newanaripa-bellamy blake

los elegidos

El panico crecía entre la gente de Skaikru, mientras que los terrestres los obligaban a avanzar por los pasillos.

Un niño pequeño se abría paso con dificultad entre la gente buscando a su padre.

El padre del niño, gritaba, desesperado por encontrar a su hijo.

Varios segundos después, localizó a Ethan, que era el nombre del pequeño y lo tomó entre sus brazos.

Murphy pasó al lado de ambos, buscando a Emori, a la que encontró al momento.

- ¿Te han hecho daño?

- He oído hablar a los guerreros. Solo hay sitio para 100 arkadianos en el búnker.

Una vez que llegaron a la parte central del búnker, nos vieron salir de la oficina, al tiempo que los terrestres cerraban las puertas de la sala. Quedando en ella, todos los miembros pertenecientes a Skaikru.

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- Aguanta.- dijo Abby.- Enviaremos a un equipo para que vaya a por ti.

- ¿Estás segura de esto?

- Si, te necesitamos.- hizo una pausa.- Y no solo por los cientos de cosas que podrás reparar, sino por los miles que no se nos han ocurrido aún.

- Gracias, Abby.- respondió Raven con un nudo en la garganta.

- Me alegro de que estés bien.

- Tu también lo estarás. Cuando llegue, usaremos el mismo procedimiento contigo. Te curarás.

Kane dejó de apoyarse en la pared y caminó hasta quedar frente a Abby.

- ¿Curarte?- preguntó serio.- ¿A que se refiere?

Ella lo ignoró.

- Hablaremos de eso cuando llegues, Raven.

Abby cortó la comunicación y en el momento en el que Kane iba a hablar, Jaha, Bellamy, Clarke y yo, entramos en la sala.

- Están asustados, Marcus.- murmuró Jaha.- Tenemos que decirles algo.

- Hemos hablado con Raven.- dijo Kane.- Cuando llegue, tendremos todo el personal esencial.

- ¿Y cuantas plazas nos quedarán?- preguntó Clarke.

- Contando con el personal esencial y las plazas reservadas para los menores de 16 años...- Abby hizo una pausa.- Nos quedan 80.

- 80.- repitió Clarke.

- No puedo creer que hablemos de enviar a 364 de nuestra propia gente a la muerte.- dijo Jaha.

- Tenemos suerte de que nos dejen sitio en el búnker.

- Mira, a mi tampoco me hace gracia... - dijo Kane.

- Pues luchemos.- soltó Jaha.

- No.- negué.- Oponer resistencia nos costaría la vida a todos. No he ganado el conclave para que ahora muera más gente. El mejor sistema es organizar un sorteo de las plazas restantes.

- No saldrá bien.

- Fue idea tuya.

- Aquello era para poder sobrevivir.

- ¿Y que diferencia hay?- me apoyó Abby.

- Hasta hace 20 minutos los nuestros se creían a salvo. Han bajado la guardia, han elegido litera, han deshecho su mochila, han imaginado su futuro. Si ahora se lo arrancamos, creedme, lucharán.

- Nadie dice que vaya a ser fácil pero tenemos que lograr que sean razonables.- dijo Kane.

- Alguien tiene que ir a por Raven.- añadió Bellamy.- Me presento voluntario.