Después de derrotar a Carlota, pasaron unas semanas, en las que Alex estaba siendo vigilado por una misteriosa chica, quien, después de un tiempo, decidió que era hora de llevarlo a su mundo natal, iniciando así una nueva aventura para el Saiyajin...
(Bismarck tras escuchar el desgarrador secreto del Saiyajin, decidió abrazarlo y jurarle que lo protegería, ante esto, nuestro protagonista sorprendido correspondió al abrazo, ambos experimentaron un momento emotivo, junto con una sensación que nunca habían sentido)
-Bismarck: ¿Por qué me siento así? ¿Qué es esta sensación?
-Alejandro: ¿Por qué me siento así? Es... extraño...
(Ambos se separan y se miran a los ojos por unos instantes)
-Bismarck: Es momento de volver.
-Alejandro: Si.
(De nuevo Alex toma de la mano a su acompañante, en este caso Bismarck, solo que esta vez lo hace intencionalmente)
-Bismarck: ¿Por qué me agarras de la mano?
-Alejandro: Es que me siento cómodo contigo, con lo que me dijiste hace rato, me transmites seguridad.
-Bismarck: ... G-Gracias...
(Ambos caminan hacia el comedor, e igual que en el capítulo anterior, todos los ven agarrados de las manos y hacen la misma reacción)
-Akagi: ¿Ahora con Bismarck?, jeje... Alex... ¿No crees que es muy pronto?
-Alejandro: ...
(A pesar de la incomodidad, en ningún momento se soltaron)
-Akagi: ...
(Bismarck y Alex se sientan en sus respectivos lugares, quedando juntos de nuevo, y de nuevo empiezan a comer, todos los demás los miraban con curiosidad, en especial Tirpitz)
-Tirpitz: Jeje, parece que se están llevando bien después de todo...
(Ambos comían con tranquilidad, incluso Alex, que antes comía como un cerdo ahora comía como si fuera un príncipe, ahh... es cierto... ya lo es)
-Bismarck: ...
-Alejandro: ...
(Todos los veían con curiosidad y algo de asombro, sin embargo, ellos ignoraban y seguían comiendo, hasta que... una situación algo cómica sucedió)
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(Ambos empezarían a comer del plato de spaghetti, pero... ya sea por casualidad o porque el destino lo quiso así, había un fideo bastante largo, y sin darse cuenta, ambos colocarían sus tenedores en este fideo, y a la hora de meterlo en sus bocas, justo como en la escena de La Dama y El Vagabundo, se acercaron más y más conforme aspiraban el fideo, hasta que sus bocas quedaron pegadas)
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