Capítulo 9
~Darian: A quién agradezco? -le pregunté con voz tentadora-
~Jean: JeanCarlo León
~Darian: Muchas gracias, Jean. Solo, quiero pedirte un favor más.. puedes llevarme a mi habitación? No creo poder subir esa cantidad de escalones yo sola.
Ladeó la cabeza y sonrió.
~Jean: Por supuesto.
Puse mi brazo alrededor de su cuello. Me levantó entre sus brazos y me apretó fuerte contra su pecho.
Caminó conmigo entre sus brazos hasta subir las escaleras. Me bajó cuando la puerta de mi habitación se interpuso en mi camino.
~Jean: Sana y salva..
~Darian: Darian Rojas.
Le sonreí y toqué "sin querer" su pecho bajando hasta su abdomen.
~Jean: Amm.
Bajó la mirada a mi mano, que estaba justo por debajo de la hebilla de su cinturón.
~Jean: Me dio.. mucho gusto.. conocerte.
Dijo entrecortado.
Bajé un poco más la mano, justo encima de ese precioso bulto. Suspiró.
~Darian: Estaría mal besarte?.
Alzó la mirada y besó mis labios apasionadamente. Seguí el beso y empecé a acariciar su miembro. Sus manos fueron a mis senos.
Las aparté y me alejé de él.
~Jean: Hey! Qué pasa? -reclamó-
~Darian: Enséñame a seducir aún mejor -le pedí-.
Hice un puchero con mis labios y sonreí.
~Jean: Me vas a dejar con las ganas?
~Darian: Enséñame y te hago hacer conmigo lo que desees la próxima clase
~Jean: Lo que deseé?
~Darian: Así es.
Me di vuelta y paré el trasero. Bajé las escaleras esperando que me siguiera.
Sentí su agarre por detrás, pegando sus muslos contra mi trasero. Solté un suspiro y forcejeé para zafarme de sus brazos. Puso su mano alrededor de mi cintura y la deslizó dentro de mi pantalón hasta llegar a mi parte. Recorrió mi braga a un lado y empezó a acariciar mi clítoris. Sentí como mi feminidad se calentaba y se mojaba. Besó mi mejilla y mi cuello al mismo tiempo que su dedo medio empezó a meterse ahí debajo.
~Darian: Oh.. Jean -gemí-.
Jean jadeó y empezó a balbucear en mi oído. Tomé una bocanada de aire e intenté con todas mis fuerzas no gritar.
~Jean: Estás muy mojada, preciosa.
Gruñó entre dientes. Sacó su mano y los lamió, probando mis líquidos.
~Darian: Me has dejado con las ganas -dije entrecortada, casi jadeando-
~Jean: Me has hecho lo mismo preciosa
~Jean: Eso no se lo puedes hacer a Jean.
Tocó mi mentón y sonrió. Plantó un beso en la comisura de mis labios y bajó las escaleras.
~Jean: Te voy a enseñar a seducir a un hombre de manera vulgar, sutil y refinada. Con éstos consejos podrás tener en tu cama desde un albañil hasta el hombre más rico del planeta.
~Darian: Bien, enséñame
~Jean: primer paso: vístete atrevida, pero nunca de una manera vulgar. Ponte un vestido que te llegue una pulgada debajo de medio muslo. Eso hará que los hombres, en el momento de tener contacto físico, quieran subir esa faldita y empezar a tocarte. Nos gustan mucho las mujeres que dejan ver solo algunas partes de su cuerpo, nos gusta descubrir, nunca te pongas un vestido que tenga tres escotes; el de la espalda, el del pecho y el del abdomen.. Eso es escandaloso. No eres una puta, eres una provocadora. Busca algo que te quede ajustado del trasero y de las piernas, es la parte favorita de todo hombre, aparte del busto y los labios
~Darian: Tendré que anotarlo
~Jean: No te preocupes, con la práctica no necesitarás recordarlo, solo saberlo
~Darian: Segundo paso?
~Jean: No seas la primera en buscarlo. Así como hiciste con el "accidente", haz que él vaya a ti. Si estás fuera de tu colegio, chupa una paleta, muéstrale que tus labios son sensibles y sus movimientos harán que lo lleves al éxtasis. Mueve tu cabello o haz algo que lo provoque, que haga que tenga la necesidad de ir hacia ti, me entiendes?.
Asentí. Escuché cada una de las palabras que Jean me decía.
Veía cómo movía sus labios.. esos bonitos labios.
~Jean: Tercer paso: contacto físico. Tócalo cómo lo hiciste conmigo, pero jamás empieces a acariciar a su amiguito muy deprisa, hazlo con delicadeza.
No nos gusta que nos presionen... Haz que el hombre se sienta con confianza de pedirte ir a un cuarto. Ve lento y hazlo pedir por más. Siéntete deseada y hazte desear, eso hace que el sexo sea un arte.
Un arte. Y definitivamente comenzaba a serlo.
Jean empezaba a enseñarme táctica para atraer a los hombres, y apuesto que me enseñaría nuevas formas de placer.
Me siento toda una profesional, y hace solo unas horas dejé de ser virgen.
