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— ¡Taehyung, ya me voy! — Exclamó por segunda vez el pelirrojo al no haber recibido una respuesta la primera que le aviso. Hoseok, indignado porque su mejor amigo tampoco le había hecho caso esa vez, cerró nuevamente la puerta de entrada del pequeño apartamento y se acercó a grandes pasos hacía Taehyung, el cuál estabas de espalda, y le dio un gran golpe por la parte de atrás de su cabeza.

—¡Oye!— Se quejó el menor, llevando de inmediato su mano hasta el lugar lastimado, sobándolo repetidas veces.— ¡¿Te pica el culo!? ¡Eso me dolió!

—Te estoy diciendo que ya me voy y no me haces caso.

Taehyung frunció sus labios, comprendiendo la molestia de su amigo y se levantó de la silla en dónde estaba, para luego pasar sus brazos alrededor del cuerpo de Hoseok en un abrazo, el cual él otro no correspondió ya que fingía indignación. 

—Lo siento, Hobi...¿Sabes qué? —Se separó del cuerpo del mayor y tomó de la mesa donde se encontraba sentada su billetera, sacó un par de billetes y se lo extendió.— Comprate algo bonito.

Hoseok abrió sus ojos y sin dudarlo agarró los billetes, los vio con ilusión y le dedicó una gran sonrisa en forma de corazón al menor. Tomó su rostro entre sus manos y rápidamente besó ambas mejillas, exclamando un ''¡gracias, idiota!'' y rápidamente salió del apartamento, completamente feliz ya que su amigo no solía consentirlo de aquella manera muy seguido. Además, ya estaba necesitando un par de zapatos nuevos.

Taehyung rió divertido al ver a Hoseok desaparecer por la puerta. Vio la hora en su reloj y al darse cuenta de que ya casi iba a comenzar la videollamada con su conejito tomó la laptop y corrió hasta su cama (la cuál no estaba muy lejos de donde estaba sentado, ya que su apartamento era, literalmente, algo muy pequeño). 

Se tiró en la cama boca abajo, y esperó impacientemente los exacto diez minutos que faltaban para aquella llamada y tantas preguntas que hacerle al otro chico comenzaron a inundar su mente. También, quería saber si su voz es igual de hermosa que su rostro. 

Justo cuando se hicieron las 20:00 la pantalla de su laptop relució, había un gran anuncio en su pantalla de que alguien lo estaba llamando. Su corazón palpitó, tanto que creía que saldría disparado de su pecho. Con manos temblorosas, aceptó la llamada. 

Y ahí estaba él...

Jungkook...ese chico. 

La garganta de Taehyung pareció secarse. Ese chico si que era un verdadero ángel. 

Tenía unos lindos ojos avellanas, que brillaban de la curiosidad. Sus labios, eran totalmente hermosos, un color levemente rojizo reinaba en ellos, y Taehyung creía que si los besaba, les sabrían a cereza. Jungkook arrugó su nariz, y Taehyung se sintió morir. Parecía que estaba recién bañado, ya que tenía el pelo mojado y algunas gotas de agua caían a un por su cuello, perdiéndose en la gran polera color blanca que traía puesta. 

—Hey.—Y escuchó su voz. Y, definitivamente, Taehyung estaba muerto. Tenía una voz tan linda, tan melosa y...sinceramente, pensaba que su voz era tan inefable; no podía describir con palabras lo satisfactorio que ha sido escuchar a ese precioso ser hablar.

—¡Hola! ¿Cómo te encuentras? Espero que muy, muy bien, sí. —Y quizá, por la expresión en el rostro del menor, había sonado algo (muy) desesperado.— Lo siento...quiero decir, eres muy lindo.

Jungkook esbozó una pequeña sonrisa.

—Gracias, tú también lo eres. Realmente estoy sorprendido...—Taehyung alzó una de sus cejas, esperando a que el de cabellos rosas continuará hablando.— Pensé que serías un viejo verde.

—¡Ya te dije que no lo soy! —Exclamó, y ambos rieron. 

Y así pasaron las primeras dos horas, hacían chistes de mal gusto sobre el otro lo cual hacía que rieran, hablaron sobre ellos, sus sueños, sus metas; cosas tan pequeñas como cuál era el color favorita de cada uno, o como habían terminado en aquella aplicación de ''citas''.

Luego, toda la situación y la atención de su conversación comenzó a pasar a lo sexual. Comenzando con cosas leves, un, ''¿te gustaría que te hicieran esto o aquello?'' y así, hasta que el mayor preguntó, ''¿Alguna vez lo haz hecho por videollamada?''

—No...—Las mejillas del menor se encontraban encendidas en un ligero color carmesí y relamía sus labios de vez en cuando, mirando a Taehyung a través de la pantalla.

—Uh, yo tampoco lo he hecho...Pero, ¿no quieres intentarlo ahora?

Jungkook abrió sus labios, a punto de decir algo, pero los volvió a cerrar buscando las palabras adecuadas para decir. Vaciló un poco, pero al final, luego de que Taehyung le insistiera un poco, terminó aceptando.

Y ahora estaban en aquella situación, donde Taehyung le ordenaba cosas al menor, y él, sumisamente, le complacía.

Taehyung mantenía su labio inferior entre sus dientes, mientras su pulgar se paseaba por su glande, robandole uno que otro gemido. Veía con atención a Jungkook, quién estaba sentado en una silla giratoria, con las piernas abiertas a cada lado de los respaldos. Tenía una erección completamente visible, y uno de sus dedos tanteaba su entrada. 

El rostro del de cabellos rosas estaba totalmente rojo, sintiéndose tan avergonzado de estar haciendo eso pero a la vez tan excitado.

—Vamos, bebé. Métete tus lindos dedos para mí. —Ordenó Taehyung, su voz salió ronca y Jungkook gimió, introduciendo sin dudar uno de sus dedos previamente lubricados en su entrada. 

El mayor sonrió gustoso, observando como su lindo conejito se follaba a sí mismo, soltando gemidos y suspiros, con sus hermosos labios entreabiertos y su carita roja, las piernas totalmente abiertas y las pequeñas gotas de sudor que comenzaban a escurrir por su frente. 

Oh sí, Taehyung estaba seguro de que sería una noche larga para ambos.


sin editar.

esto no es para nada lo que esperaba,
pueden matarme ya, gracias.xd



Nudes | VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora