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Nos mirábamos entre los tres, esperando a que alguno sacara tema de conversación, quizás no fue una buena idea entrar a la casa del tal Alexander habiéndolo conocido hace apenas unos minutos.

Cameron observaba su taza que contenía dentro un té verde, su favorito obviamente.

Alexander miraba las puntas de sus zapatillas y yo por mi parte lo observaba.

¿Ya les dije que es un chico muy apuesto?, Juro que conozco a puros chicos de revista.

—Y Alexander—Dijo Cam tratando de "romper el hielo" —¿Por qué te mudas a los Ángeles?

—Bueno, veras...

—Cameron—Lo interrumpí—Él ya nos contó eso, recuerdas—Abrí mis ojos grandes.

—Lo siento—Mi amigo agacho su vista nuevamente a la taza que tenía entre las manos.

—¿y quién es el amigo a quien buscan? —Dijo Alexander.

Pues, una descripción rápida seria: tu gemelo perdido, pero más anciano y con otro tipo de color de ojos.

—Mi mejor amigo y el ex de Ellie.

—No es mi ex—Negué.

—Bueno, él la quería follar.

—¡Cameron! —Grité

—Lo siento, lo siento—Dijo mientras se reía

—¿Entonces que eran Cristopher de ti? —Pregunto Alex.

Me gusta cómo suena su nombre abreviado, es sexy.

—Un chico del cual estaba enamorada, pero desapareció de la faz de la tierra—Intente ser menos directa, pero no había otra forma de decirlo, era la verdad.

—Oh...—Dijo Alex.

Silencio incomodo nuevamente.

—Voy al baño, el té verde es un limpiador efectivo—Dijo Cameron mientras se levantaba de su asiento.

Alexander y yo reímos en tono bajo unos segundos.

—Es la segunda puerta del corredor—Dijo Alex.

No puedo creer que se nos haya ocurrido entrar a la casa de alguien luego de fingir un secuestro.

¿Qué clase de locos somos?

—Ellie—Se le notaba incomodo—Luego de Cristopher, digo, luego de bueno ya sabes, tener una relación, eso—Tartamudeaba—¡Mierda! —Susurro, mientras tocaba incomodo su nuca—¿Tienes novio?

¿Tienes novio? =Me interesas.

¡ACASO LE ATRAIGO!, mis neuronas y todo mi cuerpo está bailando por dentro. Las entendía hace aproximadamente cuatro meses que no me fijaba en un chico.

No es posible esto, agh idiota, solo contesta la pregunta.

—No—Que incomodo—¿Tú tienes novia?

—es muy alto el porcentaje de chicos con cáncer que llegan a tener novia—Rio, sinceramente no se si reírme con esa broma tan cruel—Aunque en mi caso, no tengo novia.

—Ah—Sonreí levemente.

—Ya sabes, no conozco mucho la ciudad, ni los lugares a donde puedo ir—Acaso es una indirecta a una cita conmigo—Podrías acompañarme a, ya sabes, conocer la ciudad.

—Creí que no querías amigos—Otro bipolar más en mi vida, genial.

—Nunca dije que íbamos hacer amigos—Sonrió.

Él no me conoce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora