Diecisiete

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-La semana siguiente-
"Buen día hijo"- dice mi madre dando un beso en mi frente mientras ponía el desayuno en la mesa. Me había levantado hace veinte minutos ya que tenía que asistir a la universidad, los nervios me consumían pero no porque tendría que ir allí sino porque había estado todo el fin de semana planeando ir al centro de rehabilitación a cumplir una de mis promesas.
Era fácil solo saldría de la casa y en vez de tomar un Uber hacía la universidad le daría la dirección del centro.

-"B-buenos...d-días...¿papá?"-.

"Tu padre se fue más temprano al trabajo tenía que hacer otras cosas. ¿Como te sientes por tu primer día al estudiar fuera de casa?"- dijo poniendo comida en su boca.

Asentí sin decir nada.

"Voy a llamar al Uber para que venga por ti"- asentí de nuevo pero ahora ambos nos levantamos de la mesa y corrí escaleras arriba en busca de algún libro que tuviera...dramas, romance, ciencia ficción, terror, historia...
¿Cual de todos estoy podría gustar a Dar? Me pregunté mirando todos los que tenía.

"¿Que haces hijo?"- dice mi madre quien toco la puerta delicadamente para entrar.

-"S-solo...uhmm..."- Nervios, malditos nervios.

"¿Lo llevarás a la universidad?"- asentí.
"Allá hay una biblioteca hijo"- dijo retándome con la mirada.

-"N-no...M-me...gusta ir a la b-biblioteca de lugares...uhmm donde h-hay muchas p-personas..."- dije mirándola.

"Bien, el Uber llega en cinco minutos baja ahora"- Asentí y ella salió de la habitación.

Mire a mi alrededor mientras soltaba un suspiro largo, mire hacia mi escritorio y tome las pastillas para la ansiedad y tome uno de los libros rápidamente saliendo de mi habitación metiendo el libro y las medicinas en mi bolso.

"Adiós hijo, te quiero, cuando salgas vienes hacia aquí. ¿Bien?"- dijo dándome un beso en la mejilla y dedicándome una sonrisa leve.

-"A-adios..."- dije saliendo y ubicando con la mirada al Uber que se encontraba frente de mi cuerpo.

Me subí en el recibiendo un saludo por parte del conductor le extendí una nota con la dirección a la cual me tendría que llevar.

"Su madre me dio otra dirección"- dijo mirándome, los nervios me estaban comiendo vivo así que abrí mi bolso y saqué las medicinas metiendo una en mi boca.

-"Mi...M-madre se equivoco..."- el señor asintió comenzando en camino.
•••
-"¿Algo nuevo Brent? Digo alguno de los dos saldrá algún día, ¿cuando saldrás tú?"- dije tragando las medicinas mientras hablábamos en el comedor. Era de mañana y como siempre teníamos que asistir a la primera comida era la única que era obligatoria.

"No lo se, esté año cumplo tres años aquí así que no lo se"- Tome un poco de la comida y en cuanto la iba a acercar a mi boca el olor a podrido no me lo permitió así que deje la cuchara con la poca comida de nuevo en la bandeja haciendo que Brent me diera una mirada.

"No entiendo como tu cuerpo sigue sino comes nada"-

-"Estoy muerta, mis órganos no funcionan"-.

"¿Si estás muerta porque si procesa tus medicamentos?"-.

-"No lo se Brent, pero no puedo comer el olor a putrefacción tampoco me lo permite y la verdad aún no entiendo como te sigues juntando conmigo cuando llevo este olor a muerto viviente porque eso es lo que soy incluso hay gusanos saliendo de mi piel..."-.

"Detente, Darcie "- dijo haciéndome una seña para levantarnos y dejar nuestras bandejas. Salimos del lugar y luego caminamos por los pasillos.

"Que tengas "un olor a putrefacto" como dices no me impide hablarte o estar contigo y lo de los gusanos no dejas que nadie te toque, lo más que he visto que alguien se ha acercado a ti es Tim y ahora se fue. Acéptalo Darcie soy el único amigo que tienes y tú no estás muerta"-.

-"Como digas"- terminé.

"Señorita Darcie"-.

Nada.

"¿Dar?"- preguntó Brent.

Nada.

"DARCIE"- dijo la anciana.

Me cuerpo dio un giro dejándome ver a Brent y la anciana totalmente serios.

"Te estábamos llamando Darcie"- dice Brent frunciendo el ceño.

-"Lo siento...les juro que no escuche"-.

La anciana suspiró y se apresuró a hablar.
"Necesito que me acompañe al Jardín"-.

-"¿Para que?"- dije mirando a Brent.

"Necesito que me acompañe es todo, vamos"- la anciana se dio un giro y Brent se hizo a un lado comenzado a caminar.
•••
-"Déjeme verla, por favor"- le dije a la anciana quien estaba totalmente seria mirando lo que tenía para decir.

"No lo podemos dejar entrar sin que sus padres se lo permitan joven"-.

-"La veré en el Jardín o donde usted me lo p-permita..."- Ella aun me miraba de una manera muy seria.

"Bien querido pero no puede pasar de una hora y vas a estar en el jardín"-.

-"G-gracias, enserio"- comenzamos a caminar por los pasillos como se me había vuelto costumbre, las otras personas siempre observaban con la mirada perdida.
Pasamos por la biblioteca y solo di una pequeña sonrisa al recordar los días que pasaba allí.
Llegamos al jardín en el cual habían más pacientes con sus respectivas enfermeras la anciana se giró y me dio una mirada.

"En cuanto Darcie venga tendrá una hora ¿entiende?"-.

-"Gracias enserio muchas gracias"-.

"No me agradezcas querido Timothee siempre me pareciste un buen chico"-.

La anciana salió del lugar atravesando los pasillos mientras yo solo mire al rededor recordando todo. Me senté bajo de el árbol en el cual acostumbramos sentarnos mientras buscaba el libro en mi bolso.

-"¡Tim!"- Escuche una voz femenina que venía detrás de mi cuerpo en cuanto quise mirar hacia atrás sentí un cuerpo encima del mío provocando que soltara una carcajada al igual que Darcie quien se me había lanzado con mucha fuerza y felicidad.
Cuando nos separamos miramos al otro por un tiempo y luego tome las mejillas de la chica que tenía en mi frente y me acerqué para juntar nuestras frentes.

-"Te extrañe"- dije feliz.

-"No más que yo tonto"- dijo ella separando nuestras frentes y sonriendo.
Estaba enamorado de ella.

Puede ser esto posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora