Una Vez más... (Lapidot Human)

Capítulo 21: De un color rojizo.

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Narrador Omnisciente:

Desde que recibió la llamada de Andrew, Geoda partió de Ciudad Imperio hacía Beach City donde estaba Peridot, la chica se encontraba en peligro y ni siquiera lo sabía.

Andrew también solicitó ayuda a las autoridades de Beach City para que estuvieran alertas, así que estos enviaron una patrulla a casa de la chica, encontrando el lugar sin nadie dentro, decidieron esperar a que Peridot llegara.

Una operación masiva para encontrar a Marsen inició, lo buscaban por mar y tierra, incluso Jasper se enteró de lo sucedido, todos estaban alertas, sin embargo no había ni una sola pista de dónde podría estar. Andrew seguía tratando de comunicarse con Peridot, pero los intentos eran en vano.

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Mientras tanto con las chicas:

-Qué estas mirando Lapis?

-A tí- dijo la chica en el asiento del copiloto usando un tono seductor y haciendo pequeñas espirales con sus dedos en el cuello de Peridot mientras dejaba unos cuantos besos sobre sus hombros.

-Haha, Lazuli, e'estoy conduciendo, espera a que llegemos a casa y dejaré que hagas todo lo que quieras conmigo- dijo también con el mismo tono que la peliazul.

-Uhh, eso suena tentador- Respondió Lapis. - Oye, por cierto, ¿por qué ya no me dejas conducir el auto?

-Mm bueno, porque eres una mala conductora Lapis.

-¿Qué? No soy mala conductora.

-Claro que sí, lo eres...

Mientras ambas discutían sobre éste tema y se dirigían a casa, dos desconocidos en un auto de color oscuro las seguía.

-La tenemos justo delante de nosotros señor, ya casi nos aproximamos a la parte solitaria de la carretera- decía el conductor a través de una llamada.

-Bien, entonces prosigan- Respondió del otro lado de la llamada, dirigiéndose a los dos hombres.

Mientras Peridot estaba concentrada en el volante, Lapis observaba el cómo pequeñas gotas de lluvia que entraban por la ventanilla entreabierta del auto caían en su brazo, por lo que decidió subir el vidrio y en ese momento se percató a través del retrovisor externo, ya un poco nublado por la humedad, que otro auto oscuro se aproximaba a toda velocidad hacia ellas.

-Peridot, hay un auto que viene muy rápido hacia nosotras y no reduce su velocidad.

-Peridot extrañada miró por el retrovisor.

Un disparo se escuchó salir del auto que las perseguía, lo que provocó que las chicas se alarmaran.

-¡Mierda!- ambas chicas se preocuparon, no tenían idea del por qué estaban disparándoles.

-¡¡Lapis llama a la policía cuanto antes!!- dijo Peridot. De su frente brotaban pequeñas gotas de sudor, no podía creer que esto estuviera sucediendo.

Lapis estaba muy nerviosa, lo que hacía que marcar, a pesar de ser tres números le resultara demasiado difícil, sus manos temblaban, el auto se acercaba cada vez más hacia ellas y seguía disparando.

-¡¡¡Lapis reacciona!!!- Peridot gritaba a la misma, se encontraban en una situación de peligro, no había tiempo que perder, uno de los disparos había alcanzado herir el brazo de Peridot y otros más habían impactado en el vidrio del frente. Un quejido de dolor salió de la misma, un poco de líquido rojizo brotaba de su brazo, manchando su blusa y corriendo sin detenerse hasta que no se notaba más que la sangre por todo el brazo.