~62~

2K 174 11
                                    

10 de diciembre.

15 días en el hospital.

En total 10 kilos perdidos.

Cuatro calmantes diferentes cada dos horas.

Casi una semana y media en terapia intensiva, Alex no tenia nuevos cambios.

Cristopher seguía todos los días en la sala de espera, ahora era distinto, ya no se escondía de mi, usualmente nos observábamos unos segundos y él siempre me daba ánimos con sus leves sonrisas, nada más.

Alexander está cada vez peor, y según los médicos todo en él es "Normal", lo que a veces me preguntaba, ¿Normal a qué escala?

Alcanza temperaturas de 39°, vomita sangre algunas veces, alucina el doble de lo que lo hacía y lo que más me preocupa es la morfina. Hace dos días dejaron una jeringa de morfina en la mesa de luz al lado de la camilla, este medicamento es uno de los calmantes más fuertes y se utiliza en pacientes con enfermedades terminales.

Alexander permanece dormido, algunas veces grita, habla, se levanta de golpe o vomita.

Ya no podemos tener una conversación ya no puedo preguntarle como esta, lo único que hace cuando está en sus días "buenos" es que me observa con su cara pálida y sus labios secos, sonríe lentamente, me dice un "te amo" y vuelve a cerrar los ojos.

Usualmente yo paso el día dándole besos sin que él se de cuenta, lo amo y estaré al final de su último aliento.

—¡Ellie!— Se levantó Alexander de un grito.

—Tranquilo amor, estoy aquí—Tome su brazo e intenté acostarlo, pero este se negó.

—Pregúntame cómo me siento Ellie, pregúntame.

—¿Como estas Alex?—Pregunté, Él tenía los ojos cerrados.

—Me siento mal Ellie, muy mal.

—¿Quieres vomitar Amor?—Intente alcanzar el balde pero no me dejo.

—No quiero vomitar, es un dolor profundo.

—Alex, ¿Que sientes?—Dije asustada.

—Como si te estaría viendo sexo con otro chico, un dolor profundo, es simplemente un dolor que quiero que pare.

Mi respiración bajo, posiblemente él había tenido un mal sueño.

—Vuelve a dormir amor, no pasa nada, estoy aquí—Bese su frente pálida, todas sus venas se traslucían.

—Ellie, no puedo dormir, tengo un dolor profundo.

—Alexander, tranquilo, respira—Estaría asustada, pero ya ha sucedido cosas como estas—Te amo y estas bien.

Alexander abrió sus ojos de golpe.

Comenzó a examinar la sala. Él no abría los ojos tan grandes como hace cinco días.

—Ellie—Sonrió al verme.

—¿Alexander?—Ahora si estaba asustada, nunca lo vi tan despierto desde que estamos en el hospital—¿Estás bien amor?

—Si mi princesa Ellie—Se acomodo en la camilla—Estoy bien.

Lo miraba extrañada, ¿Como es que cambio de estar mal a bien? ¿Porque está tan despierto?¿Él está mejorando?

—¿Te sientes bien?

—Así es mi querida novia guapa

Sonreí con una felicidad pura.

Él no me conoce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora