio no era lo mismo sin su líder, de ser enemigos y tener una Stone War pasaron a ser un bando fusionado. Podrían existir más problemas de los que había, aunque por lo que le había comentado Yuzuriha iniciarían a construir un barco para buscar el arma petrificadora, comenzarían con los diseños que serían revelados al día siguiente.

Ya habían pasado varias horas de la muerte de Tsukasa y __________ se mantuvo al lado de Mirai en todo el tiempo consolándola y le contó todo lo que hacía su hermano para cuidarla en la era moderna y la pequeña Shishio se emocionó alegando que iba a cuidarlo de la misma manera en la que él lo hizo con ella o incluso mejor.
Ahora mismo se encontraba en la habitación que compartía con el hombre hasta hacía una semana atrás, estaba sentada y la rubia de orbes ámbar dormía plácidamente con la cabeza situada entre sus piernas y tapada con la capa de león perteneciente al Shishio mayor, le había contado el cuento de la sirenita haciendo que duerma a la mitad de la historia sacándole una pequeña sonrisa ladina.

—«Si que estás agotada Mirai» —pensaba mientras acariciaba sus finos cabellos de oro.

***

Yo tomé esta decisión por los tres... Para que no tengamos que sufrir, un futuro donde seamos felices.

Tsukasa siempre deseó formar una familia,  con ambas presentes en su vida, pero la vida se empeñaba por joderlo.

***

—»Idiota, no era necesario que tomaras esa decisión... Fuimos infelices, ustedes en su infancia y yo en mi adolescencia, pero ambos podíamos haber luchado juntos y encontrar a Mirai para ser felices los tres sin que nadie nos joda...Buenas noches cariño» —Exclamó mientras veía hacia el cielo, no era creyente en nada

Su pensamiento nihilista era muy fuerte e inquebrantable, pero aún así esperaba que lo oyera mientras recostaba en la gran cama a la niña, estaba agotada también, sin embargo sabía que Senku quería tratarla hacia rato y esperaba a que Mirai se durmiera.

—¿Cómo estás, Senku?

—Eso debería preguntarte yo —respondió con mucha seriedad.

—¿Qué más podemos hacer? Realmente solo queda esperar que mi cuerpo lo expulse o morir. En caso de ser lo último, te encargo a Mirai.

—Puedo curarte.

—No sabemos que clase de envenamiento tuve. Si es septicemia...

—Pude curar a Ruri de su neumonía.

Lazos efímeros (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora