Una Vez más... (Lapidot Human)

Capítulo 50: Un Nuevo Comienzo

Narrador Omnisciente:

Un piano sonaba desde adentro de la enorme casa blanca en la que alguna vez Lapis y Peridot vivieron felices. Ambas habían caminado hacia ahí como hace mucho, siguiendo el atardecer por la orilla de la playa.

Desde fuera se apreciaba que la casa no estaba más vacía, una nueva familia había comprado el lugar.

Su corazón se llenó de nostalgia y también de esperanza.

Ambas se miraron una a la otra sonriendo, no era necesario decir una palabra, porque las dos sabían lo que pasaba por su cabeza, ellas también querían formar una familia. Y sabían que ese momento, después de mucho tiempo, había llegado.

Ese viaje a Beach City les ayudó a atesorar mucho más el tiempo que habian pasado juntas, además de descubrir lo fuertes que se habían vuelto, dado que a fin de cuentas, nada había logrado separarlas.

El odio, la venganza y la avaricia nunca más se interpondría en algo tan fuerte como el amor de ambas.

Las cosas fueron acomodándose lentamente, pero la paz y armonía que ambas buscaban, por fín se hacia presente.

Las chicas decidieron mudarse y vivir juntas en una modesta casa rodeada de naturaleza ubicada en las afueras de Ciudad Imperio.

Todo era muy tranquilo e incluso empezaron a hacer su propio huerto, Peridot había encontrado un nuevo pasatiempo, le gustaba cultivar de todo. Además su empresa había crecido mucho más y ahora tenía los ingresos suficientes como para contratar personal y así pasar más tiempo en casa.

En cuanto a Lapis, aún seguía haciendo lo que le apasionaba, a veces tenía que salir de viaje por muchos días, pero no era problema para Peridot ni Esmeralda, ya que ambas apoyaban su carrera.

Esmeralda crecía con rapidez y Pumpkim seguía moviendo su cola dando paseos con Peridot.

Por su parte Andrew después de enterarse sobre la muerte de Blue había tratado de hacer lo correcto acercándose a sus hijas.
Peridot aún no lo perdonaba del todo, pero todo iba mejorado.

Muchas cosas pasaron en poco tiempo y muchas otras estaban por venir...

Hoy era el día de la boda de ambas chicas.

Todos se reunieron para presenciar el acto. Esta vez el equipo estaba completo en un solo lugar. Por nada del mundo se perderían ese maravilloso momento para ambas chicas.

Mientras tanto en otra habitación, Peridot recibía ánimos de parte de Jasper, Blue Pearl y Amatista.

-Te lo digo Peridot, si quieres tener contenta a tu futura esposa no te levantes tarde, no subas los pies sobre la mesa, no dejes tirada tu ropa sucia en todas partes, ah y comprale mucha pintura.

-¿Pintura?- miraron todas a Jasper.

-Eso solo funciona conmigo Jasper- rió Blue Pearl.

-Amm chicas, creo que fue una mala idea que yo también llevara un vestido- habló Peridot desde dentro del vestidor.

-¿Por qué lo dices?- preguntó Amatista.

-Uhg, porque este no es mi estilo- salió del vestidor para mostrar el atuendo a las chicas.

-¡Demonios Peridot! ¿En serio eres tú? - Dijo Amatista sorprendida.

De hecho ninguna había visto a Peridot con un vestido antes. Excepto Jasper dado que de niña sí usaba.

-Jajaja por Dios, Peridot, no pareces una nerd así- dijo Jasper mientras reía.

-A mi me parece que te ves hermosa- mencionó Blue.

-Jajaja gracias chicas; aunque estos tacones son demasiado. Deseenme suerte, espero no hacer el ridículo con esto.

-¡SUERTE!- Dijeron las tres al unísono.

-Peridot salió de la habitación primero y se dirigió al lugar de donde tendría que hacer el recorrido hacia el altar.

Mientras tanto...

-Amatista, hay alguien que quiere conversar contigo afuera- Mencionó Blue.

-¿Eh?- volteó un tanto extrañada.

-Bueno, te incorporas después, no sé tarden mucho o se perderán la boda - dijo Jasper mientras salía de la habitación con Blue tomadas de la mano.

Amatista hizo lo mismo y salió de la habitación, encontrándose con una cara familiar.

-¿Perla?

La chica volteó y miró a la peli morado, se aproximó a ella y le brindó un abrazo.

-Que bueno que estés aquí- dijo Amatista.

Perla suspiró.

-Quería verte.

-¿A mí?

-Sí.

-¿Por qué...?

Perla posó sus manos sobre las mejillas de Amatista y depósito un dulce beso en sus labios. Lo cual dejó en shock a la pelimorado, no podía creer lo que acababa de suceder. Perla había regresado a su vida, y era la mejor sorpresa que haya podido tener alguna vez.

[...]

-¿Cómo está?- preguntó Lapis al acabar de colocar la última pieza de su atuendo, un hermoso velo blanco.

-¡Te vez preciosa!- dijo Garnet mientras limpiaba sus lágrimas por debajo de sus lentes.

Ambas salieron de la habitación dado que la ceremonia iba a empezar.

Absolutamente todos los amigos y familia estaban reunidos en ese mismo lugar.

La boda iba a empezar y la marcha nupcial empezó a sonar para hacer saber que las novias estaban listas para reunirse en el altar.

Ambas salieron de puertas diferentes, caminaban viéndose de frente la una a la otra, hasta llegar al altar.

Todos estaban maravillados y felices al saber que Lapis y Peridot por fin iban a poder cumplir lo que hace mucho tiempo no pudieron.

Este era su momento, ese momento en el que volvieron a creer que el destino al final no fue tan malo como se pensaba.

La alegría y entusiasmo se notaba en los ojos de ambas chicas, por fin llegaron hasta el altar donde las esperaba el oficiante de la boda.

-Estás muy hermosa- dijo Peridot a la ojiazul cuando ya estaban cerca.

-Tú también lo estás- dijo la ojiazul muy sonrojada.

...

-Peridot Daniels Diamond, aceptas a Lapis Lazuli Nielsen como tu esposa?

-Acepto.

FIN.