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Todo el mes de Noviembre había transcurrido tranquilamente, algo que era extraordinario para Jungkook. Nunca antes se había sentido así, tan libre; tan él. Era un sentimiento que empezaba a adorar, no se sentía atado a nada ni a nadie, era como si tuviera alas que le permitían volar lejos de lo que alguna vez le hizo tanto daño. 

En las últimas semanas todo habría mejorado. Jungkook fue a la policía en Busan acompañado de Yoongi, Hoseok, Seokjin, Jimin y por supuesto, Taehyung. Había sido un caso rápido y fácil de concretar. Consiguieron a Mark en el apartamento dónde solía mantener al menor y con la ayuda de este último en el juzgado fue fácil condernarlo por el resto de su vida. Tampoco fue el único en ir a la cárcel con este caso, con él se fueron muchos de sus cómplices y colegas, a los que él mismo delato. 

Jungkook se sentía más a salvo. 

Jimin y él recuperaban su amistad, Jimin le contaba todo lo bueno que le había pasado durante los años que estuvieron separados, y aunque Jungkook se alegraba de aquello con toda su alma era incapaz de no sentir una pizca de envidia. Porque hubiera deseado que su vida fuera así desde el principio.

My anaconda don't—Cantaba (gritaba) Hoseok sentado en la cama del hotel, haciendo gestos con sus manos.—¡Boy toy named troy, used to live in detroit!

En la otra cama se encontraba Jimin y Jungkook, quiénes hablaban con emoción sobre que harían al llegar a Daegu. Salían frases que resaltaban más como ''volver a estudiar'', ''ponerme a trabajar'' y ''seguir con mi vida''. Y su amigo de cabellos rosas lo abrazaba y felicitaba por ser tan fuerte. 

En una esquina de la habitación, en uno de los muebles que la adornaba, estaba sentado Yoongi, quién veía a Jungkook y Jimin con ojos de desaprobación por la manera en la que actuaban y jugueteaban. Quizás, y solo quizás, estaba un poco celoso. ¡Y no debería ser así! Porque él quería comprender la situación por la que pasaba su tierno novio, pero no podía evitar sentir los celos crecer dentro de él. 

—Yoon...—Murmuró Taehyung, quién estaba al lado del nombrado, sentado en el respaldo para brazos.—Siento al Satanás dentro, ¿eso es normal?

Yoongi volteó a verlo y rió ligeramente, mostrando sus rosadas encías.

—¿Lo sientes adentro?—Enarcó sus cejas.—No sabía que eras del tipo fetiche satánico, Taehyung. 

—¡Oye, es enserio!—El menor golpeó la parte de atrás de su nuca, haciendo que el otro soltará un gruñido. 

—No entiendo de que me hablas, estúpido. 

Taehyung suspiró, posando sus ojos en Jungkook; se veía más feliz. Y era algo bueno, no podía dudarlo, tampoco quería sonar egoísta, pero sentía que toda esa felicidad era debido a Jimin, y eso le daba cierto sentimientos de celos. Y era algo horrible, lo admitía. Sus ojos después pasaron a ver a Hoseok, quién parecía disfrutar -mucho- de la canción que escuchaba.

Bitch I came dressed to kill.—Apuntó con dos de sus dedos a Taehyung y Yoongi e hizo que disparaba.

—A veces pienso que está loco.—Comentó Taehyung.

—No eres el único...pero al final, ¿qué era lo que me decías? ¿qué tienes a Satanás adentro?—Bromeó, riendo al terminar de hablar.

Taehyung lo miró de mala manera. 

—¿Sabes qué? Mejor iré a buscar a Seokjin, hablaré con él.

Taehyung se levantó de la silla harto de las bromas de su amigo quién no lo tomaba enserio y comenzó a caminar hacía la puerta de la habitación. Paró en seco cuando sintió que algo impactó contra él y miró el piso; el peluche del monstruo come galletas de Hoseok. 

