Demasiado cortas para hacerlas un libro, pero demasiado largas para ser olvidadas...
En este libro encontrarás pequeñas historias independientes o one-shot de diferentes fandoms que se me van ocurriendo. No están relacionada una con otra, así que si...
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No sé en qué punto de mi vida comencé a pensar que los sentimientos humanos eran repulsivos, que solo servían para estorbar y causar problemas. Aunque los sentimientos estaban allí no sabía cómo disfrutarlos. Solo como fingirlos.
Para volver a disfrutar del futuro tenía que volver a disfrutar el presente. Mi demonio y yo bajamos las armas y dejamos que todo entrara fuera bueno o malo.
Fue por Enero cuando los primeros síntomas se presentaron: risas.
En el colegio tenía compañeras quienes me hicieron reír.
Después: lagrimas
Gracias a una mala nota y una conferencia sobre suicidio.
Últimamente: odio
Gracias a la reaparición de mi padre.
Para nosotros sentir tantas emociones que creía olvidadas fue un grandioso progreso pero una pandemia azotó al mundo entero y nos vimos obligados a quedarnos en casa donde mi familia y sus demonios me esperaban.
El progreso de tantos meses se vio borrado en tan solo una semana. Ni siquiera en mi cumpleaños logramos recuperar la alegría que solía tener.
La graduación,
Más cumpleaños,
Regalos,
Comida
Todo había sido nublado por la necesidad de encubrir mis sentimientos y quien soy.
Inclusive en mi nueva escuela era un ser amorfo.
Pero llegó un método en el que pude volver a ver entre la niebla.
Hay gente que toma,
Que escuchan música,
Que leen.
No podía entender por qué lo hacían. Ahora lo entiendo.
Buscan vivir, experimentar, sentir, recordar.
Y en las series, libros y canciones fue donde encontré la manera de volver a sentir.
Fue sin querer, un día estaba viendo un anime que me recomendaron y como si nada en el episodio nueve las lágrimas se abrieron paso y una fuerte punzada en el pecho me abrieron los ojos.
Seguí con una historia en esta misma plataforma la cual también me hizo llorar.
Cada día me aventuraban a más géneros y por fin viví.
Experimente el amor,
Traición,
Luto
Alegría
Emoción
Todo lo que El Destino y La Vida me habían contado estaba allí. Mi demonio aún no se acostumbraba y se sentía abrumado a tal punto de desaparecer por horas. El nunca faltaba a la hora de pensar mirando el techo.
No solo pude sentirme viva de nuevo, también pude ver a través de la nieva que nublaba a mis familiares. Pude ver el dolor que esconde mi madre, la traición con la que carga mi abuelita y el miedo que rodea a mi hermano.
Ellos han notado mi cambio y han sacado la artillería pesada para lograr contener lo inevitable. Sus comentarios y acciones hace tiempo nos dejaron de afectar a mi demonio y a mi.
En una de las muchas noches en las que estábamos pensando mi demonio dijo algo que a día de hoy sigo confundida.
-Sabes, con todo esto de las emociones y tus caricaturas esas he estado descubriendo algo-
-¿De qué se trata?- dije mientras me acurrucaba en su estómago
-Creo que me he enamorado de La Vida- no supe qué responder en aquel momento solo sonreí y dejé que la música que sonaba en el fondo me llevara.
