Abrí la puerta y bajé lentamente.
Marian me chifló a lo lejos.
~Marian: Todos los detalles!.
Gritó antes de que Roger arrancara.
Me di vuelta y vi el lujoso hotel. Me acerqué y un señor abrió la puerta de la entrada justo cuando me vio.
~XX: Buenas noches.
Dijo mientras bajaba un poco su sombrero y me regalaba una sonrisa. Le devolví la sonrisa y me metí al hotel.
Había gente vestida con trajes, mujeres con vestidos hermosos, niñas con brazaletes de diamantes y niños con peinados formales.
Fui hasta una pequeña sala, nadie estaba ocupando los sillones así que tomé asiento. Jalé el vestido para que me cubriera al menos las rodillas, pero solo logré arrugarlo.
~Jean: Señorita, se ve realmente bien.
Cerré los ojos y dibujé una sonrisa en mis labios mientras sentía su aliento contra mi piel. Me puse de pie. Me di vuelta y miré sus ojos Cafés, su peinado perfecto, su esmoquin y la pequeña rosa que se acomodaba en el bolsillo de su saco. Tenía las manos en los bolsillos y una sonrisa de oreja a oreja.. Dios mío, era perfecto.
~Darian: Profesor -Dije con un tono casi poético-
~Jean: Señorita Rojas.
Ladeó la cabeza y sacó un puro de sus bolsillos.
~Darian: La verdad es que nunca me ha gustado esta porquería -Reí- Pienso que es una forma de malgastar la vida
~Jean: Oh, pero nada como un cigarro y una cerveza cuando no se tiene compañía
~Darian: Nunca lo he intentado
~Jean: Por eso llegué a su vida, señorita Rojas, porque quiero enseñarle los placeres de la vida.
Alzó sus brazos y junto con ellos se alzó el saco.
Reí un poco cuando hizo un gesto de hombre codicioso y avaricioso.
~Jean: Empezamos la clase? -preguntó mientras me ofrecía su brazo-
~Darian: Empecemos.
Subimos unos pisos y nos metimos en la habitación que Jean había rentado para esa clase.
Estaba oscuro, pero aun así Jean no prendió la luz.
~Jean: De verdad tengo que decirte lo bien que te queda ese vestido
~Darian: No es lo que esperabas, cierto?.
Sabía que él esperaba que me pusiera otro vestido, el dorado y escotado que me había visto.
~Jean: De qué hablas? -dijo un poco nervioso-
~Darian: Sabes de que hablo.
Le guiñé un ojo y lo jalé de la corbata.
Besé sus labios ferozmente mientras él bajaba su mano hasta mi trasero por encima del vestido y empezaba a sobarlo y pellizcarlo.
~Jean: Haz aprendido a besar mejor -dijo aún sobre mis labios-
~Darian: Aprendí del mejor.
Volví a besarlo.
Me levantó en sus brazos haciendo que mis piernas rodearan su cintura.
Sus manos seguían en mi trasero. Me dejó caer sobre la cama y se quitó el saco y la corbata.
Rodeé sus piernas y lo jalé hacia mí. Lo acosté sobre mí y empecé a desabrochar su camisa mientras él bajaba el cierre de mi vestido. Le quité la camisa completamente y lo puse debajo de mí. Seguí besando sus labios. Bajé a su cuello y después a sus pectorales hasta su abdomen. Justo antes de que llegara a su parte, me jaló y me quitó el vestido por completo. No traía sostén así que sonrió.
Me puso debajo de él de nuevo y empezó a besar mis pezones delicadamente. Bajó hasta mi abdomen y empezó a juguetear con la orilla de mis bragas hasta jalar de ellas y tirarlas.
Abrió mis piernas con sus manos y bajó su cabeza entre ellas. Lamió y succionó mi feminidad, excitándome cada vez más. Cuando terminó con su trabajo ahí abajo, se quitó lo que le sobraba de ropa y coloco un condón en su erección.
~Jean: Ponte boca abajo -me ordenó-.
Así lo hice. Puso sus manos en mis nalgas y se inclinó sobre estas. Movió su erección entre ellas hasta encontrar mi entrada. Sacó y metió su miembro hasta que empecé a gritar.
~Jean: Ponte de lado -me ordenó-.
Me acosté de lado y él me siguió, poniéndose en la misma posición. Me abrazó por detrás y entrelazó mi mano con su mano. No podía ver su rostro.
Metió su miembro en mí y lo empezó a mover en círculos. Se sentía realmente bien.
Mi feminidad apretaba su miembro de una manera realmente excitante, haciendo que el paso de su parte fuera más lento y más duro.
~Darian: Ah Jean -gemí-.
Besó mi cuello e hizo los movimientos más rápidos.
~Darian: Voy a tener un orgasmo -jadeé-.
Su miembro fue más al fondo de mí. Gemí y grité cuando de repente sentí una oleada de calor invadirme completamente.
Él siguió con su ritmo y salió. Se quitó el condón.
~Jean: Adelante.
Dijo mientras Darían se levantaba de la cama.
