Capitulo 57

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Al día siguiente Bonnie llamó a Jean muy temprano para que fuéramos a desayunar a un restaurant a la orilla de la playa. Yo me puse mi bikini y encima un vestidito de franela suelto pero muy cómodo. Jean se puso una playera negra junto con unas bermudas y sus gafas negras. Salimos de la cabañita tomados de la mano y no nos soltamos sino hasta que llegamos al restaurant y saludamos a todos los chicos incluyendo a sandra .
Sandra me ofreció sentarme en un asiento justo al lado de donde ella se situaba mientras que Jean se sentó al otro lado de donde yo estaba.
- ¿Todo se arregló? - dijo Yenny sacándome de mis pensamientos.
- Sí. Tenía razón señora.
- sandra, y háblame de ti, aún soy joven - dijo mientras me acercaba una canasta de pan. -¿Pan? - me ofreció.
Tomé uno desesperadamente y lo metí a mi boca como si nunca hubiese comido en mi vida.
- Si fueras más grande y tuvieras la barriga más grande, juraría que estás embarazada -dijo mientras me ofrecía otro pedazo de pan.
Reí con nerviosismo y la miré con angustia.
- Es que no he comido nada desde ayer -mentí.
Un mesero llegó y tomó la orden de todos en la mesa. Yo pedí unos huevos revueltos con salchicha y unos panqués con algo de moras, un jugo de naranja y té.
- ¿Gusta café? - preguntó el mesero.
- No muchas gracias, es malo para el... -cuando lo noté estaba a punto de decir "bebé" frente a todos. -...corazón - terminé algo nerviosa.
Alcancé a ver como Jean se reía y se cubría el rostro con las manos. Alcé los hombros y me reí un poco conmigo misma.
Después del desayuno fuimos a la playa y los chicos jugaron voleibol mientras yo caminaba por la playa junto con Samy y Caitlin.
- Y bueno... ¿cuánto tiempo llevan juntos tú y jean , darían ? - preguntó Caitlin dando brinquitos frente a mí.
Sonreí inocentemente.
- Casi un año - le dije.
Era verdad, había conocido a Jean en los últimos días de Octubre y estábamos en Julio.
- ¿Es enserio? - exclamó sorprendida. -Nunca había visto que Jean durara tanto con alguien desde la universidad.
- ¿La universidad? - preguntó Samy. - Él y Camila empezaron a salir en la preparatoria - corrigió Samy a Caitlin.
- Ah, cierto, fue en la universidad cuando...
- No tienes que acordarte de lo peor siempre, Caitlin - la interrumpió Samy.
- ¿Qué le pasó? - le pregunté a Caitlin sin prestarle mucha atención a Samy.
- Bueno, ella... ¿no te lo ha contado? - me miró con duda.
Negué con la cabeza.
- Bueno, Camila y Jean empezaron a coquetearse en la preparatoria, unos meses después comenzaron a salir, pero hubieron algunos problemas y fue hasta en la universidad que salieron formalmente por unos dos años y medio. A Camila la diagnosticaron con cáncer en la sangre antes de que Jean se fuera a vivir a Londres por un tiempo y no le dijo nada a Jean ... Cuando él regresó, Camila había recaído y a los pocos meses murió... Desde ese entonces Jean se prometió no amaría a nadie jamás.
- Pero creo que contigo rompió la promesa -agregó Samy.
- Y es algo muy bueno. No lo habíamos visto tan animado desde que Camila murió.
Bajé la mirada y cambié de dirección para empezar a correr hacía donde estaba jugando Jean . Corrí tan rápido que no me di cuenta que una motocicleta venía en dirección a mí. Antes de sentir el impacto cerré los ojos y grité tan duro que sentía que me desgarraría la garganta.
- ¡Por Dios, darían ! - gritó alguien.
Abrí los ojos y vi su mirada concentrarse en mí y en nadie más que en mí.
- Jean- mencioné su nombre en un susurro.
Lo tomé por la nuca y lo besé tan duro, tan apasionadamente que de verdad sentí que el mundo se detenía alrededor de nosotros, que el tiempo se detenía y solo quedábamos él y yo y nadie más.
- Jean, te amo, nunca podría decirte lo mucho que te amo.
Volví a besarlo. Jean me levantó en sus brazos y siguió con el beso de una manera impresionante.
- Ya sé lo de Camila y no tienes por qué esconder tus sentimientos hacía mí o hacía nadie, sé que no me amas como a ella, pero de verdad espero poder lograr que me ames al menos un poco como la amaste a ella.
Jean abrió sus ojos como platos y una lágrima se salió de su órbita recorriendo su mejilla.
- No sabes cuánto te amo, darían .
Volvió a besarme y me depositó en el suelo.
- Nunca te dejaré ir - me dijo. - Nunca.
Volvió a besarme de esa manera tan suya, recorriendo mis labios y haciendo que su lengua invadiera mi cavidad bucal para hacer un juego perfecto con mi lengua. Me tomó de la espalda baja y me apegó a su cuerpo.
- Te amo - le dije cuando nos separamos para respirar.
- Te he dicho muchas veces que yo te amo más.
Cuando nos dimos cuenta, todos los amigos y familiares de Jean admiraban la escena que acabábamos de crear a la orilla del océano. Jean me abrazó y me dio de vueltas en el aire y eso causó que me mareara y los síntomas regresaran. Me tapé la boca con una de mis manos y corrí hacía un bote de basura al cual todos me siguieron corriendo.
Me aferré de las orillas del plástico negro y comencé a sacar todo el desayuno en líquido por la boca. Me agarré el vientre.
- Creo que definitivamente estás embarazada, Luana - dije para mí misma en un susurro.
Sentí una mano acariciar mi espalda. Era Jean . Seguí vomitando hasta que mi querido bebé no quiso revolverme más el estómago, me levanté y me limpié la boca con la mano.
- Iré a darme una ducha, jean. Los efectos secundarios de mi golpe cada vez empeoran - le informé.
- Te acompaño - dijo mientras caminaba a un lado de mí.
- No, quédate. Me dijiste que hace mucho no veías a tu madre. Vayan a dar una vuelta por ahí, creo que tengo que descansar al menos hoy, estaré bien.

Sex instructor || Jean y Darian|| hot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora