William y Grell caminaban tranquilamente hacia el hogar del pelinegro, Kenia aún seguía dormida en los brazos de su madre, era una escena linda e inclusive sorprendente frente a las demás parcas que pasaban por ahí, quien podría imaginar que esos dos estarían tan tranquilos así de juntos.
Al cabo de unos minutos, llegaron a la residencia de William, quien ofreció que Kenia se quedara durmiendo en su cama mientras ambos comían, obviamente le harían un par de modificaciones para que la niña no tuviese un accidente, pusieron dos grandes almohadas en ambos lados y Kenia en el medio.
Una vez en la cocina, Grell se ofreció a ayudar, William aceptó por la constante insistencia del carmín.
Grell se puso un delantal para no manchar su ropa y se hizo una pequeña coleta para no terminar arruinado su preciado cabello.— Podemos preparar algo sencillo.. — William tenía un pequeño libro con recetas, pasaba las páginas un tanto nervioso por la presencia del pelirrojo.
— Lo sé... pero no es tan necesario usar ese libro, ¿sabes? Aprendí todos estos meses a hacer buena comida y rápido, déjalo en mis manos — sonrió amablemente
— Supongo que ers de esperarse.. — Will suspiró y dejó el libro a un lado, tal como el pelirrojo sugirió — ¿Qué tienes en mente? — alzó una ceja
Grell sonrió, agarró pan y huevos, luego una sartén y una cucharada de madera, rió por lo bajo, en su mente pasaba aquel sueño de algún día estar en un ambiente familiar y lo podía sentir con gran fuerza en aquel momento, ella deseaba que se quedara así por más tiempo, si es que el padre de su adorada hija también querría compartir aquel sueño.
El pelinegro miraba al carmín algo confundido, quizás tenía una pequeña idea sobre lo que este planeaba hacer, acomodó sus lentes — ¿Necesitas ayuda en algo? —
Grell volteo a verlo después de poner los huevos y revolverlos — ¿Puedes hacer té? Es lo único que aún no logro hacer — hizo un puchero
William rió levemente y comenzó a preparar el té — Es más sencillo de lo que parece.. solo tienes que estar atento a todo.. — suspiró.
Al cabo de algunos minutos porfin tenían lista su pequeña cena, Grell sirvió la comida de ambos y la dejó en la mesa, luego se sentaron a comer.
....
William y Grell veían a su pequeña hija dormir, mientras que ellos hablaban en voz baja para no interrumpir su siesta.— Los primeros meses siempre movía sus manitos.. parecía como su tuviese una pesadilla.. — hizo un pequeño puchero, mientras miraba a su hija
William sonrió levemente a las palabras de la pelirroja, el no decía nada, solo escuchaba atentamente mientras admiraba la dulzura y ternura de su pequeña hija, miraba a Grelle de vez en cuando, le encantaba cuando hablaba tan emocionada, lo hacía feliz, demasiado para ser sincero.
Acarició la mejilla del carmín suavemente, haciendo que Grell dejara de hablar, un pequeño sonrojó apareció en los rostros de ambos, era un sueño para Grell, que porfin después de tantos meses en soledad y posiblemente una horrible depresión ahí lo tenía de vuelta, aquel frío y varonil hombre a su lado, casi muriendo por ella, sentía que el orgullo poco a poco bajaba.
Sus rostros se acercaban lentamente, Grell cerró sus ojos esperando por aquel tan anhelado beso, sentía su respiración contra sus labios, un muy pequeño calor
— ¿mami? — Kenia se levantó, quedando en medio de sus padres, talló sus ojos mientras se despertaba de aquella pequeña siesta, dio pequeñas risas al sentir un beso de su padre en su mejilla
— Oh dios..— Grell se sonrojó bastante, rió nervioso — Perdón pequeña, no queríamos despertarte.. — besó la cabeza de Kenia y sonrió
— Tu madre y yo.. bueno..— William frotó su cabeza y apartó su mirada de Kenia, algo avergonzado por la situación que apenas estaba a punto de suceder — Estábamos hablando — suspiró
Kenia rió y abrazó a su padre, acurrucandose en su pecho — hablar?— parpadeó un par de veces
— Si linda, de algunas cosas.. eres muy pequeña para entender — Grell suspiró y volvió a acostarla — Tienes que dormir bien cariño.. — sonrió y acarició su cabeza suavemente, tratando de hacerla dormir nuevamente
....
Una vez Kenia volvió a dormir, ambos adultos salieron de aquel cuarto, fueron a la sala y se sentaron en el sofá, William acariciaba las piernas de Grell, pues la pelirroja se encontraba sentada en su regazo, besando su cuello con delicadeza.
— Aún lo siento Grell.. demasiado — suspiró y acarició su espalda
— No me importa ya.. y-yo..— se apartó de su cuello y lo miró directamente a sus ojos, perdiéndose en aquel verde esmeralda que no brillaban del todo, al menos no como los suyos — aún te amo William.. demasiado.. —
El pelinegro acarició sus mejillas suavemente, limpiando sus lágrimas, besó su frente — Yo también te amo Grell.. te extrañé demasiado.. tu ausencia me dolió — suspiró y lo abrazó con fuerza — Pero te tengo de vuelta.. y eso me hace feliz.. aunque no lo parezca —
Grell sonrió ante todas sus acciones, se veía la alegría nuevamente en su ser, decidió besar sus labios, lo extrañaba y demasiado, su beso fue correspondido, era dulce y profundo, pegó su cuerpo más al suyo, William posó sus manos sobre su pequeña cintura, lo empujó más cerca, para hacer más profundo aquel beso, ambos estaban más que felices por aquella pequeña muestra de amor, seguían besándose por un largo tiempo, después de todo no tenía porque respirar, era una enorme ventaja para ellos.
✨✨✨✨
Ola 🧍♀️ perdón por desaparecer de nuevo xd pero ya saben, no c que escribir iafbsbdha pero aún me gusta
Y no se si lo he dicho antes aquí, pero no dejare wattpad por ahora, quizás cuando finalice con todos mis fanfics me vaya definitivamente jabfhsHace poquito me gradué o: ahora estoy viendo vainas para irme a estudiar a otro país, si es así pos supongo que sería bueno
En fin, gracias por tenerme paciencia, los quiero mucho <3-SaikoSensei_
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¿Bebé? -GRELLIAM-
FanfictionAu omegaverse. Grell y William llevaban una relación bastante sana y normal, se amaban bastante a su manera, fue en menos de un movimiento y una distracción que el pelirrojo quedó en cinta ¿cómo lo afrontarán?