newanaripa-bellamy blake

una mentira guardada

Jaha se despertó y lo primero que sintió fue su brazo tocando agua.

Sobresaltado abrió los ojos y se dió cuenta de que estaba tumbado en un colchón en medio del lago que habia junto a Arkadia.

Miró hacia la orilla y se encontró todas las miradas sobre el.

- ¡Eh, Jaha!- gritó Jasper.- ¡Creo que te han flotado!

Todos comenzaron a reírse.

- ¡Ya veo que no te aburres!

- ¡Me lo paso pipa! ¡Cada día como el último!

Clarke se acercó a ellos y al ver la escena sonrió.

- ¿Cómo lo has conseguido sin despertarme?

- ¡Nunca lo sabrás! ¡Pero los efectos son inocuos! ¡lo juro!

Acto seguido, Jaha comenzó a remar hacia la orilla, mientras que la gente no dejaba de reir.

- Vale, ya nos hemos reído.- habló Clarke.- Volvamos al trabajo.

Clarke comenzó a andar, al tiempo que miraba las nubes que se acercaban hacia ellos.

- ¿A qué viene esa cara de "Vamos a morir"?- preguntó Monty acercándose a ella.

- Aria y Bellamy deberían haber vuelto.- respondió.

- En las cacerías apagan la radio. Cómo siempre. ¿Que más?- insistió el chico.

- Me siento inútil.- confesó.- Debería estar en la isla haciendo Natblidas.

- Clarke, no eres genetista.

- Mi madre tampoco.

- Bueno, tiene a Raven.

- Habló en serio.

- Yo también.- asintió.- Si Jaha tiene razón y Becca creó Natblidas alli, habrá constancia. Solo tienen que desatar el camino desde Luna y nos salvaremos.

- Siempre que sea antes de que llegue la radiación.

En ese momento, un trueno se escuchó, haciendo que todo el mundo dejara de trabajar y mirara al cielo, asustados.

- ¡Todo el mundo dentro!- exclamó Clarke.

La gente comenzó a correr hacia la nave para refugiarse, tal y como habían hecho en el simulacro.

Una vez dentro, todos miraron a Jasper, que caminaba con tranquilidad, con una sonrisa en su rostro.

- ¡Jasper! ¿¡Qué haces!?- gritó Clarke.

- No se puede vivir con miedo.- respondió.

Acto seguido, cerró los ojos, miró al cielo y abrió la boca, justo al tiempo que la lluvia comenzaba a caer.

Monty, se dispuso a salir de la nave para ayudar a su amigo, pero Harper lo detuvo.

Jasper se tiró al suelo y se llevó las manos al cuello, mientras que los demás miraban la escena desde el interior de la nave, preguntándose que podían hacer.

Segundos después, Jasper comenzó a reírse a carcajadas.

Los había engañado. No era lluvia ácida.

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Kane, que estaba en Polis, estaba hablando a través de la radio con Abby, que se encontraba en la isla.

- Cuando creemos el suero de Natblida tendremos que distribuirlo y para eso necesitamos la paz.

Kane escuchaba atentamente las palabras de Abby, cuando vio a Octavia entrar en la sala.