Mi alarma suena a eso de las siete de la mañana, me levanto de la cama con toda la energía del mundo.
Con ganas de sacar toda la rabia de mi cuerpo.
Nadie se mete con mi comida.
Me deshago de mi pijama, yendo al closet en busca de algo cómodo.
Me coloco la ropa deportiva, abro la puerta de mi habitación, encaminándome a la cocina, por un vaso de agua.
Luego de eso regreso nuevamente a la habitación, colocando un tapate en el suelo, y buscando mis audífonos, lista para hacer yoga.
Anoche, luego de que el idiota del hermano de Gabriela se llevara mi pizza, me acosté enojada, con ganas de golpear a alguien.
¿Cómo es posible que odies a alguien sin conocerlo bien?
Maldito idiota.
Suspiro cuando la música se corta por la llamada entrante.
Keren.
Desde ayer a estado llamándome, estire mi brazo tomando el celular, contentando y llevándolo a mi oreja.
—Hasta que te dignas de contestarle a tu indefensa y sexy hermana mayor—se victimiza.
Suelto una risa.
—Lo siento,—paso la mano por mi rostro, sacando lo que queda de sudar—Estaba algo enojada.
Silencio.
—¿Tú? ¿Enojada? ¿Por que?—inquiere.
—Me robaron...
—¿¡Te robaron!?
Suspiro levantándome del suelo, me siento en la esquina de la ventana, captando el amanecer.
—Si...,—murmure— él hermano de mi compañera.
—¿El hermano de tu compañera?
—Ujumh... ¡Se robo mi pizza!—no evito decir con odio.
Mi pizza, mi deliciosa pizza que olía tan bien.
—Uh...—ríe— Deberías de agradecerle a ese hermano de tu compañera.
Mi entrecejo se hunde.
—¿Por que haría eso?
—Porque si, mira ya te desasiste de tres mil calorías, gracias a él... Y seamos sincera hermanita, estas subida de peso.
Volteo los ojos.
—Adiós.
—No—la corto cerrando la llamada.
Nadie se mete con mi comida.
Suspiro soltando un quejido.
Me levanto de la ventana, dándome un estirón.
Recojo la ropa que esta en suelo colocándola en la cesta, luego de eso ordeno un poco la habitación, volviendo a tomar mis audífonos, colocando un poco de Harry Styles.
Cuanto amo a ese hombre.
Cuando mi estomago ruge, decido salir de la habitación, en busca de algo, aunque se que tendré que pedir comida a domicilio, de nuevo.
Necesito ir al supermercado urgente.
— She worked her way through a cheap pack of cigarettes—canto mientras camino por el pasillo—Hard liquor mixed with a bit of intellect.
Al llegar a la cocina, tomo otro vaso de agua, con la vista fija en el celular.
¿McDonald's o pizza?
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Polos Opuestos
Teen FictionNo éramos iguales en ningún tipo de aspecto. Nuestros caminos eran distintos. Pero llegaban al mismo destino. Porque fuimos hecho el uno para el otro. Como dos piezas que encajaban a la perfección. MILKELIS, 2021 PRIMER Y SEGUNDO LIBRO