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Jaehyun observaba fijamente a Jibeom, quien estaba por comer una empanada.

Kim dio una mordida pequeña, no sabían mal, en realidad estaban deliciosas, pero mantuvo su expresión serena para hacer sufrir al mayor.

— ¿Sabe feo?

Jibeom comenzó a hacer gestos de asco y buscaba donde vomitar cubriendo su boca.

— ¡Oh! Jibeomah, ¿Estás bien? ¿Tan mal esta?- Hablaba preocupado.

El menor estaba dando vueltas en su lugar viendo en rostro asustado de Bong. Pero ya no aguantaba la risa.

Se detuvo a masticar y cuando lo trago volvió a tomar la palabra aún con los ojos del mayor sobre el.

— Está muy rico. - Dijo riendo.

— ¡Yah! ¿Te parece gracioso? - reclamó molesto.

Jibeom no podía dejar de reír, ni siquiera le importaban los pequeños golpes que Jaehyun le estaba dando.

El mayor parecía molesto pero no dejaba de sonreír.

Había preparado esas empanadas para almorzar con Jibeom después de la clase pero como en la biblioteca no se puede comer, fueron a un parque que está detrás de la casa de Jaehyun.
Hacia mucho frío pero eso poco importaba.

— ¿De verdad te gustaron?

Kim asintió terminando de masticar.

Jaehyun sonrió mientras se balanceaba un poco en su columpio. Es la primera vez que cocina para alguien fuera de su familia ese tipo de comida, normalmente solo hace postres.

— ¿Tu nana ya volvió?

— No, regresa un día antes de mi cumpleaños.

Jibeom iba a responder pero Bong se levantó de pronto.

— ¡Es cierto! - Grito buscando en su mochila. - Te había hecho algo pero nunca te lo pude entregar, así que tomalo como un regalo de navidad.

Jaehyun extendió aquel cuaderno forrado de rojo que había decorado tiempo atrás.
Tenía las mejillas rosadas esperando a que Kim lo tomara, pero parecía perdido en sus pensamientos.

— ¿Jibeom?

El mencionado se levantó para quedar a la altura del mayor y sostener la libreta.

— Se que probablemente es tarde pero es para nuestras clases. - Dijo acomodando su bufanda.

Jibeom la observo por todos lados sintiendo una sonrisa formándose.
Ahora entendía porque Jaehyun llegó con un cuaderno nuevo de pronto.

— Lo siento, yo no tengo nada para ti. - Dijo bajito.

El mayor solo negó volviendo a sentarse.
Kim guardó el obsequio en su mochila y se sentó de lado en el columpio, con una pierna a cada lado y recargado en una de las cadenas, para ver de frente a Bong.

— Jibeomah. - Llamó columpiandose.- ¿Deberíamos pasar año nuevo juntos?

El menor se quedó mudo. Primero un regalo y ahora está propuesta.
¿Jaehyun se volvió loco?

— No lo sé...

— Ambos vamos a estar solos, es mejor hacernos compañía.

Jibeom apretó las mangas de su suéter, siente que debe decir que no.

— Aparte. - Detuvo su balanceo. - Somos amigos ¿cierto?

Bong lo estaba mirando con esos alegres pero extrañamente inseguros, esperaba que dijera que si y comenzar a planear todo lo que harían.
Jibeom sabe eso, sabe que Jaehyun odia estar solo pero no debe entrometerse más.

— Si Jaehyun, somos amigos.

Y también es consiente de que Jaehyun es su punto débil.

¿Cómo decirle que no cuando te está mirando tan expectante?

— Pasemos año nuevo juntos.

El mayor sonrió abrazándose a sí mismo por el frío.

Habían pasado apenas unos días desde navidad pero Jaehyun se comportaba diferente.
Jibeom se sentía culpable por quedarse dormido mientras charlaban pero Bongjae ni siquiera le tomó importancia.

Ambos estaban disfrutando demasiado su tiempo juntos. Se estaban conociendo de manera natural y era muy lindo ese proceso.

En ocasiones Jaehyun se sentía mal por haber hablado mal de Kim durante tanto tiempo sin siquiera saber algo más que su nombre.

El menor se levantó para tomar su mochila.

— Vamos, te acompañó a tu casa y me voy, hace mucho frío ya.

Jaehyun asintió tomando su mochila y comenzar a caminar. Jibeom tenía razón, el frío cada vez era más intenso.

— ¿Por qué tu no vas al campo con tu familia? - Preguntó para quitar ese silencio.

— Mmm, porque es incómodo.

— ¿Se llevan mal?

— No siempre, es solo que ellos quieren que lleve a mi pareja, y bueno, no tengo. - Dijo lo último riendo.

— Pero te gusta alguien, deberías invitarlo.

Kim comenzó a reír nervioso.

— No Jaehyun, no es una buena idea.

El mayor hizo muecas, a sus ojos Jibeom estaba siendo muy tonto.

Se detuvieron frente a la casa de Bong y finalmente se despidieron

— Adiós Bongjae, gracias por todo.

— Ve con cuidado. - Dijo sonriente.

El menor asintió ya caminando. Quería llegar a su casa pronto y pensar todo varias veces.
Había sido demasiado para unas pocas horas.





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