newanaripa-bellamy blake

el caminante espacial

Ya había anochecido y yo iba junto a Clarke hacía el campamento.

Íbamos en silencio, ya que ninguna podía hablar, las dos estábamos desbastadas.

- ¡Qué nadie dispare!- gritó Bellamy.- ¡Han vuelto!

Abrieron la puerta y entramos, vi a Bellamy con su arma y al instante vi como Finn salía de la nave corriendo hacía nosotras.

No lo pude retener y me abalancé abrazando a mi hermano y soltando un sollozo en su pecho.

Toda la gente del campamento estaba a nuestro alrededor.

Abby se acercó a su hija y yo seguía abrazada a Finn pero escuchando todo.

- Dios mío,- murmuró Abby.- estás bien, ¿qué ha dicho? ¿Hay posibilidad de tregua?

- Si.- dijo Clarke y yo me separé de Finn. Este me miró preocupado.

- ¿Qué pasa?- preguntó Finn.

Viendo que Clarke no podía hablar, me sequé las lágrimas y hablé yo.

- Te quieren a ti, si queremos tregua, tenemos que entregarles a Finn.

- ¿No estarás hablando en serio?- preguntó Raven.

- Esa es su oferta.- seguí yo.

- No es una oferta.

- Es un castigo.- dijo Finn.- Por lo del poblado.

- ¿Y si nos negamos?- preguntó Bellamy.

- Atacarán.- habló Clarke.

La gente empezó a decir que entregáramos a Finn, incluso un hombre se acercó a él con intención de cogerle pero le pegué un puñetazo y le aparté.

Junto a Clarke sacamos a Finn de allí y le metimos en la nave.

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Dejé a Finn y Clarke solos para ir a hablar con Lincoln, ya que si había otra opción él la sabría.

Entré en la enfermería y me lo encontré atado de pies y manos.

- Ya no es un segador.- le dije a Abby.- ¿Hace falta que esté atado?

- Si que hace falta.- respondió el.

- ¿Hay alguna vía de paz?- preguntó Abby.

- ¿Ha dejado algún jinete?

- Dos,- respondí.- junto a la puerta.

- Esperan a Finn.

- No puede esperar que le entreguemos sin más a uno de los nuestros.- habló Octavia.- ¿Lo haría ella?

- No dejaría que todos murieran para proteger a un asesino. Si no lo hacéis, matará a todo el campamento. Finn acabó con 18 vidas, la comandante ofrece tomar solo una a cambio, aceptar el trato.

- Finn fue el primero en acudir a ti en busca de paz.- dijo Octavia.

- Masacró a mi aldea, algunos muertos también eran mis amigos.

- Finn no es así.- dije.

- Ahora lo es.- tomó aire.- Todos llevamos un monstruo en nuestro interior Aria, y somos responsables de lo que ocurre cuando lo soltamos.

- ¿Que harán con él?- preguntó Abby.

- Por matar a los inocentes empezarán con el fuego.

- ¿Empezarán?- pregunté.

- Le cortaran las manos, la lengua, los ojos. Todos los dolientes tendrán su turno con el cuchillo. Al alba, la comandante le pondrá fin con su espada. Mató a 18, sufrirá el dolor de 18 muertes. Entonces, habrá paz.