Kenia

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Grell estaba junto a su pequeña en la oficina, en unos minutos tendría que salir a recolectar algunas almas, le dolía tener que dejar a su hija por tanto tiempo sola, por suerte Alan y Ronald cuidaban de ella de vez en cuando.

Ahora estaba esperando a que el rubio llegara a su oficina para el poder continuar con su trabajo, pasaron diez minutos y nada, el carmín frunció el ceño.

— Dónde estará ese mocoso — Se levantó de su asiento y cargó a Kenia.
— Vamos linda, a buscar a Ronny..— suspiró y salió de su oficina.

Le pareció curioso no haber encontrado a casi nadie en los pasillos, la mayor parte del tiempo el lugar estaba lleno de shinigamis corriendo de un lado a otro sin excepción alguna.

Suspiró pesadamente y ahí lo volvió a ver, al padre de la hija que tanto amaba, bajó la mirada y decidió continuar con su camino, no lo dejaría entrar a su vida de nuevo, no después de todo el daño que le había hecho, podría criar a su pequeña solo.

— Grell — Le llamó William un par de veces.

— ¿Qué? — Paró su caminata en seco y volteó a verlo con el ceño fruncido.

— Yo.. — fijo su mirada en la bebé, la cual miraba a ambos adultos con una diminuta sonrisa — ¿Puedo conocerla..? No me dejaste estar junto a ella en el hospital por tanto tiempo.. —

— No.. no lo mereces — Cubrió el rostro de la niña — Ella no merece que estés cerca después de haberla llamado un parásito y un error.. — Se veía cada vez más molesto.

— Porfavor Grell... te prometo que cambiaré, te quiero devuelta... yo no sabía que pensar cuando me enteré.. a pesar de que no fue la mejor manera.. pero.. — Fue interrumpido por el pelirrojo.

— ¡¿Esa es tu única excusa, encerio?! — alzo un poco la voz, no mucho, pues no quería asustar a Kenia — Maldita sea William — suspiró — Dejame en paz, no tengo el tiempo para pelear contigo, es más... dime dónde demonios se metió Ronald —

— ¿Knox? El tuvo que ir a Alemania para hacer unos trabajos, salió ayer —

— ¡Porqué ese mocoso no me dijo! Ahora que haré..  — miró a su pequeña hija muy preocupada — No la puedo llevar al mundo humano.. es muy pequeña.. —

— Yo no tengo que recolectar almas hasta la noche... podría cuidarla por ti.. no sería un problema,  es mi hija después de todo..— apartó la mirada.

Grell no quería aceptar, pero no tenía más opción, sabía que Alan estaba ocupado y Eric no soportaba para nada cuidar de bebés o niños pequeños, suspiró estresado y se acercó al pelinegro.

— Te daré sus cosas ven conmigo.. — lo jaló de la corbata y lo llevó a su oficina.

Al rato y después de darle al pelinegro cada una de las instrucciones Grell se fue, aún estaba preocupado ¿Y si William lastimaba a Kenia a propósito? Eso no lo perdonaría jamás, sería capaz de matarlo con sus propias manos si eso llegase a pasar y William era consciente de ello.

— Parece que ahora somos tu y yo.. — cargó a Kenia para poder verla mejor, era tan liviana y diminuta — Te pareces más a el, que suerte — suspiro aliviado.

— Como pude decirte todas esas cosas... en qué pensaba — volvió a suspirar y acomodó el pequeño flequillo de su hija — Quizás tu no recuerdes nada de eso.. pero aún así lo siento —

La bebé hizo un pequeño chillido, que endulzo el corazón de Will, sonrió levemente, tomó una de las pequeñas manos de su hija para revisar algo, en efecto lo tenía, una pequeña marca en la palma de su mano, como la suya, definitivamente si era su hija, aunque no dudaba de eso desde el principio.

— Kenia Spears Sutcliff... suena lindo — abrazó a su hija suavemente y besó su cabeza — Quizás si logró conquistar a tu madre de nuevo nos podríamos casar.. sería lindo — sonrió.

— Uhm.. — la pequeña trató de safarse de aquel abrazo, no le gustaba mucho, comenzó a llorar al ver que William no paraba, esto lo alarmó y dejó de abrazarla.

— ¿Qué pasa? ¿Porqué lloras? — Se desesperó un poco al verla llorar aun más — Será que tiene hambre.. — busco su biberón y una vez lo tuvo en mano lo acercó, pero ella no lo recibió y continuó llorando.

Will miró una lista que Grell le había dado, cuando terminó de leerla por tercera vez le pasó un chupete a Kenia, cosa que porfin logró calmarla, entre pequeños pucheros ella continuó jugando con aquel objeto, su padre suspiró aliviado.

....

Se había puesto a hacer papeleo mientras tenía a su hija en brazos, ella se había quedado profundamente dormida en sus brazos, el revisaba de vez en cuando si seguía respirando y en efecto lo hacía.
En cuestión de minutos se escuchó la puerta de su oficina abrirse, levantó la mirada y encontró a Grell.

— Terminaste temprano — se levantó de su asiento, dejó a la bebé acostada sobre el sofá y comenzó a guardar sus cosas en la maleta que Grell le había dado — Fue fácil cuidarla, seguí tus instrucciones tal como me dijiste —

— Gracias.. — suspiró y cargó a su hija, quien río al volver a verlo — Si bonita, mami esta de vuelta, ya podemos ir a casa — besó sus mejillas un par de veces entre pequeñas risas.

— Ella es bastante tranquila.. solo lloró una vez — Miró al carmín.

— Lo sé, no me ha dado tanto trabajo, lo he tenido fácil..  supongo — suspiró y apartó la mirada — Ya me iré, gracias por cuidarla —

— Grell yo.. lo siento.. — miró al suelo.

— Es algo tarde para eso de todos modos.. — Abrió la puerta y salió tan rápido como pudo, no quería que William la volviese a lastimar, aún lo amaba y eso le dolía.

💫💫💫💫

Ola no estoy muerta lamentablemente:)
Al final cancelaron mi cirugía por culpa del virus, pero bueno, no puedo hacer nada
Estoy frustrada como un culo

Quería actualizar alguna historia, esta fue la más sencilla la verdad, espero que les guste
Tratare de actualizar algunas otras historias
También tengo una pequeña idea para un one shot SebaGrelle

-SaikoSensei_

¿Bebé? -GRELLIAM-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora