Me volteo y lo observo a los ojos, por primera vez trae una expresión de sorpresa. Sus ojos se encuentran achinados y sonríe levemente.
- no conocía ésta faceta tuya- su mirada se oscurece, tanto así que pareciera ser otra persona. Pasa una de sus manos por mi cintura hasta colocarla en una de mis nalgas, la cual sujeta con fuerza y estruja. Me hace recordar cuando nos conocimos, traía una mirada desinteresada, pero al pasar de los días la remplazó con ésta, con una expresión sombría, que en ciertas ocasiones me hacía temblar.
Me burlo al ver su reacción a mi baile sensual.
- y yo nunca te había visto sorprendido- sonríe y niega.
- tienes razón- se muerde el labio inferior aún sosteniendo la sonrisa- no me sorprendo con facilidad- besa la comisura de mis labios.
- ¿ah no?- pregunto con media sonrisa.
Niega lentamente y se acerca más a mi, ocasionando que choque con la pared.
Me hago a un lado y le sonrío.
Es hora de jugar.
Me observa boquiabierto.
- estoy aburrida- digo con una mueca. Hades alza las cejas con diversión.
- te puedo entretener si quieres- toma una de mis manos y tira de ella, haciendo que me estampe contra sus pectorales.
Sonrío levemente. Por si no se nota... solo estoy jugando, la verdad es que muero por besarlo.
- ¿te crees capaz?- pregunto con media sonrisa. Buena esa.
Alza una ceja.
- ¿me estás retando?- se coloca serio y alza las cejas.
Esto se pondrá bueno.
- tómalo como quieras- me deshago de su acarre y me alejo un poco.
- vístete- camina en dirección al clóset.
¿Ahora qué?
- ¿para qué?- alzo las cejas. Me sonríe.
- ¿no que querías divertirte?- pregunta cruzándose de brazos.
- sí...- asiente.
- entonces vístete- me sonríe.
Es tan autoritario que aveces no entiendo como me gusta su actitud.
Me acerco a las bolsas que están en la cama, rebusco entre éstas y tomo algo práctico y sencillo.
Un short azul cielo, un suéter blanco y unos tenis blancos por igual.
Me coloco todo y arreglo un poco mi cabello con las manos.
- ya vamos para allá- escucho decir a Hades al teléfono, mientras pasa por mi lado.
Me observa de frente y niega.
- pareces una niñita, ángel- se burla, dejándome ver una perfecta fila de paralelos.
¿Ahora qué hice? Yo que pensaba que me vería sexy.
- tonto- bostezo a modo de burla como contrataque a su comentario.
Alza las cejas y se acerca a mi lentamente.
Me asusta cada ver que hace eso.
Retrocedo lentamente de igual forma, pero no me percaté de que estaba tan cerca de la pared.
Acerca una de sus manos a mi rostro, me acaricia la mandíbula con esta y luego acerca su rostro al mío, para luego besarme. Es un beso lento y apasionado, como si quisiera transmitir sus sentimientos por medio de el.
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Mi Angel ©
Romance- La ley de la atracción es una paráfrasis... que el deseo ayuda a potencializar- sonríe con picardía. La típica sonrisa que lo caracteriza. - y...- su sonrisa se ensancha. - te deseo- se coloca serio y sus ojos se oscurecen- mucho- remojo mis labi...