Nuevamente la oscuridad la rodeaba, no podía moverse y no sabía cuantos días habían transitado. En su primera petrificación mantuvo la consciencia durante demasiado tiempo, no sabía cuantos años permaneció concentrada para no dormirse, pero llegó un punto donde se rindió para no caer en la locura. Ahora sabía que Senku y los demás los salvarían, solo debía ser paciente y rogar que la mala suerte del científico no los acompañara.
—Estas personas tenían ropa más elegante que el resto y de mejor calidad, eso significa que deben ser su líder y pareja —sonrió Ibara mientras llevaba la ropa de Ryusui.
—¡Oh, no! ¡Se han llevado a Ryusui y __________! —la suerte de contar con el capitán y protección se fueron al caño en cuanto los llevaron.
Gracias a la ayuda de Amaryllis, pudieron infiltrarse en el harén en un solo día. Kohaku y Ginro eran la última esperanza para conseguir el platino, o en su defecto, la estatua de _________ para un ataque directo.
—¡Está bien, escúchenme todas... tengo muy malas noticias para ustedes! Alguna de todas ustedes podría ser una intrusa y eso significa que ahora tenemos que hacer salir a esa persona. Si no son amigos de estas estatuas de aquí... Entonces no debería haber problema de destruirlas, ¿no?
—¡Esto es completamente inhumano! —Kohaku apretaba sus dientes con furia viendo como el rubio ambicioso estaba siendo destrozado en partes y próxima a la misma situación, su maestra.
—¡No, no puedes! ¡Tienes que aguantar! —Amaryllis sudaba por el esfuerzo para retener a la rubia.
—¡Kohaku! ¡Mantén la calma, por favor! Quiero decir, piensa en ello... aunque los rompan, no significa que estén muertos, ¿no? —Ginro obtuvo toda la atención de la ojiazul a pesar de estar temblando del miedo—. ¡Si conseguimos pegarlos todo junto y echarle el líquido despetrificador, estarán perfectamente bien ambos! —su atención se desvió al auricular donde el ojirojo le informaba el mismo plan que el rubio
—La siguiente eres tú ¡La chica de allí! —habló el primer ministro de la Isla señalando a Kohaku quien se acercaba a paso lento.
—¿Qué pasa? ¿No vas a romperla? No me digas que tú eres la intrusa —Oarashi la miraba con una mueca, después de todo, Kohaku era alguien muy bella, pero quedó sorprendido en cuanto rompió toda la estatua aunque muy alegre también.
—¡La he destrozado como ordenaste! ¿Algún problema?
—No... creo que esta bien —contestó en shock uno de los guardias.
—¡Oh, espera! No lo está, falta está chica —su mano se hizo un puño lista para romper a ________ en grandes piezas como a Ryusui, pero la mano de Ibara detuvo sus intenciones.
—No romperás a esta chica, quedará como advertencia para todas ustedes señoritas de lo que les pasará si desobedecen las ordenes. Es una lastima, se nota que era la más bonita del barco y con una larga cabella —paso sus garras por el rostro y su ahora cabello corto petrificado—. De haber sabido que esta chica se encontraba en la embarcación hubiera hecho que la bajen para pasar un buen rato a solas —su voz cargada de lujuria solo provocó nauseas en la rubia y ganas de golpearlo, tocándola sin descaro; era un viejo asqueroso—. Quiero que lleven a esta chica al cuarto del gran cabeza, estará encantado de admirarla aunque esto que tiene entre sus dedos es afilado y no puedo sacarlo sin que se rompa. Hermosa y lista para el ataque, una combinación perfecta. Tiene buenos muslos y un perfecto trasero, pero con este pelaje no puedo ver bien la proporción de su busto —su enorme mano comenzó a palpar la zona mientras murmuraba.
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Lazos efímeros (editando)
FanfictionNada en esta vida dura para siempre. Las acciones, las mentiras, las relaciones, todo tiene un final y sientes que te ahogas en un mar de desesperación pero siempre luego de la tormenta sale el sol... ¿Verdad? ~Vago intento de un trío amoroso(?~ La...