el peso de la corona

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Roan se abrió paso hasta su trono, mientras que Echo le esperaba en la sala.

- Bienvenido a la sala del trono.- le saludó.- Ahora que el ascensor funciona, he doblado la guardia de cada piso.

- ¿Esperas problemas?

- Solo confío en Azgeda.- respondió.- Lo aprendí de tu madre. El pueblo la amaba por ello.

- El pueblo la temía, Echo.

- Porque era feroz y ambiciosa.

- La ambición de mi madre, su desdén por la alianza de Lexa, la mató.

Roan se sentó en el trono y miro a Echo amenazante.

- Si me lo permites, ¿Por qué insistes en gobernar como Lexa si no es lo mejor para los nuestros? Al menos dime qué hay un motivo.

Roan agachó la cabeza. No podia decirle a Echo que hacía esto porque Aria se lo había pedido.

Se salvó del interrogatorio ya que Kane y Octavia irrumpieron en la sala.

- Perdonad la intrusión, majestad.- dijo Kane.- ¿Podemos hablar? En privado.

- Echo, déjanos.- ordenó Roan.- Por favor.

Echo, salió de la sala hecha una furia.

- Teníamos razón al desconfiar de Trishanakru.- continuó Kane.- Rafel va a desafiarte por el mando.

- Muy audaz para un nuevo embajador.- respondió levantándose del trono.- Bien. Que venga.

- Majestad, aún estáis débil.

- Puedes designar a un paladín que luche por tí.- dijo Octavia.

- No.- negó.- Los clanes nunca aceptarán a un líder que se esconde tras la espada de otro hombre.

- Perderéis.- soltó Octavia.- Como con Lexa. Y no teníais un balazo en el pecho.

- Deberiamos cancelar el encuentro o retrasarlo hasta que seis más fuerte.- dijo Kane.

- No.- volvió a negar.- Dar voz a los embajadores preserva la paz. Azgeda controla esta ciudad mediante la fuerza. La llama no detendrá a los clanes para siempre, si se unen contra nosotros, podemos perder y si perdemos...

- Vendrán a por Skaikru.- interrumpió Octavia.

- Y la radiación vendrá a por todos.

- No tiene que morir nadie.- dijo Kane.- El objetivo del acuerdo es ganar tiempo para hallar una solución que nos salvé a todos.

- ¿Y como llevamos esa solución?

- Estamos en ello.- respondió.- Mientras tanto, debo manteneros en el poder. Dejadme hablar con el embajador.

- Adelante, habla.- aceptó Roan.- Pero sí fracasas, mi única opción será luchar.

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Habian pasado dos días desde que habíamos llegado a Arkadia y estábamos intentando buscar una manera de poder sobrevivir al Praimfaya.

- ¿Y si pudiéramos llegar al reactor nuclear más cercano?- preguntó Bellamy.

- Ya he dicho que la fusión empezó hace meses.- dijo Raven.- No hay un botón que las apagué. La lluvia todavía no es negra, pero pronto lo será. Tenemos que buscar un lugar seguro, en el que quepamos los 500 que somos.

- No se trata de salvarnos solo a nosotros.- dije.- Le hice una promesa a Roan. Tenemos que salvar a todos.

- Por eso hay que contarselo a todos y unir fuerzas. Si existe otro Mount Weather los terrestres lo conocerán.

newanaripa-bellamy blakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora