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Jaehyun se quedó frente a la biblioteca debatiendose entre entrar ahora o volver después.

Química es de las materias donde le va peor y no estaba de humor para soportar al odioso de Jibeom.

Suspiró fuerte al tomar los tirantes de su mochila para entrar.
Buscó un espacio vacío cerca de la ventana pero su mirada se cruzó con Kim. Se encontraba leyendo un libro con lentes redondos puestos y una cara totalmente concentrada.

Se acercó a él sin hacer ruido y tocó dos veces en la mesa para anunciar su presencia.

El menor levantó la vista y se apresuró a quitarse los lentes antes de saludar. Cosa que hizo reír a Bong.

— Hola Jaehyun. - Dijo sin mirarlo.

El contrario respondió tomando asiento en la silla frente a él.
Kim tenía tres libros acerca del tema en la mesa así que tomó el que tenía el dibujo más lindo.

— Amm ese lo iba a devolver, no nos sirve mucho.

Jaehyun lo observó confundido, hablaba en términos extraños pero en realidad parecía bastante útil.

— Yo creo que sí, en el índice marca varios subtemas que necesitamos.

—¿Sabes inglés? - Preguntó sorprendido.

El mayor asintió con la cabeza sin tomarle importancia. Prácticamente todos en el colegio saben un segundo idioma, es normal aprenderlo si estas en otro país muy seguido.

Jibeom siguió su lectura, tomando algunos apuntes en su cuaderno. Estaba consiente de la presencia de Jaehyun pero no quería ponerse nervioso, había decidido ser más directo con sus sentimientos, no es una mala persona así que por lo menos podían ser amigos.

Su plan es acercarse controlando sus emociones. Tal vez de esa manera puedan ser algo más que compañeros.

— ¿Sabes cuál es el número de avogadro?-Preguntó Jaehyun.

Se maldijo internamente varias veces, en realidad no quería pedirle ayuda pero no podía con la curiosidad.

— Si, si quieres la apunto.

Jibeom acercó su cuaderno para anotar la cifra con tinta azul en la esquina de la hoja. ¿Por qué la sabe de memoria?

— Gracias.

— Si tienes otra duda dime. - Dijo devolviéndole la libreta.

Bong no supo cómo reaccionar, no parecía un burla y sus dudas crecían con cada palabra que leía, así que decidió tomarle la palabra y preguntarle todo lo que no entendía.
En ningún momento Jibeom le habló mal ni se desesperó por su ignorancia.

— Gracias, otra vez.

El menor negó sonriendo.

— Sé que no te va muy bien en las ciencias.

— Es que son muy confusas, me gustan pero no puedo recordar bien algunos términos así que no avanzo. - Explicó con un puchero.

Kim soltó una risita por su expresión, abría sido tan fácil decirle en ese momento que lo ama pero sería raro, por lo que se resignó a verlo.

Lo ha seguido durante mucho tiempo pero nunca lo había escuchado hablar la gran cosa, y ahora es peor porque con cada palabra que dice, siente que su corazón se muda de cuerpo.

Jaehyun es un chico realmente lindo, puede parecer muy glamouroso pero la verdad es que es demasiado sencillo. No es como que no lo supiera desde antes pero tenerlo tan cerca es como vivir en una nube.

— Entonces ¿qué quieres estudiar?

— Quiero ser cocinero, mi Nana siempre me hace feliz con la comida y yo quiero hacer lo mismo con otras personas.- Respondió sonriendo.

Jibeom asintió a sus palabras, no es que le sorprenda que quiera ser cocinero, pero si la razón. No es para nada egoista.

Después de conversar por un tiempo, terminaron de repartir las tareas para su proyecto, cada quien eligió las suyas basado en lo que les gustaba o en lo que son buenos, así que no había mucho de que preocuparse.

Su punto de reunión sería la biblioteca o la escuela, sólo que es mucho más fácil hablar lejos del colegio.

— Llegaron por mi, nos vemos mañana.

— Ve con cuidado.

Jaehyun salió del lugar y Kim dejó salir miles de suspiros.
Todo estaba saliendo de maravilla, después de dos años, por fin la vida le mostraba un poco de oportunidad.
Incluso consiguió el celular del mayor, así que podía llamarlo si sus nervios se lo permitieran.

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L

os días pasaron y gracias a que eran equipo, Jaehyun se sentía cómodo pidiéndole ayuda con sus dudas en ciencias.
Primero había enviado sus preguntas con Bomin pero la explicación del menor no le funcionaba, por lo que terminaba llendo con Kim.

Es la hora del almuerzo y los tres chicos están comiendo juntos, como siempre.

— Estoy feliz por ti Jibeomie, hasta tu animo ha cambiado. - Dijo Daeyeol.

No es mentira, normalmente en época de lluvias se la pasa malhumorado. Todo es gracias a lo terrible que es caminar bajó el agua o estar al pendiente de que ningún auto estúpido haga salpicar los charcos.
Sin embargo, Jaehyun tiene una energía que lo hace sonreír y ser un poco más positivo en la vida.

— ¿Te vas a declarar? - Preguntó Bomin un poco nervioso.

Jibeom se levantó de hombros, no lo había decidido aún, quería saber si podían ser amigos aún sabiendo sus sentimientos o si no sería así.

— No creo que sea lo mejor.

— Que grocero eres Bomin, no pierde nada con hacerlo.

El menor intento hablarle con los ojos a su novio, ya le había dicho del matrimonio de Bong y acordaron en no insitarlos más. Pero todo resultó al revés.

— ¿Ya no eres cupido? - Preguntó en burla Kim.

Bomin soltó una risa nerviosa.
Ambos son sus amigos y pensándolo bien, que se enamoren con el casamiento ya programado, no sería fácil para ninguno.

— Solo, piénsalo bien. - Terminó Lee.


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