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ELLIE MÉNDEZ

—¿Tengo realmente que hacer esto?

—Nadie está salvo de caer en la desgracia Ellie—Dijo Cameron sentado a mi lado.

—¿No dijiste eso con respecto a enamorarse? —Pregunté

—Te la pasas haciendo preguntas Ellie, tengo que reciclar mis frases con reflexión de vez en cuando—Río—si yo puedo vivir viendo a Sara, tú puedes vivir viendo a Cross.

Quizás él tenía razón.

No creo ser la única persona en todo el instituto que tenga que ver a su "ex", todo esto me pasa por querer ser la chica que enamora al chico que finge o tener sentimientos, lo peor de todo es que nunca fuimos nada, además el instituto es grande, ¿Cuántas posibilidades tengo de encontrarme a Cross?

Otra persona a la que quiero evitar es a Mike, estuve ignorando a mi familia estos días. Obviamente hay momentos en los que me pega la angustia y creo que debo hacer lo correcto y volver con ellos, pero luego me acuerdo de que posiblemente todos están mejor sin mi presencia en esa casa y se me pasa.

Por otro lado, Cameron me da a toda hora golosinas, mi familia ni unos buenos días me dicen.

—¿Lista para enfrentar a todos? —Cam estiro su mano hacia mí, hace cinco minutos nos habíamos parado de una banca y ahora estábamos frente a la entrada del instituto.

Me quede observándola unos segundos, en verdad tenía al mejor y único amigo, sonreí y tome su mano.

—Lista—Apreté su mano.

—Demuéstrale a ese maldito patán de lo que se perdió.

—¿De una histérica? —Sonreí mientras caminamos.

—De la chica más genial que tiene esta maldita ciudad—sonrió.

—Cam—Empuje un poco su brazo, va a hacerme ruborizar—Sabes que Kendall Jenner vive en esta ciudad, ¿verdad?

—Bueno, demuéstrale que se perdió de la segunda chica más genial que tienes esta maldita ciudad.

—¿Y Selena Gómez?

—la tercera chica—Asintió con la cabeza

—¿Y Taylor Swift?

—Cuarta Chica

—y...

—¡Bueno Ya! —me interrumpió gritando, haciendo que suelte una carcajada—No me dejas ser un mejor amigo tierno ni por un segundo, quiero que las personas me vean y digan "¡Oh, Dios!, quiero un mejor amigo como el de Ellie, guapo y perfecto" —Dijo imitando la voz de una chica.

—Cameron, lo único que te interesa a ti es hacer trabajar a tu—Señale su pantalón—Amiguito

—¿De qué hablas Ellie? —Dijo serio—A mí me importan los sentimientos de las personas—El mentón de Cam se arrugaba, Él quería reír.

—Si claro lo que tu digas—Reí—¿Qué clase tienes?

—Matemáticas Financieras—Hizo una mueca—¿a ti que te toca?

—Historia—Odio mi horario, por su culpa no estaré con Cam.

—Supongo que te veré luego Enana—Me dio un beso en la frente—No me extrañes.

—adiós, chico sentimental—Guiñe un ojo

—¿Qué haces si te encuentras a Cross?

—No lo miro y si me habla no le respondo, solo sigo mi camino—Dije confundida, basándome en los consejos que él me había dado.

—Yo votaba más porque le dieras una patada en su entrepierna y que lo insultaras hasta que llorara, pero lo tuyo es una buena idea también. —sonrió

Este chico estaba más loco que yo.

—Buena suerte, Cameron.

—Hasta luego, Ellie Méndez—Me saludo como militar y se perdió por el pasillo.

Ahora si me encontraba sola en esto, esperaba poder cruzarme con Cross estando con Cameron así las cosas no se pondrían feas.

Pero tengo tan mala suerte que es absolutamente posible que me lo cruce por los pasillos, mi vida se basa en que las cosas que no quiero, al final me termine sucediendo. Camine por el pasillo observando las puntas de mis zapatos hasta que la campana sonó y eso indicaba algo.

La suerte estaba de mi lado, por ahora.

Entre al salón de historia con la mejor cara de cumpleaños, al parecer Cam tenía razón, el sentimiento de tristeza aún estaba ahí en mi corazón, pero pareciera que la alegría estaba por reinar de nuevo en mi vida. Estaba perdida en mi mundo mirando hacia el suelo, hasta que levante la mirada.

Sudadera azul marino con iniciales "C.D.C" de color blanco en su espalda, fragancia varonil y voz gruesa.

Era Cristopher, simplemente actué por impulso y aproveche que él no me había visto así que retrocedí los pasos que había dado hasta llegar a la entrada del salón. Fue ahí cuando recordé que la primera vez que tuve contacto con él fue en mi clase de Historia, justo cuando creía que la felicidad estaba a punto de reinar en mi vida.

¡Él es mi maldito compañero de Historia!, genial.

Solo había una cosa que hacer y no era escaparme del instituto, ya había sido muy rebelde.

Fingir que no lo conocía.

Entre nuevamente al lugar, mirando al suelo, lo único que quería era no chocar mi mirada con la suya. Tiré mi mochila sobre uno de los bancos y me senté allí, no debía mirarlo y si lo hacía debía darle una patada fuerte en su entrepierna como dijo Cam.

Solo no pienses en él Ellie, demuéstrate que eres más fuerte que él.

—No pienses que me iba a quedar en silencio viéndote sentada delante de mí, nena—Su voz logro erizar mi piel.

Simplemente no gire mi rostro, si lo veo a los ojos sé que me volvería muy frágil y no, solo debo seguir los consejos que Cameron me dijo.

—¿Quieres escucharme? —Su voz estaba tan pacífica.

—No—Dije seria.

—Me preocupaste todo el fin de semana? —Como siempre, parecía que él no me había escuchado—¿Sabías que te estuve buscando?, fui hasta tu casa...

—Cristopher— Lo interrumpí, mientras lo miraba, ¡Dios, es tan guapo! —Estoy aquí para aprender historia, no para escucharte decir cosas que no sientes, por favor, olvídate de mí.

—Tú mas que nadie sabes que historia es la materia que mas odias.

—Eso es mentira, me gustan todas las materias, sin embargo, como te dije quiero que me dejes en paz.

—¿Qué quieres de mi Ellie?

—¿Qué quiero? —Rei sarcásticamente—Quiero olvidarte, quiero dejar de sentir lo que siento cada vez que te veo y sobre todo quiero que dejes de molestarme.

—por favor pulga, fui un idiota— Humedeció sus labios—Hablemos—Intento tocar mi mano, pero la aleje.

—Tenemos clase de Historia, así que concéntrate en eso y deja de llamarme así, mi nombre es Ellie.

—Una maldita clase de historia no va a privarme de demostrarte absolutamente todo lo que siento por ti Ellie Méndez—Dijo en un tono de voz alto—¿Vas a venir o prefieres que diga todo delante de la clase?

—No me molestaría que lo dijeras aquí, pero ambos sabemos que no te atreverías.

—Rétame Ellie y veras de lo que soy capaz, con tal de que volvamos hacer esa pareja rara.

—Solo tienes cinco minutos, después de eso yo decido—Me pare de mi asiento con mis cosas y salí del salón con Cross.

Como siempre, él pudo conmigo.

Él no me conoce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora