[21]El día que conocí el insomnio

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Yeeeeshhh, no se que decir

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Yeeeeshhh, no se que decir. . .El caso es que los sentimientos son como el agua, con el tiempo cambian de estado y a veces también se combinan con otras cosas. Lo mismo pasa en este escrito de hace una o dos semanas. Mis sentimientos han cambiado y aún que aún concuerdo con algunos otros ya se evaporaron. Sin más que agregar disfruten de lo que sea que haya escrito aquí.

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Nunca creí que me encontraría en esta situación, bueno, no en el tiempo en el que estuvimos juntos. No quería creer que llegaría el momento de dedicarte tu propio capítulo en el que cortó las flores que cultivaste en mi. Sean de plástico o de papel yo las debo cortar y regalártelas.

Sin embargo, llevo días enteros intentando hacerlo pero por más que lo intento vuelven a salir como si se tratasen de una enredadera que me envuelve y adorna con pequeños recuerdos que hemos creado.

Por que por más que lo intente no quiero perder estos sentimientos, prefiero morir con ellos a pisotearlos y meterme ideas erróneas en la cabeza.

El día que terminamos mi mente colapsó y dijo cosas que nunca hubiese dicho en mis cinco sentidos. Te dijo verdades en forma de balas y me dijo mentiras en forma de veneno, así intoxicándonos a los dos, pero esa noche mi convaleciente alma lloró todo el veneno que ingerí y le platicó a la luna el dolor de perderte. Porque en ese momento la botella estaba casi llena y mis ganas de seguir casi vacías, no seguí por que tenía que ser fuerte y estar ahí para ti. 

Tenía miedo de que en un arrebato de tristeza tu mirada se apagara y me abandonaras. No fue así y Alex me lo dijo antes de volar a la libertad, me lo dijo mientras mirábamos las estrellas y admiramos la ciudad desde el techo.

Por que sabía que tu nunca romperías una promesa y me hiciste miles, así que como los hilos que amarran un globo a la tierra, esas promesas te mantendrían amarrado a mi.

Yo no quiero romper esos hilos y dudo poder hacerlo en algún momento pronto, por que tu rompiste mis máscaras.

Una acción llena de empatía y el más puro desinterés. ¿Me pregunto si lo hiciste aún sabiendo que había debajo de ellas? ¿Las rompiste aún sabiendo que podrían estar conteniendo un monstruo? ¿La rompiste sabiendo que podría decepcionarte el ser que se ocultaba detrás de ellas? Ni siquiera lo sé bien aún, pero me siento libre. Como si volviese a nacer. Creía que al romperlas yo pasaría a ser un ser amorfo el cual había olvidado de dónde venía, adónde iba y quién era. Pero... ¿Cómo podía olvidar algo que nunca tuve claro?

Solamente recogía los materiales y adoptaba ideas ajenas mientras enterraba en lo más profundo de mi ser las que yo realmente tenía.

Ahora estoy buscándolas de vuelta e intentando reencontrarme en el proceso. Un proceso que no será fácil ni rápido. Lo que más me aterra de todo esto es que no se cual vaya a ser el resultado final. Porque ni tu ni yo lo conocemos, no conocemos cual vaya a ser mi actuar. Solo una cosa te puedo asegurar... Muy probablemente no vaya a ser de la muchacha de la que te enamoraste.

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