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— ¡Jibeomie!

Kim se giró para ver a Jaehyun correr hacia el con emoción a lo que simplemente sonrió.
No podría explicar lo mucho que le gusta Bongjae.

El mayor entrelazo sus brazos comenzando a caminar.

El atardecer se hacía presente llevándose lentamente el sol y el viento soplaba de forma tranquila haciendo caer algunos pétalos de esas bonitas flores rosas que ya estaban por todas partes.

— Mi mamá dijo que eras lindo.

— ¿De verdad?- Preguntó un poco incrédulo.

Jaehyun asintió sonriente.

Habían planeado una cita para más tarde pero Jaehyun le había pedido verse más temprano y que fueran juntos al aeropuerto a despedir a sus padres.

El menor no estaba muy cómodo con la idea, sin embargo terminó aceptando.

Los señores Bong eran agradables, eran personas llenas de cultura y con muchas cosas que contar.
Jibeom pensaba que si no supiera lo cruel que eran con Bongjae, podría admirarlos por completo.

Entraron a casa del menor y dejaron las golosinas que habían comprado en el camino sobre la mesa.

— Tu casa también es linda.

— ¿También?- Preguntó desde la cocina.

El mayor ahogó una risa avergonzada viendo a su novio caminar hacia el.

— Es que tu eres lindo.- Dijo con los dientes apretados.

Kim se echó a reír por las mejillas rojas del contrario consiente de que su cara estaba del mismo color.

— Solo ve por tu cuaderno.

El menor asintió yendo a su habitación.

Habían pasado apenas unos días desde que terminaron la preparatoria así que su madre había regresado al campo en cuanto pudo.
Jibeom podía ir después, cuando sus hermanas le dijeran que las cosas estaban más tranquilas.

— Olvide mi pluma.- Dijo en cuanto regresó a la sala.

Bongjae sonrió con burla viéndolo ir de nuevo a su habitación con pesar.

Tomó rápidamente la libreta del menor y fue hasta la parte de atrás para dibujarle algo. Tal vez un gusanito o una carita feliz.
Jibeom le había dicho que no le gustaba utilizar sus cuadernos de estudio para algo que no fuera la escuela así que seguramente se enojaria un poco.
Y por eso mismo Jaehyun se sorprendió al ver que la última página ya tenía un dibujo.

Kim, quien cruzó miradas con el mayor, se paralizó por un instante sintiendo su rostro arder por la vergüenza.

— ¿De verdad? ¿Un corazón con nuestras iniciales dentro?

El menor se dejó caer en el sofá cubriendo su cara con un cojín.
Había olvidado por completo ese estúpido dibujo.

— Soy Kim Jibeom, el chico más escéptico e inteligente del colegio.- Comenzó Jaehyun imitando la voz del contrario.- ¿Quien estudia para un examen? La suerte es para tontos.

— Jaehyunah.- Su voz salió ahogada.

Había sido un acto desesperado de su parte.
Se supone que si escribes la inicial de la persona que te gusta junto a la tuya y las encierras en un corazón justo a la media noche, se van a enamorar.

Bong estaba riendo fuerte con burla y ternura al mismo tiempo.
No podía creer lo que su novio había hecho.

— Yah, deja de burlarte.- Dijo golpeandolo con el cojín.

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