Al otro día
Salí de los lockers y corrí para buscar a mi madre. La vi en la recepción, junto con todas sus amigas, tomándose fotos.Se veía realmente hermosa. Llevaba un vestido color salmón, le quedaba ajustado del torso y después caía suelto de la cintura hasta las rodillas.. Era perfecto.
Sonreí y me quedé atónita cuando vi a mi padre. Vestido con un traje negro, una corbata roja y un peinado realmente juvenil, se veía guapísimo.
~Luz: Al fin llegas.
Gritó. Me hizo señas para que me acercara. Me acerqué y abrió sus brazos para que la abrazara.
Vi a mi padre de reojo, estaba sonriendo y mirando a mi madre. Los amaba de verdad.
~Leah: Una foto de los Rojas.
Dijo quien manejaba la cámara digital de mi madre.
Sonreí para la cámara y el flash me cegó por un momento.
~Luz: Te ves hermosa mi vida.
Chilló después de tomarnos la foto.
~Darian: No más que tú.
Sonreí. Mi padre puso sus brazos a los costados invitándonos a mí y a mi madre a tomarnos de cada uno. Así lo hicimos.
Nos dirigimos al salón. La mayoría de los invitados ya estaban en sus respectivas mesas. Todos guapísimos, sonriendo y aplaudiendo.
Saqué mi celular y vi un mensaje de mi amiga.
"Ya estoy en la mesa de tu familia. Espero no te moleste".
Me separé de mis padres y corrí a la mesa.
Cuando llegué vi a Marian besando a su precioso novio, que llevaba un traje azul que combinaba con el vestido de mi hermosa amiga.
~Darian: Amm.
Tosí. Los dos se alejaron y se dieron vuelta para mirarme.
~Marian: Darian!.
Se levantaron de sus asientos y se acercaron para saludarme.
Marian me abrazó. Cuando se separó de mí me miró de arriba abajo.
~Marian: Dios santo, te ves guapísima.
Dijo mientras me daba una vuelta.
Me sonrió con ternura mientras Roger se ponía alado suyo.
~Roger: Hola.
Se acercó para darme un beso en la mejilla.
Su mano viajó a mi cintura y me abrazó.
~Roger: Al fin te conozco, Marian me ha hablado muy bien de ti. Creo que no exagerada -Rió-
~Marian: Tonto.
Golpeó su brazo y lo quitó del camino.
~Roger: Te quiero princesa.
Dijo con ternura mientras le daba un beso.
~Marian: Vamos, ve a traerme un poco de ponche, tengo que hablar con Darian.
Roger se fue.
Marian me tomó del brazo y me sacó del salón. Caminamos hasta el ascensor y llegamos a nuestro lugar secreto.
Era el piso que jamás habían terminado de construir. Nosotras habíamos llevado un par de cosas con el permiso de los directores del hospital. Me hizo sentarme en una de las sillitas que había en el piso y me miró amenazante.
~Marian: Antes de que me cuentes cualquier cosa, quiero que sepas que no deja de sorprenderme tu belleza.. Estás perfecta Darian.
Sonreí y bajé la mirada. La verdad me apenaba muchísimo que me dijeran esas cosas.
~Darian: Ok, déjame contarte
~Marian: Por favor.
Cruzó sus piernas y se recargó en el respaldo del sillón rosa.
Puso toda su atención en mí y le conté cómo había sido.
No le dije de las clases, ya que Jean me había pedido que no le contara a nadie.
~Marian: Eres una puta! -gritó emocionada- Te gustó?
~Darian: Mucho. Tengo sus caricias en mi mente todo el tiempo. No he dejado de pensar en lo que sentí desde que me quedé dormida
~Marian: Te quedaste dormida? -preguntó sorprendida-
~Darian: Después de que tuvimos... eso, él me dijo que durmiera porque estaba muy cansada
~Marian: Él durmió?
~Darian: No
~Marian: Bueno, vámonos. Tu madre ha de estar loca buscándote.
Corrimos de nuevo al ascensor y regresamos al salón.
Una banda estaba tocando baladas y canciones de épocas pasadas.
Marian se fue con Roger y yo me quedé sentada viendo lo hermosos que se veían todos con sus parejas.
Tomé mi celular y vi un mensaje nuevo.
*De: Número desconocido
Cómo te la estás pasando, preciosa? Espero que hayas aplicado lo que te enseñé.
Sonreí. Contesté.
*Para: Jean
Oh, olvidaba que ahora es mi tarea tener sexo con el que se me cruce.. Vamos! estoy algo adolorida.
Pulsé el botón de enviar.
Mi celular comenzó a vibrar. Salí del salón y contesté.
~Darian: Hola?.
Contesté mientras me alejaba del ruido de la fiesta.
~Jean: Cómo va tu fin de semana preciosa?.
Su voz sonó algo ronca y provocadora. Era realmente excitante.
~Darian: Perfecto, el tuyo?
~Jean: Ah, trabajo.. Mucho -Se quejó-
~Darian: Cómo demonios conseguiste mi número?
~Jean: Antes de irme lo rebusqué en tu celular -rió-
~Darian: Ohh y cuándo será la próxima clase?