Levantó su vista para ver a su amigo de sonrisa en forma de corazón. 

¡This one is for my bitches with a fat ass in the fucking club!—Formó un corazón con sus manos para Taehyung a la vez que cantaba. 


—¿Qué se supone que haces?—Preguntó Taehyung, incrédulo a lo que veía; Seokjin coqueteaba con alguien sentado en la recepción del hotel.

¿En ese hombre no existía la vergüenza? 

Observaba aquella escena de Seokjin sonriendo y siendo una completa y resplandeciente estrella para aquél morocho de cabellos castaños. ¿Cuánto más tendría que esperar para hablar con él? Su amigo ni siquiera le prestaba atención, estaba más ocupado en seducir al otro sujeto.

Después de otros diez minutos parado allí siendo completamente ignorado por el rubio, este se volteó con una enorme sonrisa después de haberse despedido del desconocido, y se acercó hasta Taehyung, quién solo lo miraba con los brazos cruzados.

—¡Se llama Namjoon!—Habló, claramente emocionado, pero en voz baja para que nadie más que el contrario pudiera escucharlo.—Es un amor, saldremos hoy en la noche.

—¿No te da miedo que sea un viejo verde que te cortará y sacará todos los órganos para dárselos de comer a perritos o venderlos en el mercado negro?—Preguntó, conteniendo las risas. Eso era algo que le solía decir Jungkook.

Seokjin abrió sus labios, claramente indignado, y negó rápidamente con su cabeza.

—¿Cómo puedes si quiera pensarlo? Es un papucho, su cara parece tallada por los mismísimos ángeles.—Imitó aquella escena de Shrek que tanto le gustaba.

Taehyung rió divertido por la situación. Seokjin se cruzó de brazos y alzó ambas cejas, esperando a que el otro hablará. 

—¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?—Preguntó Taehyung, algo asustado por la mirada tan intensa que le daba. 

—¿Por qué me buscas? Debe ser por algo importante.

Ah, sí. Taehyung ya ni siquiera recordaba esa situación. Estando inmerso en practicar que le diría a Seokjin para quejarse de Yoongi y explicarle su metáfora del ''satanás dentro'', se le olvidó por completo. 

—Lo que pasa es que sentía al Satanás dentro.—Empezó a hablar. Vio como Seokjin lo miraba confuso, así que prosiguió.—Lo que pasa es que sentía un fueguito empezar a comerme, viendo a Jungkook y Jimin tan de cerca...¿Es eso malo?

Seokjin suspiró, comprendiendo mejor la situación de su extrovertido amigo.

—Taehyung, tienes que entender la situación de Jungkook y Jimin. Piensa que no se han visto por largos cinco años y además que a su mejor amigo lo estuvieron maltratando todo ese tiempo. Hay que tener empatía y paciencia, ellos se están poniendo al día y tratando de que todo fluya bien en esa relación. Notó que Jungkook te gusta...pero ustedes no han hablado sobre eso.—Taehyung frunció su entrecejo y asintió, comprendiendo lo que su mayor le decía.

—No aún, pero lo haré cuando sea el momento.—Aseguró. 

—Jum, eso espero. También espero que no le hagas daño, se nota que es un buen niño.—Seokjin esbozó una ligera sonrisa y palmeó el hombro del contrario suavemente, para después empezar a alejarse de él. 

—¡Espera! ¡Tienes que darle el mismo consejo a Yoongi!—Exclamó, corriendo detrás del rubio.


hOlaaaa <3

faltan alrededor de seis o cinco capítulos para terminar este ff y estoy tomando fuerza de voluntad de dónde no la tengoxd

La verdad es que estoy muy emocionada por ponerle fin a mi época de ''nudes'' y comenzar una nueva:c

en fiIIIN, tomen aguita, coman sano y atropellen pedófilos. <3



Nudes | VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora