En el hospital, mi doctor está ayudando a salir a un paciente cuando me ve y me hace un gesto con la mano para que me acerque.
—Ah, Kasamatsu-kun. Es bueno verte otra vez —. Sus ojos recorren mi cuerpo y hace una mueca —. Oh, supongo que muchas cosas han pasado.
Su brazo se apoya sobre mis hombros cuando me ayuda a entrar en su despacho, pero me suelta en cuanto la puerta se cierra tras nosotros. El doctor toma su asiento habitual, tras su escritorio y me mira a través de sus gafas, esperando. Yo me remuevo en mi asiento, como un niño esperando una reprimenda.
» Así que... —, dice, dejando un silencio.
—Este... —, las palabras son difíciles de decir, pero me aclaro la garganta y lo miro directo a los ojos cuando hablo —, creo que estoy embarazado.
Él simplemente asiente con la cabeza, y me hace un gesto a la camilla. Me pongo de pie y voy, recostándome sobre ella.
—No esperaba verte hasta dentro de unos meses, así que cuando te vi aquí, supuse que era para hacerte un chequeo, revisar tus supresores de feromonas o algo por el estilo. Pero al mirarte bien —, dice, levantando mi camiseta y exponiendo la parte baja de mi abdomen y tomando un objeto extraño junto con un gel —, pude notar que algo en ti ha cambiado.
—Pues, estoy casado ahora —, le digo, ruborizándome hasta las orejas.
—Espero que sea un buen Alfa.
—Es un buen chico en realidad —, y bajo mi aliento murmuro —, aunque joven.
El doctor sonríe por un momento, pero se pone serio al mirar a la pantalla cuando el objeto pasa por mi bajo vientre. Lo mueve de un lado al otro a través de mi piel, causándome escalofríos.
—Pues, aquí hay gente —, dice, y mueve la pantalla para que pueda mirar por mí mismo.
En el fondo gris, se puede ver una bolita negra, y dentro de ella un puntito blanco. Mis ojos no entienden lo que ven, así que me volteo una vez más a mirar al doctor con el ceño fruncido.
—¿Gente? —Pregunto, pero él solo sonríe, volteando una vez más la pantalla hacia él.
—Estás embarazado —, me dice. Vuelve a colocar el objeto extraño en su posición junto a la pantalla y me entrega unos pañuelos de papel para limpiarme del lío de gel que queda en mi abdomen.
Me limpio mecánicamente. Mi mente comienza inmediatamente a colapsar. No creía estarlo.
—Debe haber algún error —, le digo, pero inmediatamente él comienza a sacudir su cabeza, negando cualquier tipo de error.
—Ya debes tener una semana por lo poco y dos por lo mucho —, dice.
—Solo han pasado unos cuantos días desde que...
—Pues, ya estabas predispuesto para ello entonces.
Me ruborizo. Siento el calor corriendo por mi rostro y el cuello.
—Ni siquiera estaba en celo —, le digo, esperando que mis palabras de algún manera cambien lo que él ya ha visto en esa imagen tan extraña.
—Si el Alfa estaba en celo, es inevitable el embarazo —, dice, sentándose de vuelta tras su escritorio.
Yo me pongo de pie y voy a mi asiento, frente a él, con el escritorio en medio.
» Verás —, dice, se saca sus gafas y frota los ojos con los dedos antes de devolverlas a su lugar —, cuando el Alfa está en celo, sus feromonas impulsan un cambio en el omega, apresurando al óvulo a su disposición de ser fecundado. Eso significa, que el óvulo del omega sale del ovario al encuentro del espermatozoide del Alfa que lo ha incitado a madurar. Se genera al mismo tiempo el espacio perfecto para que el óvulo fecundado se desarrolle en condiciones optimas.
Sus palabras suenan todas a otro idioma en mis oídos. Me parece escuchar, pero mi mente trabaja a toda velocidad para reconocer lo que él dice.
» Sé que no me escuchas —, dice —. Si es un inconveniente, siempre podemos interrumpirlo.
Mis ojos de inmediato se fijan en los suyos, y aunque la idea pasa por mi cabeza por solo un instante, la rechazo de inmediato.
—No —, le digo. Mi voz suena ronca y baja por el terror que me corrompe —. Le haré frente.
El doctor asiente con su cabeza y me sonríe comprensivamente. Estira su mano hacia mi. Me pongo de pie para estrechar su mano con la mía y cuando me suelta se encamina hacia mi. Con su brazo sobre mis hombros, me ayuda a salir de la consulta.
—Ya sabes donde estoy, Kasamatsu-kun. Si necesitas hablar, o lo que conversamos adentro...
Asiento con mi cabeza, pero la mente no deja de darme vueltas. Y me alejo, con más en mente de lo que creo ser capaz de soportar, y ni siquiera es medio día aún.
Tomo un autobús de vuelta a casa, sin dejar de pensar en el hecho de que en mi vientre hay un pequeño ser creciendo. Hijo de Kise.
Suspiro, recordando la historia que su padre me ha contado. La infancia de Kise debe haber sido relativamente normal, pero las cosas cambiaron cuando se volvió un completo Alfa, intentando proteger a su familia. Y ahora tiene una nueva familia que dependerá de él, para ser protegida.
Al llegar a casa, llamo a mi padre para contarle las nuevas noticias. Pero ella solo parece ligeramente sorprendida.
—Sabía que sería rápido —, dice. El sonido de fondo es el de costumbre, gente trabajando, así como la impresora o tal vez fotocopiadora —, pero pensé que esperarías un par de años antes de tener hijos.
Su mano tapa el micrófono por un momento, pues escucho su voz ahogada hablando con otra persona.
—Lo siento —, digo pero mis ojos se van hacia arriba, pensando en que solo hace unos días me dijo que era mejor para mi darme prisa a encontrar a un compañero para comenzar mi vida familiar.
—Está bien —, dice, y una vez más habla con alguien más —. Ya tengo que colgar. La oficina es un caos, pero volveré a casa dentro de unos días y podrás contarme todo.
Nos despedimos rápidamente y corta la llamada antes de que pueda terminar de despedirme. Miro el teléfono por un momento, pero sacudo la cabeza cuando lo dejo de vuelta en su lugar.
Me voy a la cocina y preparo algo de comer. Ahora no puedo pensar solo en mi, tengo que pensar en la familia. Mi nueva familia. Suspiro posando mi mano una vez más en mi abdomen.
El olor a comida me revuelve un poco el estómago, pero estoy dispuesto a tragar la comida si es necesario. Y luego de solo dar un par de bocados, me arrepiento de mi decisión. Ya que voy corriendo al baño a donar mi contenido estomacal.
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Kisematsu - Omae Wo Nokosanai (Kiseki no Sedai: Daini no Sedai #2)
FanfictionKasamatsu se aventura a tener una primera salida con Kise cuando le pide una "cita", sin estar realmente seguro de que sea una decisión sabia. Sin embargo, no espera que Kise esté realmente hablando en serio sobre ello. Las cosas podrían ponerse pel...