Veinticuatro

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-Dos semanas después-

"¿Darcie?"-.

-"Estoy cambiándome mamá ¿sucede algo?"-

"Aparte de que ya puedes oír quiero que me acompañes al mercado me faltan algunas cosas y lo menos que quiero es que te quedes con los Cuchillos de la cocina"- dijo casi en burla.

-"bien..."- dije saliendo de la habitación tapada con la ropa hasta el tope.

"En el auto...¡ahora!"- dijo provocando nada en mi. Salí de la casa al igual que ella subiéndome en el auto.

Al llegar al mercado lo primero que note fueron las muchas personas que se encontraban corriendo de un lado a otro con sus carritos de compras.

"Ve por lo que quieras, agarra más de dos cosas si eso quieres esta vez"- dijo mi madre. -"No le hables a nadie, y te espero en..."- giró para ver los números de las cagas donde pagabas. -"en la número 5"- me fui de su lado hasta los refrigeradores gigantes los cuales tenían pudín de chocolate de los cuales agarre dos cajas, para dirigirme ahora hasta el maní.
Me pasaba por cada estantería leyendo en mucho silencio cada uno de los sabores.
-"Salado, dulce...limón..."- los miraba detalladamente hasta tratar de encontrar uno que me llamara la atención odiaba ver tantos sabores que no conocía.

-"Si fuera tu, me iría por el sabor dulce..."- leí un cuaderno que pasaba por delante de mis ojos Levante la mirada. Timothee!, digo. Tim.

-"bien"- respondí con simpleza.
El volvió a escribir algo en su cuaderno.

-"Lo siento...ellos no me dejaban...la universidad sería mi nuevo hogar"- al final habían dibujados dos emojis con cara triste solté una risita.

Me giré y lo vi el sonreía.

-"¿Entonces vas a mudarte a la universidad?"- pregunté sabiendo la respuesta.

El negó y se señaló a el mismo y luego a sus padres haciendo gestos como enojado, feliz e incómodo.

-"bien...ya te entiendo..."- el sonrió de nuevo.

-"Escoge uno"- dije señalando la estantería.

Miro cada uno de los sabores de manis que habían poniendo gesto de pensador.

-"No los voy a comer yo, no voy a pasar ni eso"- dije señalando el maní. -"Ni estos por mi garganta"- dije ahora señalando las dos cajas de maní. El frunció el ceño y bajó la mirada tomando una de los tres.

-"¿Cuando te quedaste sin voz?"- le pregunté con mucha intriga.

Volvió a escribir.

-"Cuando descubrieron a donde iba...o mejor dicho por que no iba a la universidad"- leí.

-"Lo siento...es mi culpa"- el negó y luego sonrió.

-"¿Tus padres?"- el negó. -"Donde están, tonto"- pregunté de nuevo.

El señaló las cajas de pago y luego note como tomó mi mano, comenzamos a caminar entre estanterías hasta llegar a una donde no habían personas.
El comenzó a escribir de nuevo.

-"¿Que hacemos aquí? Tus padres van a matarte si te ven conmigo, Tim"- el sonrió mientras escribía. Después de un tiempo levantó la vista escondiendo el cuaderno tras su espalda y sacando una de sus manos.
Comenzó a mover sus labios muy lento y fruncí el ceño sin entender.

Se señaló a el mismo luego hizo un "no" con su dedo índice y luego puso los dos pulgares hacia arriba y luego señaló el lugar, todo lo hacía mientras movía sus labios creando una frase.

-"tú..."- dije el asintió.

-"No..."- el negó y se volvió a señalar a el mismo y luego su cabeza. -"¿Tu...sabes?"- el asintió.

"¿Bien?" El negó haciendo una seña de repetición mientras yo trataba de leer también sus labios.

-"Tú sabes que...no es un lugar...?"- lo mire con ansias pero el negó. Volvió a mover sus labios despacio.

-"Tú...sabes que no es...un...buen lugar!"- dije y el sonrió con aprobación.

-"¿Para que? ¿Sabes que no es un buen lugar para que?"-.

Sacó el cuaderno de atrás de su espalda y me lo mostró con una sonrisa entera en su rostro. Lo tomé entre mis manos leyendo en voz alta lo que decía.

-"No quiero ser como en los libros...pero quiero que seamos algo...oficial? ¿Oficial?"- repetí y el asintió. Tal vez muy rapido pero todo pasa siempre por la primera vez no?

-"¿Q-quieres que sea tu novia!"- dije con emoción. El se señaló a el mismo y luego tomo mi rostro.

Abrió su boca formando un largo "Y..." esperando una respuesta.

-"¿quieres eso enserio?"- pregunté.

El asintió. Al ver que yo no respondía el bajo la mirada.

-"Si...pero...¿como se siente eso?"- pregunté. El solo rodó los ojos y reí un poco para luego unir nuestros labios en un suave beso perfecto para Tim.
Al separarnos el volvió a señalarse y luego señalando de nuevo su corazón con sus manos y luego me señaló a mi.

Sonreí. Volvió a besarme.

El señaló uno de los pasillos y seguí mirando dulces ¿que sabor tendrían? Me lo preguntaba todo el tiempo. De un momento a otro tome uno de los paquetes de dulces que hacían y vi como algunos gusanos comenzaban a salir de mi ropa hasta tocar la punta de los dedos y deslizarse por el paquete de dulces. Solté el paquete de golpe haciendo sorprender a Tim quien me observaba con preocupación, me levante el sweater para ver un montón de gusanos apoderándose de mi piel muerta.
Comenzaba a mover mis brazos con fuerza dejando que los gusanos se cayeran de mi piel pero no lo hacían, busqué con la mirada a Tim.

-"Ayúdame! Tim! Los gusanos"- dije llevando mi manos hasta su rostro y repetí.

-"AYUDA! Tim!!!"- exclamé con fuerza. Su reacción fue detenerme con su manos y pedirme con la mirada que esperar el iría por mi madre.
•••

Tim comenzó a correr por los pasillos hasta llegar a las cajas de pago, corrió por la primera...nada, segunda...nada, tercera...nada! Comenzó a estresarse, cuarta...sus padres habían levantado su vista al ver a su hijo correr por cada fila en busca de algo.

"Timothee! ¿Qué haces? ¿Estás bien, hijo?"- Si madre se acercó a el mientras lo veía perder el aliento y tomándolo de los brazos a para detener su paso, pero Tim logró soltarse y negar repetidas veces con la cabeza.

Puede ser esto posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora