Dios, en serio quiero disculparme, no se porque no les permitía leer el capitulo, Wattpad me esta dando problemas, espero y se solucione pronto.
DATO: LA CANCIÓN DE SEAN Y CAMÍ POR AHORA ES I CAN BE HIM DE JAMES ARTHUR.
{Primera parte} Ya que el cap es larguísimo y lo dividí :p
—¡Busca las llaves!—le grite por decima vez.
—Yo también tengo hambre, ¿A donde nos llevara Ethamcito?—pregunto ignorándome por decima vez.
Agárrenlo que lo mato.
—¡TE VOY ARRANCAR LA CABEZA!
Sonrió.
—¿Cuál de las dos?
Pasé una de mis manos sobre mi rostro, harta, quería matarlo, iba a matarlo.
¿Por que me pasan estas cosa a mi?
¿Qué te hice Diosito? ¿¡QUE TE HICE!?
Sean estaba enfrente de la mesa de vidrio y yo al otro extremo, ambos brazos esposados estaban sobre la superficie plana. El propuso que nos colocáramos de esta manera cuando intente ahorcarlo con la misma cadenita que nos une.
Él Paso su mano libre entre su cabello, con desesperación, elevando la comisura de su labio inferior, relamiéndose.
Bufo, colocando mala cara, de pereza específicamente.
—Oye, que impuntual el Ethamcito...—dijo bajando la mirada s su reloj— Tengo una sesión de fotos a las cuatro ¿Cuánto tardara?
¡ETHAMCITO NO EXISTE IDIOTA! grite en mi mente.
Respira Camille, respira... Respira.
Apreté los dientes, estoy que hecho humos por las orejas, yo puedo imaginar lo roja que esta mi cara.
—Sean... Estoy apunto de llegar al máximo de mi en...—mi ceño se frunció cuando él dibujo una sonrisa como idiota ¿Cree que es gracioso? Enarque una ceja, él ensancho aun más su sonrisa—¿Qué te has fumado?—pregunte enojada.
Porque vamos, no es normal que este sonriendo como loco cuando estamos esposados, sin pasar el detalle de lo que paso la última vez que nos vimos.
Él se hecho un poco hacia atrás, indignado.
—¿Yo? Nada.
—Nada... —repetí ya cabreada, juro que de aquí no sale vivo—Si no recuerdas, te refrescare ese cerebrito,—lo señale —hace unos días me dijiste que soy una traicionera, que—me interrumpió.
—Estaba ebrio...—excuso.
Solté una risa sarcástica.
—O sea que cada vez que estarás en ese estado me dirás cosas hirientes hasta hacerme llorar y después vendrás como si nada, esposándome como un demente de mierda. ¿Eso es lo que tratas de decirme?—inquirí.
Sean guardo silencio por unos segundos, miro hacia otro lado, rompiendo el contacto visual.
No dijo nada.
—Sean.—lo llame, que ni pretenda ignorarme, que vuelvo a ahorcarlo con las esposas.
—No dejaré que estés sola con el tipejo hasta conocerlo... Y ver que es un buen chico para ti.—dijo en voz baja, sin mirarme.
No sonrías, no sonrías...
—¿Y por eso tienes que esposarme Sean?—pregunte, mordí mi labio inferior.
ESTÁS LEYENDO
Polos Opuestos
Teen FictionNo éramos iguales en ningún tipo de aspecto. Nuestros caminos eran distintos. Pero llegaban al mismo destino. Porque fuimos hecho el uno para el otro. Como dos piezas que encajaban a la perfección. MILKELIS, 2021 PRIMER Y SEGUNDO LIBRO