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El mayor se separó lentamente con vergüenza, no tenía ni la más mínima idea de que hacer. Incluso había cerrado los ojos.

— Jibeomah...- Llamó con la mirada puesta en sus manos, pero no recibió respuesta.

Levantó el rostro y al observar a Jibeom, toda la vergüenza se convirtió en preocupación.

— ¿Estás bien?

Las mejillas del menor se estaban cubriendo de manchas extrañas y los dedos de sus manos comenzaban a hincharse.

Jibeom asintió antes de toser.
— ¿Tenían almendras? - Preguntó con voz bajita.

Jaehyun fijó su vista en la comida y se maldijo internamente. No sabía de la alergia de Kim.

Cerró su mochila tan rápido como pudo y mientras ayudaba al contrario a levantarse llamó al señor Hong avisándole que debían ir al hospital.

Jibeom se sentía mareado, no identificó el sabor a almendras y para cuando comenzó a sentirse mal, Jaehyun lo había besado.
¿Cómo se supone que maneje todo eso?

— Jibeomie, tranquilo, iremos rápido, el auto ya está aquí.

El menor asintió apoyándose en el cuerpo contrario hasta la salida, donde el señor Hong prácticamente lo cargó para meterlo al auto mientras Jaehyun entraba por el otro lado.

— Joven Jaehyun ¿usted está bien?

Bong asintió con preocupación. Su amigo parecía tranquilo, incluso se había sentado correctamente en su lugar, pero podía ver como su cuerpo se inflamaba.

— ¿Te duele?

Jibeom iba a contestar pero enseguida Jaehyun lo interrumpió.

— ¡No me respondas! No es necesario.

El menor quiso reír, la actitud de Bong le parecía adorable.
Sin embargo estaba comenzando a ver luces blancas y amarillas por todos lados, además su cabeza se sentía muy pesada.

Comenzó a toser con más fuerza una vez que llegaron a urgencias, donde rápidamente lo atendieron.

— Esto es una reacción alérgica por ingesta, dime ¿Te había pasado antes?

Jibeom asintió con la cabeza ignorando la enorme aguja.

— ¿cuál es tu alergia?

— Almendras.

La enfermera siguió haciendo preguntas que Jaehyun contestó ya que él menor apenas podía hablar y sólo pedían detalles de la comida, como la hora cuando lo consumió y la cantidad.

— Pueden esperar aquí hasta que la hinchazón y el mareo disminuyan.

Bong asintió un poco más aliviado.

— Y tengan más cuidado, las alergias no son un juego.- Regaño la enfermera al caminar.

Jaehyun se sentía terriblemente mal por la culpa.
Ni siquiera quería ver a Jibeom a los ojos.

— Deberías dormir, yo le avisaré a tu mamá.

El menor asintió despacio, la medicina era muy fuerte así que su cuerpo estaba agotado y aún no terminaba de hacer efecto.

El contrario salió del hospital después de tomar el celular de Kim. Por fortuna sabia la contraseña así que solo buscó el nombre de la mujer y marcó.

—Jibeomie, ¿Qué pasa?

— Buenas tardes señora, soy Jaehyun un amigo de Jibeom.- Saludó avergonzado.

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