¿Bebé? -GRELLIAM-

Decisiones

Habían pasado dos semanas, Grell porfin podía volver al trabajo, aún se sentía vacía, sin ganas de muchas cosas, no iba tan arreglada como solía hacerlo, la perdida de aquel bebé le dolía como si lo hubiese perdido en ese mismo instante.

Grell abrazaba una almohada mientras que Ethan la ayudaba a peinarse, su hermano estaba muy preocupado por su estado, sabía que ella no era la clase de mujer que dejaba de cuidarse así nada más, no pensaba que el accidente que tuvo le doliera tanto, probablemente estaba equivocado.

Ethan le hizo una trenza a Grell, así su pelo no quedaría tan arruinado al final del día, ella tenía mucho trabajo pendiente.

— Ya estas lista — sonrió y acomodó su cabello — No te preocupes por Kenia, la cuidare todo el día — suspiró — estaremos aquí, quizás salga a un parque —

— Supongo que eso esta bien.. no le quites los ojos de encima — suspiró y se levantó.

— Déjame arreglar tu moño — tomo el listón al rededor del cuello de la peliroja y termino de hacer su típico moño – ¿Quieres que te acompañe al despacho? —

— No have falta.. William dijo que el me esperaría aquí — Tomó uno de sus bolsos y sobo su vientre — Nos vemos en la noche..—

— Si necesitas algo, recuerda llamarme — insistió.

— Si lo se — suspiró y rodó los ojos, caminando fuera de su departamento.

Cuando Grell termino de bajar las escaleras, encontró a William esperándola, hizo una leve reverencia.

— Jamás te había visto con una trenza.. se te ve bien — El pelinegro comenzó comenzó caminar a su lado.

— Ethan la hizo por mi.. — tenía la mirada enfocada en el piso, perdida.

— ¿Aún sigues mal por lo qué pasó? ¿Porqué no me cuentas que fue..? — William seguía sin enterarse de la razón por la cual la pelirroja estuvo tanto tiempo en el hospital.

— No te preocupes por mi, Will, estaré bien.. — trató de sonreír, pero simplemente no pudo.

El camino continuo en silencio, William de vez en cuando miraba a Grell de arriba a abajo, parecía que toda la locura que habitaba en ella se hubiese ido por arte de magia, ni un solo gesto alegre, nada más que tristeza, trataba de pensar en alguna cosa que la tuviese en ese estado.
Recordó su supuesta relación con ella, ¿quizás sería eso? ¿Acaso Grell se había rendido con el? Sobo su nuca mientras pensaba, de verdad le preocupaba el estado de su compañera y posible pareja en algún punto de su vida.

Después de un rato, ambos llegaron al despacho, Grell caminó más rápido a su oficina, dejando a William atrás, cosa que lo preocupo aún más, suspiró y siguió de largo luego pensaría en eso.

La pelirroja se encerró en su oficina, ya había comenzado a llorar de nuevo, tenia miedo a verse con Alan en el trabajo, no estaba segura si el de verdad se entero de lo que pasó entre ella y Eric, incluso de su embarazo.
No estaba segura si Alan volvería ese mismo día al trabajo, tenía muchas recolecciones, eso le ayudaría a evitar encontrarse con el castaño.

....

Eric trataba de hablar con Alan, pero este lo ignoraba o le daba respuestas demasiado secas, el mayor estaba muy extrañado, no sabía que más podría estar molestando a Alan más que la pérdida del otro gemelo.

El rubio entro al cuarto que ambos compartían, mirando a su pareja en medio de toda la cama, metido entre sus camisas usadas, no entendía cual era esa obsesión, pero le parecía tierno.