Caminé sensualmente hacía él. Acaricié su muslo y besé su abdomen. Me hinqué frente a su erección y empecé a moverlo entre mis manos.
Estaba duro y caliente. Lo metí en mi boca y saboreé la punta.
Lo saqué y lo metí de mi boca mientras Jean gemía y acariciaba mi cabello.
~Jean: Oh Darian.. me voy a venir -jadeó-.
Hice los movimientos más rápidos hasta que de repente soltó su semen en mi cara.
~Jean: Mm dónde aprendiste eso? -dijo entrecortado-
~Darian: Bueno, no lo sé. Sacas a la fiera que llevo dentro.
Me puse una bata. Jean se puso a un lado mío.
~Jean: Quieres que sigamos con la clase? -preguntó en voz baja y tierna-
~Darian: Sí.
Abrí mis labios para decir algo, pero Jean me besó casi comiéndose mi boca.
Moví mis labios sobre los suyos lenta y suavemente.
De repente su mano viajó por mi busto bajando hasta mi abdomen.
Me aguanté el gemido que casi se escapaba de mi garganta.
~Darian: Jean.. -susurré-
~Jean: Sí?.
Siguió besando la piel desnuda que se mostraba por la bata.
~Darian: Espera.
Puse una mano sobre su pecho y lo empujé lejos de mi.
~Jean: Qué pasa? -abrió sus ojos como platos-
~Darian: Es.. Lo que pasa es que.. -tartamudeé- No estoy segura de poder seguir haciendo esto
~Jean: Qué?
~Darian: Si.. No creo poder seguir con esto.
Tapé mi busto con la bata y me levanté frente a Jean.
~Jean: Por qué lo dices?.
No lo sabía, no sentía que fuera algo correcto tener sexo todo el tiempo, igual y era eso, o también podría ser que estaba cayendo en sus redes, así como un salmón. Sí, era eso. Dios mío, esos ojos Cafés tan hermosos y esa boca y esa sonrisa pícara que.. Darian cállate!.
~Darian: Siento que estamos pasando más tiempo de lo necesario -al fin dije-
~Jean: A qué te refieres con eso? Digo, yo he seguido las reglas, solo que hay una regla más.
Otra regla? Como si no fuera suficiente con las que tengo que cumplir cada que me toca.
~Jean: Tienes que conseguir un novio.. Fui tu primera vez y eso crea una especie de conexión conmigo y no quiero que nada de eso te ilusione. Eres hermosa, una de mis alumnas más guapas y la más joven.. No quiero que te ilusiones
~Darian: Bien..
Me levanté enojada.
Empecé a recoger mi ropa del suelo. Tomé mi celular y le marqué a mi mejor amiga.
~Darian: Hola? Marian?.
Dije entrecortado mientras salía de la habitación, dejando al guapo pero estúpido profesor atrás.
~Marian: Fer, pasa algo?.
Al parecer se dio cuenta que estaba a punto de ponerme a llorar y me puso toda su atención.
~Darian: Puedes.. puedes venir por mí? -dije ya llorando-.
Sentí un jalón desde mi brazo.
Me dio vuelta para verlo a sus estúpidos ojos.
~Jean: Darian? Qué pasa?.
Sus labios temblaron un poco.
Su mano izquierda subió a mi mejilla limpiando las lágrimas que salían incesantes de mis ojos.
~Darian: Déjame! -Dije soltándome de su agarre. Lo miré con odio.. Ni siquiera yo sabía por qué me ponía así- Sabía que eras como todos. Qué va! Eres el idiota más patético que haya conocido en mi estúpida vida. Solo me quieres para revolcarte conmigo en tu cama y después que ya no te importe nada de lo que yo siento..
Su rostro cambió. Su entrecejo y su nariz se arrugaron, así como la de.. Matias.
Otra vez esa escena, esos pensamientos, ese fantasma que se apodera de mis pensamientos y de todo lo que soy.
~Jean: Bueno, no solo lo hago contigo, lo hago con todas mis clientas. Creí que teníamos claras las reglas..
~Darian: Eres un estúpido!.
Solté mis cosas y empecé a golpear su pecho.
Tomó mis muñecas entre sus manos y me puso de espaldas a él.
Tomó el celular del suelo y lo puso en su oído.
~Jean: Marian? -dijo- Darian se puso mal. Puedes venir al hotel? Piso 5, habitación 5034.. Si pudieras venir sola te lo agradecería.
Colgó y me levantó aún de espaldas a él y me metió a la habitación.
Cerró la puerta con su pie y nos sentamos en la cama.
Me abrazó y acarició mi cabello mientras me tranquilizaba.
~Darian: Eres un estúpido Matias!
~Jean: Darian, soy Jean.. tu profesor
~Darian: Matias! -grité entre sollozos y lágrimas-.
~Jean: Hey tranquila.. Marian ya viene en camino.
Unos minutos después Jean me abrazó contra su cuerpo, sin dejarme sola un solo segundo. Empezó a cambiarse como pudo sin soltarme. Le aseguré que ya estaba mejor y podía ir a cambiarse.
Después me dio su camisa para que me la pusiera encima de la ropa interior.
