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El cubículo se sacudió por fuera. Una de las manos de Jungkook se apoyó en la puerta de éste, permitiendole poder sostenerse mientras alzaba y dejaba caer sus caderas con rudeza. La mano de Taehyung cubría su boca, evitando que soltará algún sonido que pudiera incriminarlos en aquél momento, mientras que se dedicaba a dejar besos y leves mordidas por su cuello.

—Mgh...—Meneó sus caderas mientras sus ojos se cerraban con fuerza y soltaba algunos gemidos, que eran acallados por la mano del mayor. 

Luego de haberse subido en la montaña rusa terminaron muy acelerados y asustados también. Jungkook juraría que había visto a Taehyung soltar algunas lágrimas y estuvo molestándolo con eso, hasta que el pelirrojo le dijo ''Si no paras, te follaré aquí''. Y en cuestión de minutos estaban entrando a ese diminuto cubículo. 

Para dos personas entrar ahí era imposible, no era para nada espacioso. Pero Taehyung se las ingenió (su pequeño amigo ya se había ilusionado con la idea de follar), se sentó en la tapa del inodoro y ordenó a Jungkook que se sentará encima de él, dándole la espalda. Y así fue como todo comenzó. 

—Ah, nene~...—Gimió Taehyung en el oído del menor, llevando su diestra hasta el miembro del castaño. Posicionó su pulgar encima del glande dando un pequeño apretón, y soltó una pequeña risa cuando sintió los dientes de Jungkook clavarse en su mano. Sabía que estaba al borde del placer.

Jungkook no paraba de moverse, estaba realmente caliente. Y pues, nunca lo había hecho en uno de los baños de un parque de diversiones. Eso era algo nuevo para él. 

Jungkook envolvía realmente bien la polla del pelirrojo. Dió pequeños saltos, y cuando sintió el ligero cansancio volvió a menear sus caderas, haciéndolo delirar por lo bien que se sentía ello. Y aquella acción la repetía mientras escuchaba los bajos y graves gemidos de Taehyung sobre su oído, cosa que lo excitaba aún más. 

Taehyung dejó de cubrir la boca de Jungkook y llevó ambas manos hacía sus caderas, tomándolo con fuerza de ahí, ayudándolo en su tarea de subir y bajar. Jungkook rápidamente se unió a los gemidos de Taehyung, al igual que a los pequeños sonidos obscenos que emitían sus pieles cada vez que chocaban entre sí. 

—P-papi~

—Lo haces tan bien, bebé.—Halagó Taehyung, y Jungkook echó su cabeza hacía atrás, recostándola en el hombro del mayor. Mantenía sus ojos cerrados, y tenía un ligero rubor adornando sus mejillas, pasando por su nariz y orejas. Su castaño cabello se pegó a su frente y cubrió un poco sus ojos, algo a lo que no le prestó mucha importancia. 

Gotas de sudor caían por la frente del pelirrojo, realmente hacía demasiado calor ahí dentro. Jungkook mordió su labio inferior con fuerza cuando Taehyung había logrado tocar su punto dulce, y en ese preciso instante alguien tocó la puerta del cubículo. 

Jungkook entró en pánico. Pero Taehyung continuó moviendo sus caderas y su diestra volvió hacía el pene del menor, empezando a masturbarlo sin importarle nada la persona que tocaba desesperadamente la puerta. 

¿A quién se le ocurre arruinar este momento? Que vayan a mear a otro lado.

—T-tae, para.—Murmuró Jungkook, tratando de tragarse todos los gemidos que amenazaban con salir con fuerza, temiendo que los descubrieran.

—No. 

Y su mano comenzó a moverse más rápido, parando de vez en cuando arriba y acariciando el glande, para luego seguir bajando y subiendo con rapidez. Los golpes en la puerta seguían, pero en ningún momento pararon y sinceramente, a Taehyung ni le importaba.

Jungkook volvió a apoyar su mano en la puerta del cubículo y echó su cabeza hacía delante, haciendo que todo el cabello cayera por su frente, y alzó y dejó caer sus caderas varias veces más, sintiendo como el éxtasis envolvía su cuerpo. Su vientre se contrajo y sus piernas comenzaron a temblar, indicando que aquél orgasmo que tanto esperaba se acercaba. 

Y se olvidó por completo de todo. De la persona que se encontraba tras la puerta. La excitación lo cegó por completo.

—¡Ngh...sí!

Y se corrió, manchando la puerta color verdosa y un tanto desgastada. Aún con la cabeza gacha dio un par de saltos más, logrando también la liberación de Taehyung, quién soltó un grave gemido y con sus manos presionó las caderas contrarias con fuerza.

Ambos quedaron en completo silencio. Lo único que se podía oír eran las respiraciones aceleradas de ambos chicos, que se mezclaban de manera maravillosa. Y se quedaron así, en silencio, por varios minutos en lo que volvían a la normalidad. 

—¿Crees que la persona que tocaba se haya orinado en los pantalones?—Preguntó Taehyung rompiendo el silencio después de un rato. 

—¡Dios, cállate! 

Y ambos empezaron a reír.

bien corto, jejesxd.
disculpen si hay errores
o algo, lskm.  

Nudes | VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora