Polos Opuestos

Capítulo 18

ADVERTENCIA: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS +18.

Vamos díganlo... Díganlo, esta bien lo diré yo: NO EXPLICITAS.

Musiquita hot chic@s :p

Quizás agregue algo más adelante pero idk 👅

++++

No se como había sucedido, pero ya tenia a Sean comiéndome la boca.

De manera urgida, pasando sus manos en todo mi cuerpo, con ansias, deseo...

Estaba apunto de pasar, y eso era lo que quería. No quería seguir fantaseando algo que se podía hacer realidad.

Sus húmedos besos fueron bajando de mi boca, hasta mi cuello, provocando que volteara los ojos ante sublime y excitante sensación, eche la cabeza hacia atrás, aferrando unas de mis manos en su cabeza, hundiendo mis dedos en su cabello.

Sean poso ambas manos en mi trasero, dándome una nalgada haciendo que un pequeño gemido escapara de mi.

—Tu aroma es tan excitante Rose...—gruño sobre mi cuello, con una voz ronca, y tan malditamente caliente.

Él subió mi vestido, introduciendo unas de sus manos debajo de mis bragas, en la parte delantera, tocando sobre la tela que cubría mi feminidad, subiendo y bajando sus dedos, sin detenerse. Torturándome.

Coloco su mano libre sobre la tela que cubría unos de mis pechos, sin dejar de mover su otra mano sobre mi intimidad, bajo mi vestido, liberando unos de mis senos, despegando su boca de mi cuello. Formando la sonrisa que tanto la definía antes de atacarla con su enloquecedora boca.

—¿Querías hacerme enojar para que te cogiera, Rose?—pregunto casi sin aliento, alterado... sin despegar su boca, chupando mis pezones, moviendo su deliciosa y húmeda lengua en ellos, mordiéndolos...

Lo ignore, disfrutando de cada maldita sensación.

Podía sentir como mi intimidad aclamaba por el, como palpitaba, como se humedecía cada vez más...

Lo deseaba muchísimo, y ya no aguantaba.

—Follame Sean...—solté totalmente desorientada por sus enloquecedores besos—Te necesito dentro de mi... Por favor.

Descuidadamente me encontraba soltando su cinturón.

Estaba tan caliente que ya no me podía resistir ante gran tortura de besos y toqueteos.

Quería más...

Hice esto porque buscaba mucho más de Sean.

—No es necesario pedir algo que es obvio.—se despegó de mis tetas, relamiendo sus carnosos labios rojos, sonriendo—Te follare, Rose.

Él me tomo de los muslos, cargándome, haciéndome reír satisfecha.

Y allí lo pude sentir.

Su deliciosa y gran masculinidad erecta.

Sonreí con la respiración hecha un desastre, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, atacando su boca.

Besándolo como sino existiera un después, concentrándome en las sensaciones que me provocaba.

Moviéndome de forma descuidada para poder sentir más esa gigantesca y gruesa polla.

Sean comenzó a caminar aun sosteniéndome, abriendo una puerta y cerrándola detrás de nosotros.

Dio unos pasos más dejándome de pie, no dude en empezar a desnudarme, quitándome el vestido, deslizando las bragas por mis piernas, permitiéndole que me admirara completamente expuesta.