Él no me conoce ©

~53~

—¿A donde me llevas Cameron?

Después de que Cristopher se fue, Alexander dijo que tenia que ir a un lugar. Mi Alex estaba algo nervioso, pero no quise bombardearlo con preguntas y ahora yo me encontraba en el auto de Cam, vistiendo demasiado elegante a mi parecer, rumbo a Narnia.

—Tranquila Ellie, te aseguro que te encantara, ya llegamos—Cam estaciono su carro enfrente de la puerta que al parecer es un restaurante, muy lujosos pero con adornos demasiado antiguos, me encanta.

—Baja Ellie, disfruta mucho de la noche.

—¿Qué hago aquí Cameron?—Pregunte antes de bajar del auto.

—Espera y lo veras, nos vemos Ellie—Sonrió mi querido amigo—Mañana quiero que me cuentes todo con detalles, no tardara en llegar tu Romeo, adiós guapa.

Y sin nada mas que decir Cameron se fue, no entendía que hacia aquí, ¿Acaso esto era una broma?, porque de ser así primero la disfrutaría y después me vengaría.

—¿Te dejaron plantada?—Su voz la reconocería a kilómetros

¿Qué hacia él aquí?, ¿Qué hago yo aquí?

Voltee para verlo y a unos cuantos pasos de mi, estaba Cristopher, vestía un esmoquin y a decir verdad lucia muy bien.

—Nena, se que soy guapo, pero no creo a tu noviecito le guste que mires a otros chicos que no sean él—Cross sonrió de lado.—Aunque a mi no me molesta.

—¿Qué haces aquí?

—Ellie, ¿Aun sientes cosas por mi?—Cross se acerco un poco a mi, su cercanía me molestaba, ya no sentía nada por él, tengo a mi lado a Alexander y estoy muy enamorada de él, cosa que le hare saber a Cristopher.

—No y dime ¿Qué haces aquí?

—Vine al restaurante, mi familia tiene una cena con un señor que nos ayudo, así que tranquila que tu has sido siempre la única y por mucho tiempo será así, aunque tengo curiosidad, ¿por que tanto interés en él chico con cáncer?—Cristopher frunció el ceño.

—Es diferente a ti y en menos de una semana me ha enseñado lo magnifico que puede ser alguien que en verdad encaja contigo, ya sabes caminar juntos, cosa que tu nunca lograste hacer, aparte lo quiero y él a mi. 

Mentía, por que si habláramos de chicos que me enamoraron en menos de dos horas eso serian Cristopher y Alexander, pero nunca se lo diría a Cross, no ahora que regreso justo cuando yo estoy en una relación.

—Lo volveré a repetir—Cristopher se comenzó a cercar, a tal grado que cuando vi el estaba muy cerca de mi oído—¿Estas segura de que ya no sientes nada por mi?—Su voz me erizo la piel.

—Aléjate Cross, ya te dije que amo a Alexander

Cristopher se quito rápidamente y su expresión cambio rápidamente, estaba enojado.

—¡Maldición Ellie!—Paso su mano por su rostro—desde que me entere que estas con ese niño me estoy aguantando las ganas de ir y romperle la cara. Lo peor de todo es que me sales con la mierda de que lo amas, ¡Dime como carajos quieres que me tome eso!—Cristopher respiro profundo y volvió a poner su vista en mi.—aun te amo Ellie y por si te lo preguntabas, yo aun siento cosas por ti.

—¿Por que te fuiste?—Necesita saber la verdadera razón por parte de él y no de los rumores que decían en los pasillos del instituto.

—Mi padre quedo endeudado, así que le pidió ayuda aun viejo amigo y sí, es el mismo que veremos en este restaurante, estábamos en peligro, no me quería ir Ellie, pero lo hice por mi madre y hermana, ellas estaban muy asustadas por si llegaba a pasar algo malo, así que mi mamá me recomendó mejor irnos para empezar una nueva vida—Cross tomo aire y volvió a hablar— La ultima vez que nos vimos me dijiste que me alejara de ti, así que después de unos días acepte—Sus ojos estaban aun puestos en mi, pero ahora esos ojos verdes que me gustaban mucho estaban cristalinos—Te juro que no me quería ir, le rogué a mi padre, hice de todo por quedarme, pero apenas hace unos días tuve la valentía de regresar y dejar Inglaterra, nunca te olvide Ellie, siempre habían cosas que me recordaran a la terca de mi pulga—Cross sonrió.

—No se que pretendes Cristopher, pero ya es demasiado tarde—Hable después del silencio incomodo que se hizo.

—Lo sé Ellie y me molesta verte con otro, pero supongo que muchos nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos—Él se acerco a mi, pero ahora a una distancia normal—lamento decirte que soy Cristopher, el chico malo, así que supongo recuerdas que si quiero algo lo consigo—Rio—Suena gracioso, pero te quiero a ti Ellie, a mi lado y por supuesto eso te lo hare saber a ti y tu noviecito.

Cristopher se volvió a acercarse a mi, sentía su aliento chocar contra mi cara, un mal movimiento y terminaría besándome.

—Te necesito Ellie—Susurro Cross, este cerro sus ojos esperando a que lo besara, pero no lo iba hacer, amaba mucho a Alexander como para hacer tremenda locura.

En cuestión de segundos una mano estaba en la boca de Cross, a mi lado se encontraba Alex, Cristopher abrió rápidamente los ojos y se alejo algo enojado.

—Se que no es el mejor beso que has dado, pero Ellie es mi novia y no iba a permitir que la besaras, aléjate de ella Cross.

—Ella me iba a besar, pero tu asquerosa mano se puso en medio—Cross estaba sumamente enojado, Alexander sonreía y yo estaba agradecida de que él llegara.

—No te iba a besar Cross, al contrario te iba a dar una enorme patada en tu entre pierna, pero llego Alexander y al final me salvo—Se que después me arrepentiría de lo que diría ya que Cris es alguien importante para mi—Así como te fuiste, quiero que te vuelva a alejar de mi, entiéndelo Cristopher tal vez si tenia la esperanza de que regresaras, pero eso fue antes de conocer a Alexander, ahora lo que me importa es disfrutar con él los días y meses que le quedan, por que a comparación de ti, él si sabe valor a la gente, cosa que tu nunca hiciste.

—Ya escuchaste a Mi novia, por favor Cristopher, déjala en paz, déjanos ser felices—Alex paso su mano por mi cintura y me atrajo hacia él.—Si me disculpas tengo que llevar a bella dama a cenar y mostrarle mi sorpresa.

Cristopher se quedo con la mandíbula tensa y con los ojos cristalinos, me dolía verlo así, pero era lo mejor para los dos, él había perdido su oportunidad y por supuesto yo había encontrado el amor con Alexander, vi de reojo que Cristopher paro un taxi y subió a este, no se a donde iría.

Pero me tranquilizaba saber que me dejaría disfrutar de mi noche con Alexander.