Él no me conoce ©

~39~

CRISTOPHER CROSS

Tengo una acidez que sube por todo mi cuerpo, no puedo soportar estar sin ella, la extraño, ¡Mierda!, la extraño demasiado. Y lo peor de todo es que me hice creer que yo no sentía, ¡Carajo!, claro que siento.

—¿Cristopher? —una voz me llamo del otro lado de la puerta.

Me encontraba a mí mismo observándome en el espejo.

—¿Qué? —respondí

—Vuelve a la cama amor—Toco la puerta del baño.

Me di unas palmadas en las mejillas, acomodé mi chaqueta de cuero y salí del baño.

Ella estaba recostada sobre su codo en la cama.

—¿Por qué sigues vestido?, acaso quieres que sea tu gatita—Me miro picara, soy un idiota.

—Cometí un error al venir—Me acerqué a ella.

¡Mierda en que estoy pensado!

Me aleje rápidamente antes de besarla y cometer una estupidez.

—¿Qué pasa?, ¿Acaso tu noviecita te dejo?

—Que te importa—Me encontraba agresivo—adiós, Megan.

La fulminé unos segundos con la mirada y me fui de su departamento.

Pensé que tendría mi noche de sexo para así poder olvidar a Ellie, pero fue todo lo contrario, solo dormí con Megan y ahora en la mañana no ha parado de joderme con que le hiciera el amor, simplemente no podía hacerle eso mi pequeña, no después de que me demostrara que el monstruo era yo.

Le he mandado doscientos mensajes y unas cien llamadas aproximadamente, pero no me contesta, terminare enloqueciendo.

Creía que ninguna chica iba a poder conmigo, porque soy Cristopher Cross el mujeriego y rompe corazones, pero estaba equivocado.

Ellie pudo conmigo, y lo peor de todo es que termino gustando más de lo que debía.

Fui un maldito idiota al ponerle una puta traba a mis sentimientos. Me encerré en mi mundo convenciéndome de que era imposible que estuviera enamorado, pero lo estoy, Ellie me mostro que no todas las personas te hacen daño, que el amor existe y que cuando menos te das cuenta termina tocando la puerta de tu corazón ya roto.

¡Mierda, ella me odia!

Seamos realistas, yo también me odio.

Necesito tenerla a mi lado, ella es la única chica que me hace feliz, sin tener sexo y deseos de solo una noche, necesito recuperarla y aunque tenga que abrir mis sentimientos, lo hare por ella y por mí. Me subí a mi auto y arranque, sé a dónde debo ir, estaba decidido a quitarme el traje de idiota y colocarme la playera de "Cross has lo correcto", Al llegar a mi destino el miedo me empezaba a invadir.

¿Qué tal y ella me rechaza?, ¿Sera muy cursi decir mis sentimientos?, ¿Me perdonara?

Otra vez siendo el mismo idiota, tengo que confiar, Ellie es diferente.

Toque el timbre.

—¿Quién es? —Dijeron del otro lado de la puerta.

Me observe a mí mismo y acomode mi chaqueta de cuero negro.

—Cristopher Cross—respondí.

Me quede unos segundos esperando.

Creo que no van a abrirme, pero fue ahí cuando sentí el miedo al escuchar cómo se acercaban a la puerta y a la vez la abrían.