Él no me conoce ©

~50~

Lo que veía era demasiado para mí.

—Alexander, voy a ir a buscar un café—Acaricie su hombro—¿Quieres algo?

—No Preciosa—Apoyo su cabeza en mi pecho por unos segundos.

—¿Y tú Cameron?

—Un Té—Respondió con una sonrisa.

—Ahora regreso entonces—Le di un pequeño beso en la parte superior de la cabeza a Alexander—Cuídalo—Dije en el oído de Cam.

—A sus órdenes Señorita Ellie—Río.

Caminaba por los pasillos del hospital intentando que mis ojos no se comenzaran a lagrimear.

Soy tan sensible para estas cosas.

Hace una semana y media que Alex y yo somos inseparables, gracias al supuesto "Secuestro". Lo acompaño a cada sección de quimioterapia que tiene.

Somos una especie de anillo y dedo.

Y Cameron me ha seguido a todos lados, como perro guardián, debería conseguirle una chica.

Volviendo al tema de Alexander, vamos haciendo las cosas más rápido que cualquier pareja. El otro día vino a conocer a mi mamá, igual que todas las personas que conocen a Alex, lo aman en cuestión de segundos. Nunca vi a mi madre querer tanto a un chico que este conmigo en una relación (tengamos en cuenta que solo tuve dos chicos en mi vida)

Sinceramente creía que iba a ser más complicado estar con alguien que tiene una enfermedad tan grave, pero honestamente no es así.

Alexander tiene sus días buenos y días malos, como todo el mundo, hay días que no puede moverse y solo duerme, y otros días que planea hacer todas las actividades posibles.

No importa en que días este, la paso muy bien con él y soy feliz. Somos una "pareja" bastante normal para ser tan anormales.

Solo quisiera que mi chico tuviera más días de vida, aunque de todas formas voy a estar con él hasta su última respiración.

—Hola—Sonreí al chico del café—Un café con leche, más leche que café y un té verde por favor.

—Enseguida—Respondió para luego desaparecer por una puerta.

Mi celular comenzó a vibrar.

Cada vez que mi celular suena, no es por ser paranoica ni nada, pero tengo miedo de que algo le haya pasado a mi chico Dallas.

Deslice mi celular por el bolsillo trasero hasta desbloquearlo con mi huella digital y ver los mensajes, todos de cam.

—Cameron ❤:

-Aparte del té, también quiero unas donas de azúcar, odio las otras.

-Y tu novio quiere unas barritas de fresa

-No te tardes.

-Ellie, en serio, dile al chico de la cafetería que se apure.

-Ellieeeee, moriré de hambre.

-Okey no, pero ya enserio Apúrate, en diez minutos vendrán a revisar a Alex.

Reí, Cameron a veces actuaba muy infantil, guarde el celular y ese momento llego el chico con mi pedido.

—Café con leche y té verde—Dijo el chico mientras colocaba sobre la mesada ambos vasos—¿Quieres algo más?

—Sí, unas donas de chocolate y unas barritas de fresa, por favor—Mi celular volvió a vibrar—¿Cuánto es? —Pregunte mientras contaba los billetes que tenía en mi bolsillo.