cuatro

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El auto en el que estaba se detuvo miré por la ventana, ya había despertado, tenía mucho sueño pero ahora había un lugar, era más bien un casa un poco grande pero no demasiado no había nadie por fuera lo cual me puso más tranquila al mirar hacia aquel lugar me preguntaba donde me encontraba donde me habían llevado, mire mis manos y vi la putrefacción en mi muñeca y dedos ahora llegando por ambas manos y casi ya bajando por todo mi torso entre en pánico al instante lo que provocó que quisiera cortar ambas de mis manos, tal vez si las cortaba justo por la mitad pararía de expandirse por todo mi cuerpo. Solo pensaba eso.

-"¡SE-SEÑOR!"- dije comenzando ahora de rascarme los brazos con desesperación. -"A-AYUDEME, AYUDA"-.

El que estaba manejando miro mi rostro lleno de pánico y procedió entonces a bajarse del auto con rapidez y luego abrió mi puerta con demasiada fuerza, estaba tan concentrada en el olor que salía de mi cuerpo y mis otras partes pudriéndose que no me di cuenta cuando las personas que antes me habían llevado de mi casa ahora me estaban bajando de auto por ambas manos y me estaban llevando a la casa que estaba frente mis ojos; traté de liberarme y al darme cuenta de que no estaba funcionando comencé a gritar con fuerza...

-"SE ESTÁN PUDRIENDO"- dije a lo cual ellos no prestaron atención y siguieron jalando mis brazos. -"¡VAN A ARRANCARLOS!  ¡NO LO HAGAN VAN A ARRANCARME LOS MALDITOS BRAZOS! ¡AYUDA...!"- nadie me escuchaba.

-"P-por favor...no se que sucede c-conmigo...ahora e-esta...bajando...por todo mi torso...AYUDENME"-.

Pasamos por la puerta de aquel lugar sin saber qué era lo que sucedía, una anciana se acercó a mi y me observo detuve mis gritos por un instante y procedí a decirle:

-"E-ellos se están pudriendo...mis brazos y ahora está b-bajando por todo mi cuerpo y además hay un olor que está aumentando en mi piel"- trague saliva y observe a aquella señora de mayor edad me asuste y luego gire hacia mi lado izquierdo logrando ver a una familia o eso creo que era; una señora, un señor que parecía de igual edad que la antes nombrada y un chico de ¿mi edad? podría decirse. Ellos tres me observaban muy atentos, la señora llevo una de sus manos al pecho del chico haciéndolo para otras mientras le susurraba algo lo cual por obvias razones no podía escuchar. El chico me observaba con miedo en sus ojos podría describirse...si era miedo ¿me tienen miedo a mi? ¿Qué sucedía?, de repente ahora estaba mirando a la anciana de nuevo, no había sentido el momento en el que llevó sus manos a mis mejillas para que yo ahora le pusiera atención; los hombre aun no me soltaban. -"¿E-ellos pueden soltarme? p-por favor...ellos van a hacer...q-que mis brazos se arranquen...por favor... no se como más pedirlo.."- ahora miraba a través de los ojos de aquella anciana y pude ver lagrimas caer por mi rostro; no las había sentido.

"Linda"- dijo. "Ellos aún no pueden soltarte, ¿sabes donde estas? ¿o el por que estas aquí?"- moví la cabeza rápidamente hacia los lados no sabia donde estaba o lo que hacia allí solo sabía que mi madre me dijo que lo que iba a hacer lo haría "por mi bien" y luego ambos hombres me estaban sacando de mi casa igual como me tenían frente a aquella señora.

"Tráiganla"- dijo comenzando a caminar hacia adentro del lugar. después de pasar por un pasillo llegamos a una sala donde la señora le apuntó a ambos hombres que me dejaran en uno de los sillones a lo cual ellos obedecieron. levante la mirada para ver a la anciana quien estaba en otro de los sillones frente mi rostro, movió sus dedos y rápidamente los hombres que antes me sujetaban se hicieron cada uno a un lado de la puerta.

"¿Cómo te llamas linda?"- la mire extrañada y luego me miré los brazos aun podridos.

-"¿Van a ayudarme?"- en cuanto me iba a levantar ambos hombres fueron hacia mi pero la anciana los detuvo antes de que ellos pudieran tocarme haciendo de nuevo el movimiento con sus dedos.

"¿Cómo te llamas linda?"- repitió. La observe con mucho miedo

-"Darcie..."- suspire me estaba cansando de esto, ¿Cuándo llegaría mi madre por mi y me llevaría de vuelta a casa?.

"¿Que edad tienes linda?"-.

-"17"- dije rápidamente. -"¿Cuando vendrá mi madre por mi?"- solté.

"Pronto, pero por ahora estás a salvo"-.

-"La psiquiatra me ayudaba en casa, quiero volver a casa...solo quiero que ella me ayude"-.

"No puedes decir eso, linda aquí vamos a ayudarme mas de lo que tu psiquiatra lo hacia".

-"¿Porque?"- la mire confundida. -"¿CUAL ES LA MALDITA DIFERENCIA DE AQUÍ O EN MI CASA?"-.

"Que has empeorado, tu enfermedad a empeorado y lo va a hacer cada día más ...nosotros no vamos a dejar que se salga de control ¿entiendes? vamos a ayudarte a manejar tu enfermedad mas rápido"-.

-"PERO YO-"-.

"Antes de que sigamos con esta conversación voy a llevarte a tu nueva habitación"- se levanto del sillón y yo también hice lo mismo.
Me estaba tratado de convencer de algo que no tenía idea.

Salimos de la habitación y pasamos por mas pasillos, habían enfermeras y unos cuantos adolescentes acompañados por otros caminando en diferentes direcciones mientras hablaban y reían. Pasamos por unas habitaciones en las cuales se escuchaban personas hablando y en otras llorando, no le preste tanta atención a lo que había a mi alrededor ya que seguía observando mis manos y levantaba sutilmente mi camisa para ver mi torso todo podrido.

Nos detuvimos delante de una puerta la cual tenia el numero 28 en la parte de arriba parecía la puerta de un departamento.

"Bien: Darcie esta es tu habitación mientras estés aquí, la habitación no la vas a compartir con nadie debido al nivel de tu enfermedad, los horarios son: de 6:00am a 9:00am el desayuno, de 12:00pm a 2:00pm tienes el almuerzo y de 6:00pm a 9:00pm terminas con la cena ni un minuto mas ni un minuto menos, te recibirá una psiquiatra los días lunes, miércoles y viernes a las 3:00pm para ver cuanto podemos avanzar con tu caso, no vas a tener clases ya que este lugar es libre de esto, son las reglas. El patio esta abierto todo el tiempo que quieras igual que la biblioteca, las duchas solo se abren de 5:30am a 11:00am cuando estés en la ducha solo puedes estar allí por cinco minutos máximo si te demoras mas tiempo las enfermeras se encargaran de sacarte de allí, si necesitas ayuda o no recuerdas algo le preguntas a una de las enfermeras que encuentres en los pasillos."-.

Asentí y entre en la habitación pero la anciana me giro lo cual me tomo desprevenida.

"¿Preguntas linda?"-.

moví la cabeza hacia ambos lados para cerrar la puerta y poner mi cuerpo en la cama, suspire y luego me recosté, no sentía el colchón, solo volvía sentir el olor a podrido de todo mi cuerpo.

Puede ser esto posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora