Engaños

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Al día siguiente de aquella borrachera, Eric se despertó primero, como cosa rara, se sobó la cabeza y abrió los ojos como platos al notar que Grell estaba durmiendo a su lado, pensó que lo que pasó en la noche había sido un sueño húmedo, no sabía si sentirse suertudo o mal.

Negó con la cabeza varias veces, tomó su teléfono, casi se le cae la mandíbula al notar el sin fin de llamadas perdidas que tenía de Alan, luego notó la hora, era medio día.

— Mierda.. — se golpeó la cabeza y se levantó de la cama, tomó sus boxers y se los puso mientras marcaba marcaba número de su pareja, quien de inmediato contestó.

— ¿Eric, dónde demonios estás? ¿Sabes qué hora es? ¡Estoy a cargo! No puedes llegar tarde por eso.. —

— Lo siento, Al, ya sabes.. bebí de más anoche, recién desperté, iré al trabajo de inmediato, no te enojes — rió.

Uhg.. más te vale, dios, agradece que eres lindo y estúpido, o si no, habrían varias consecuencias.. aunque no me gusta que bebas.. — se escuchó un silencio — Ni siquiera Ronald y Grell han llegado al trabajo ¿Sabes a dónde fueron anoche? —

El rubio miró a su derecha, viendo como la pelirroja dormía sin preocupación alguna, suspiró.

— Supongo que ambos también se quedaron dormidos.. en sus casas o cualquier otro lado — rió — En fin, estaré ahí en una hora, tranquilo, te quiero — sintió que la lengua le ardía al mentirle al castaño.

Cuídate.. te quiero — colgó.

Eric nuevamente miró a Grell y le dio un pequeño empujón para despertarla, lo cual funcionó.

— tenemos que irnos, puedes bañarte primero, te llevare a tu casa para que te cambies de ropa — suspiró.

— ¿Eh? — la pelirroja se sentó y soltó un leve gemido al sentir dolor en sus caderas, se mordió el labio y se sonrojó al recordar lo que había pasado la noche anterior — Demonios.. Eric.. lo siento — se cubrió el rostro avergonzada

— No importa, eso quedó en el pasado, no es la primera vez después de todo.. ya sabes.. Solo somos buenos amigos — le dió un leve golpe en en espalda.

— Tienes razón.. aún me siento culpable, limpia bien tu cama — se quejó al sentir el golpe en su espalda.

.....

Después de un largo día de trabajo, Eric invito a Alan a su departamento, ya que, el castaño le había dicho que tenia una pequeña sorpresa para el, el rubio no le dio muchas vueltas al asunto, probablemente se trataba de una comida especial.

Una vez la pareja llegó al departamento del mayor, Alan corrió al cuarto de Eric junto una bolsa, Eric le miró confundido.

— ¿Qué haces Alan? — se acercó a la puerta, pero estaba con llave.

— ¡Espera afuera! — exclamó entre pequeñas risas.

Eric rió levemente — De acuerdo..  — fue hasta la cocina por un poco de vino y se sirvió una copa mientras esperaba a Alan.

El rubio se sentó en el sofá, parpadeo al sentir como algo le golpeó la cara, apartó aquella prenda de su rostro, dándose cuenta de que se trataba de una correa, se sonrojó y miró hacia su cuarto, Alan se estaba asomando levemente, su rostro se veía algo rosa.

¿Bebé? -GRELLIAM-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora