Capítulo 5

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Ya habían pasado algunos días después de la fiesta, Gaby no hablo sobre el tema, además de que Sean no fue al departamento durante todo ese tiempo.

Cosa por la que agradezco.

Supongo que ellos habrán peleado, o algo parecido.

Por otro lado, estaba un poco estresada, debido a que el pedido de mi libro se había atrasado, y llegaría esta semana, pero no se que día.

Era martes, me encontraba en mi ultima clase del día, y se puede decir que era la menos aburrida, por el sexy profesor.

Dios, por el no faltaría nunca y hasta repetiría.

—Bueno jóvenes, eso seria todo por hoy, que tengan una linda semana, y no olviden realizar sus proyectos—hablo el profesor.

Me levante tomando mis libros saliendo del aula.

Me sentía cansada con ganas de tirarme de un barranco.

—Oye—gritaron, me detuve volteándome, una pelirroja corría hacia mi.—Hola, soy April,—dijo al estar en frente de mi—Escuche que eres compañera de piso de Gabriela...

—Am... si, ¿Por?

—Oh, no solo quería saber quien eras, supongo que debes de conocer a Sean, ¿Cierto?

Voltee los ojos.

—Si, no es nada agradable...

Ella frunció el ceño y sonrió, me repaso por unos segundos como si buscara algo, estuve por hablar, cuando ella se adelanto.

—Que raro que no te agrade, pero es mejor así, un placer Camille.

La pelirroja me guiño el ojo antes de irse.

Que mierda, ni siquiera la conozco y sabe mi nombre.

Respiro hondo negando caminando a la salida de la universidad, Gaby no tenia clases hoy, que suerte tiene.

Lo único que deseaba era acostarme en la cama y no levantarme nunca más, pero luego se me ocurrió otra idea.

Con una sonrisa en el rostro tome un taxi, mi hermana ya me había hablando obre este lugar, y tenia tiempo libre, así que me animaría un poco.

Al llegar le pague al taxista, y no dude en entrar al edificio.

—Hola, soy Camille y vengo a ofrecerme como voluntaria por unas dos horas.—le dije a la recepcionista.

—Supongo que es nuestro día de suerte, eres la segunda persona que viene, hace poco un chico acabo de irse.

—Entonces no soy la única con un buen corazón aquí...—dije divertida haciéndola reír.

—Al parecer no, pero las reglas son que no puedes venir solo una vez deberás venir el próximo mes... Y el día quince igual que hoy.

—No hay problema, por mi esta genial.—dije felizmente.

—Bueno, manos a la obra.

Él lugar tenia tres secciones, abuelos abandonados por sus crueles hijos, mascotas con discapacidades o con algún tipo de maltrato, y niño huérfanos,

Lo primero que hice fue ir con las mascotas, mi corazón se destrozo al instante al verlos.

—Eres muy hermoso—le dije acariciándolo.

Era un pequeño cachorro, le faltaba la mayor parte del hocico al igual que su ojo derecho, Rachel me dijo que su anterior dueño probaba explosivos en el.

Aun no entiendo hasta donde puede llegar la maldad del ser humano, ¿Cómo pueden hacerle eso a unos angelitos?

—Se llama Bob esponja—dijo Rachel—Así le coloco él chico del que te hable.

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora